La localidad toledana de El Toboso celebró ayer, 28 de agosto, el día grande de su Feria y Fiestas 2018 en honor al Santo Obispo y Doctor de la Iglesia Agustín de Hipona. Como acto central de este día festivo fue la celebración de una Misa solemne que tuvo lugar a las 20:00 hora de la tarde en la Iglesia Parroquial, también conocida como La Catedral de La Mancha.
Esta concelebración eucarística estuvo presidida por el sacerdote natural de El Toboso, D. José Benito Gallego Marchante, perteneciente a la Hermandad de Operarios Diocesanos y actual Vicerrector para el Seminario Menor de la Archidiócesis de Zaragoza. Le acompañaron en el Altar el párroco de la localidad, Rvdo. D. Juan Miguel Romeralo Santiago, y los sacerdotes también toboseños D. Alfonso Ramírez, que ejerce como párroco en Santa María de Benquerencia de Toledo, D. Santos Alcolado, párroco de Cabezamesada (Toledo), y D. Manuel Ángel Cano, residente en Alcalá de Guadaira (Sevilla) y pregonero de la Feria de este 2018. Entre los fieles que abarrotaban la Iglesia Parroquial también se encontraban algunas religiosas naturales de la localidad, dos de las cuales tomaron parte activa en la liturgia.
A esta Misa solemne acudieron igualmente los miembros de la corporación municipal presididos por la Alcaldesa de El Toboso, Dña. Pilar Arinero Gómez, y la Dulcinea de este año, Nieves Zarco Jiménez, acompañada de su dos damas de corte, Paula Madrid Panduro y Carla Rodríguez Rioja, así como las Dulcineas Infantiles Rocío Martínez Abejón, Mª Ángeles Carreño Arinero, Cristina Carreño Escobar y Daniela Gallego Torrero, quienes ofrecieron las peticiones de la Misa. Esta celebración religiosa estuvo animada musicalmente por la Asociación Musical Santa Cecilia, de El Toboso, que interpretó varias marchas procesionales en algunos momentos de la ceremonia.
En su homilía, el celebrante principal centró su reflexión en presentar la vida, obra, espiritualidad y santidad de San Agustín siguiendo los momentos del llamado Rito de la Comunión de la Misa «así, lo mismo que el Santo Obispo y Doctor de la Iglesia logró desbloquear su propio egoísmo para poner en marcha una experiencia pretendida de orar y ofrecer la vida al propio Dios, también nosotros estamos llamados a entrar en comunión con Dios y ensanchar la imagen que de Él tenemos cuando decimos “Padre Nuestro”. Nos proponemos qué es lo que tengo que tratar “cara a cara” con Dios en ese reconocimiento del propio desorden de vida, como Agustín, y la apertura al sueño de Dios sobre mí. Esto nos anima a buscar y desear lo que más nos conduce a Él, Verdad verdadera y siempre infinita […]
Reconocer este propio desorden nos ayuda a relativizar todas las cosas que no son Dios y a poder apasionarse por solo Dios, “eterna verdad, verdadera caridad y cara eternidad” Así, San Agustín es para nosotros instrumento de piedad y ejemplo de discernimiento para atesorar la sabiduría de haber encontrado el sentido por lo que uno vive; la satisfacción de haber sido valioso para Aquel que nos dio el ser y nos espera para completarlo aún más pues “de ti, Señor, procede la atracción a tu alabanza, porque nos has hecho para ti y nuestro corazón no hallará sosiego y paz hasta que no llegue a Ti y descanse en Ti”. Es en ese momento cuando entraremos en la comunión plena con nuestra Creador; hasta que suceda, comulgamos al Hijo para que se haga presenta en lo hondo de nuestra persona y podamos decir, “tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva”».
Renovación del Voto
Como ya hiciera al inicio de su mandato, en 2015, y en el transcurso de la Santa Misa en este día grande de Feria, la máxima autoridad local de la Villa de El Toboso dirigió una plegaria de agradecimiento y súplica al Eterno Dios por intercesión de San Agustín, a quienes están dedicadas estas fiestas de finales de agosto en la Patria de Dulcinea desde tiempo inmemorial.
Así, la primera edil del consistorio toboseño, Pilar Arinero, fue la encargada de pronunciar esta oración que «en representación de este Concejo de la Villa de El Toboso y en nombre de mis conciudadanos, files y devotos del Santo Obispo Agustín de Hipona, hago fe pública de nuestro Credo y te pido que bajo tu guía y protección, sigas preservando a este pueblo que, desde tiempo inmemorial, guarda este día de fiesta para tu santa honra en agradecimiento de los males que tú nos quisiste librar».
«Pido que alejes de nosotros todo mal. Sana y fortalece la salud nuestros enfermos. Mantén en la esperanza de una feliz ancianidad a nuestros mayores. Une en el amor a las familias de este pueblo. Protege la vida de nuestros jóvenes y adolescentes. Conserva la alegría e inocencia de nuestros niños.Haz próspera la labor de nuestras manos que cultivan el campo y sostienen los negocios de este pueblo. Que a nadie le falte el pan, un trabajo honroso, una vivienda digna y el sustento de cada día. Que sepamos compartir en caridad lo que tú nos has dado. Perdona nuestras faltas, puesto que somos pecadores. A los alejados, atráelos a la bondad de tu corazón. Y a nuestros difuntos, concédeles un lugar en tu Reino», dijo.
Finalmente, en su plegaria citó al propio San Agustín por medio de un pensamiento escogido del libro de las Confesiones en el que expone cómo «en las cosas necesarias, la unidad. En las cosas dudosas, la libertad. Y en todas la demás cosas de esta vida, la caridad».
