La procesión del Corpus en Villacañas se celebró ayer domingo, marcada como es habitual por la presencia de decenas de niños y niñas vestidos de primera comunión que acompañaron a una procesión que resultó muy vistosa, y a la que finalmente respetó la climatología pese a la amenaza de lluvia de las previsiones.
También el recorrido procesional volvió a ser protagonista de la jornada, con calles engalanadas con toldos, guirnaldas, farolillos y plantas olorosas, además de los altares que completaron el recorrido.
Estas calles fueron preparándose durante la semana para esta celebración, instalando toldos y adornos varios, que durante la tarde-noche del sábado y la mañana del domingo se acompañaron por tomillo y romero, cuyo olor pudo ser disfrutado por las numerosas personas que las recorrieron antes de la celebración de la procesión, en algo que se ha convertido ya en tradicional.
La procesión, tras realizar el recorrido acompañada por las autoridades locales, la Banda Municipal de Música y los fieles, terminó en la Iglesia sin mayores complicaciones ni incidencias.
Con todo, la festividad del Corpus no se ha cerrado en Villacañas aún, ya que este domingo 10 de junio, desde las 9 de la mañana, se celebra la conocida como Octava, con misa y procesión en la ermita de la Virgen.
