Opinión

El Atlético ajustó cuentas con el Real Madrid

Ya le tocaba al Atlético,  ganar una competición europea  a su gran rival de la capital, el Real Madrid, que cayó derrotado por 4-2, proclamándose supercampeón de Europa por tercera vez.

Los rojiblancos aprovecharon la Supercopa disputada  en la capital de Estonia, Tallín para curar sus heridas de pasadas finales de Champions ante su más odiado rival, el Madrid. El Atlético  exhibió más recursos y más físico para imponerse a un Madrid que en la prórroga sucumbió ante la fortaleza física de los de Simeone.

El tiempo reglamentario finalizó con empate (2-2). En los 90 minutos de juego  el equipo de Lopetegui tuvo más presencia, con buen fútbol por momentos, pero sus fallos defensivos (impropios de un equipo como el Real Madrid), le condenaron a la prórroga donde el Atlético fue infinitamente mejor. Los de Simeone estaban pletóricos y los de Lopetegui, agotados.

En los 30 minutos extras, los rojiblancos fueron superiores en todos los aspectos, reventando a sus rivales. Se los comieron  y apabullaron sin piedad. Saúl con un golazo de los suyos,con despropósito total de Ramos y Varane;  y Koke hundieron al Real Madrid que intentó morir con las botas puestas, pero el físico no les daba para  más.

Toda la intensidad que le sobro al Atlético  le faltó al Madrid. Fuese por las ganas  de revancha  que tenían o por amor propio, el caso es que el Atlético salió con el cuchillo entre los dientes dispuesto a machacar al Madrid a las primeras de cambio. Y a fe que lo consiguió porque sin llegar a los 50 segundos, Diego Costa ganó un balón por arriba a Sergio Ramos que llegó tarde a la disputa, carrera del guerrillero del Atlético, se deshace del flojo  Varane y zapatazo que sorprende a Keylor Navas que no supo tapar su palo, que fue por donde entró el balón.

El 1-0, dejó sin palabras a la defensa blanca, que todavía estaba buscando a Diego Costa, y a  todo el equipo que comenzó muy aturdido. En ese momento, en la mente  de los madridistas  rondaron muchas cosas por su cabeza: la ausencia de Cristiano, la falta de refuerzos y si Lopetegui se hará con el equipo….

Pronto esos  malos presentimientos desaparecieron con el gol del empate (1-1) de Benzema, quien a lo Cristiano, remató impecablemente de cabeza tras magnífica carrera y pase de Bale por la banda derecha. El Atlético con su paso atrás facilitaba el dominio de los madridistas que pudieron adelantarse por mediación de Marco Asensio cuyo remate salió desviado por muy poco.

La cesión de terreno del Atléti sirvió al Madrid para activarse, jugando unos buenos minutos hasta llegar al descanso. Los de Simeone no encontraban la salida, pero poco les importó porque supìeron aguantar muy bien las embestidas de su rival. En esos minutos, solo el rojiblanco Rodri hizo recuperar el animo a su afición. Este mediapunta Rodri, tienen muy buena pinta y tiene gusto con la pelota en los pies. Me gusta. Como me gusta, y mucho, el francés Lemar que fue un trabajador constante tanto cuando jugó de extremo como cuando lo hizo por el centro. Acertado fichaje, sin duda alguna este de Lemar. El único que desentonó  en el Atlético fue, Griezman, que todavía seguía en Francia y a quien se le ve falto de entrenamiento.

Pero el auténtico factótum del Atlético de Madrid fue Diego Costa que trajo por el camino de la amargura a Varane y Sergio Ramos , a los que desquició con su lucha y pelea constante. Suyo fue el primer gol de los rojiblancos; y suyo fue el gol del empate a dos, que llevó el partido a la prórroga. El hispano-brasileño ha llegado como un cañón a este inicio de temporada y él  solo se comió a la defensa madridista.

Tras el descanso siguió la misma tónica que  en el primer periodo. El Madrid tenía la posesión, y más aún cuando entró Modric por Asensio. La insistencia de los blancos tuvo recompensa  gracias a una inocente acción de Juanfran que en un saque de esquina dio el balón con la mano. El penalti lo lanzó Sergio Ramos, que tiró de galones, y marcó el 2-1.

Los de Simeone, en la grada por suspensión, supieron rehacerse  en el último tramo. A ello ayudó Marcelo, quien en una de sus frivolidades, por evitar un saque de banda propició  que el balón fuese a los pies de Correa que cedió a Diego Costa que remató en el área pequeña el 2-2.

La entrada de Correa, Vitolo y Thomas potenció al Atlético  en esa prórroga donde ya exhibió más físico y más banquillo que el Madrid.

Tras Lisboa y Milán, el Atlético se llevó una inmensa alegría en Tallín. No es lo mismo pero los rojiblancos se han quitado un gran peso de encima.

El Madrid hasta que le alcanzó el físico, no jugó mal.  A falta de diez minutos ganaba por 2-1.Mientras eso sucedía, nadie se acordó de Cristiano Ronaldo. Pero ay amigo! Ha sido perder y las luces de emergencia se han encendido. Ante el Atlético, el Madrid era  el mismo de Zidane, salvo Cristiano que ya no está y a quien ahora, tras la derrota, se le echa de menos. Un fracaso en  el albor de la temporada, no es para que ya se despotrique contra todo y por la ausencia del portugués. Lo que sí eche de menos, fue esa ambición que tenía Cristiano y que contagiaba a todo el equipo.

 En la final de la Supercopa nadie del Real Madrid se rebeló. Bale, un jugador muy intermitente, no tiene madera de líder . Sergio Ramos es el que tiene que coger la batuta, pero está en el inicio de temporada y le falta puesta a punto. Sin embargo en el Atléti, ese papel lo desempeñó perfectamente un grandioso Diego Cosa que le dio jaque mate a la desastrosa defensa del Madrid.

 Sea casualidad o no, sin Cristiano y sin nadie de garantías que lo supla, el Real Madrid  perdió su primera final internacional desde que lo hiciera con Boca Júniors en la Intercontinental del año 2000, en Tokio

Este ha sido el primer partido oficial del Real Madrid  sin Cristiano Ronaldo. La derrota ante el rival capitalino ha levantado muchas dudas en la afición madridista que reconoce que el equipo sin CR7 está un poco huérfano y que  necesita refuerzos en la defensa, y sobre todo un delantero centro goleador. Porque no nos engañemos, al Madrid le falta banquillo. Tiene un buen cesto para dar entrada a los centrocampistas e incluso en la defensa, pero en la delantera hay muchas carencias. En Tallín, Lopetegui en la suplencia tenía a Mayoral y al prometedor  Vinicius, a quien tal vez debió  dar cancha. En la última fase del partido.

El Atlético de Madrid tiene más banquillo que el Real. Algo que no sucedía desde hace tiempo. Correa que salió en el segundo periodo, fue quien agitó el partido, y luego con la entrada de Vitolo y Thomas, el equipo rojiblanco se hizo más fuerte.

El Atlético de Madrid ya no es el equipo pobre que pregonaba Simeone. Definitivamente se ha quitado el disfraz de humilde. Se merecía una enorme alegría ante su  gran rival, y lo consiguió por las bravas. ¡¡Enhorabuena!!

 

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