El Real Madrid cumplió con su obligación de ganar a un rival más débil, el Almería al que derrotó por 1-3. Un equipo almeriense que estuvo en plan contestón durante todo el partido,jugándole de tú a tú al conjunto de Ancelotti.
Si el Madrid se impuso al Almería, que gustó, fue por la enorme categoría de algunas de sus individualidades . Y en este sentido, tenemos que destacar a Jude Bellingham, quien de nuevo volvió a estar a gran nivel con un doblete y un amplio muestrario de sus cualidades. Lo más llamativo de este inglés de 20 años es lo rápido que se ha adaptado a un equipo tan complejo como el Real Madrid.
Sin duda alguna ha roto todos los tratados a la hora de hablar de adaptación a su nuevo destino. Lleva escasamente dos meses y se ha convertido en un referente,marcando el paso en el dispositivo blanco.
En Almería, lo volvió hacer con esos dos goles y otras tantas jugadas de su sello tan personal. A falta de un delantero centro puro (Joselu es reserva), Ancelotti lo acercó al área para aprovechar su excelente llegada así como su buen disparo.
En dos jornadas ha marcado tres tantos. De momento, se puede decir que es el Madrid de Bellingham. Antes, la temporada pasada, el equipo blanco tenía gran dependencia de Vinicius. En el actual ejercicio, esa dependencia,de momento, ha cambiado de bando y tiene color británico.
Bellingham, fue el que le tomó el pulso al partido y a un Almería que le dio mucha guerra al Real, castigado de inicio por su débil defensa y por la falta de atención de Kroos que ni vigiló ni siguió al al ex madridista Arribas, quien en el minuto 3 rompió la costuras defensivas merengues,marcando el 1-0 de un certero cabezazo tras una rápida contra llevada por Robertone que le puso un magnífico centro para que Sergio Arribas adelantase a su equipo. Tuvo que ser un chaval criado y hecho en Valdebebas que acaba de llegar al Mediterráneo y que en su primer partido en primera,por esta temporada, quien abriese el marcador. Ya saben, no hay peor cuña que de la propia madera. Pues, eso.
El gol empezó a espabilar al Madrid de su empanada defensiva y comenzó a dominar en lo posicional y con balón. El premio lo encontró en el minuto 18 por mediación de Bellingham, quien en la posición de “9” se aprovechó de un cabezazo defectuoso de Valverde, el balón se quedó muerto y su disparo encontró la portería de Maximiano. El Almería reclamó fuera de juego y mano del inglés, pero el VAR dio validez al que fue el empate (1-1).
Parecía que iba a llegar el segundo del Madrid y,paradojas del fútbol, lo que llegó fue el continuo tiroteo del Almería sobre Lunin, aún titular a pesar de Kepa, que intervenino con gran acierto hasta en cuatro ocasiones, dos de ellas de mucho mérito porque llevaban veneno.
Y es que el Almería fue valiente hasta el final. Jamás le perdió la cara al partido y hasta domino durante algunos minutos a los de Ancelotti, que vieron como al borde del descanso el VAR anuló un precioso gol de Kroos, por falta previa de Carvajal, que se marcó un señor partido, sobre Akieme.
En la segunda parte, el partido fue mucho más abierto. Ningún equipo estaba conforme con la igualada. De alguna forma el encuentro se rompió, lo que sin duda alguna benefició a los rápidos atacantes blancos,sobre todo a Vinicius. El brasileño después de una primera parte oscura, comenzó a tener foco, aunque ahora sea el Madrid de Bellingham,que siempre está atento a todo. Kroos que vio su desmarque, le mandó un balón por alto al que respondió el británico rompiendo por dentro y adelantándose al guardameta Maximiano para colocar el 1-2.
Rodrygo pudo hacer el tercero antes que Ancelotti lo cambiara por Modric. Al croata le siguió Camavinga que sustituyó a Kroos. El técnico italiano pobló el centro del campo para tener más posesión y tratar de dormir el partido. No obstante, Vinicius con un toque muy sutil al palo largo tras pase de Bellingham,quien si no, hizo el 1-3. Ahí se acabó lo que se daba. El inglés se retiró a descansar y el Almería claudicó.
En fin, dos salidas,seis puntos, cinco goles,tres de ellos del británico. El Madrid tiene motivos para sonreír. Bienvenidos al Madrid de Bellingham
