En un partido de los grandes, como es el clásico, el Real Madrid derrotó al Barcelona por (3-2) y prácticamente es el virtual campeón de liga. Jude Bellingham, en el minuto 91 con su gol,sentenció el título para alegría de la afición blanca, que llenó el Bernabéu, y que está viviendo junto a su equipo una semana de auténtico éxtasis total.
El clásico es de Jude Bellingham. Ha marcado en los dos disputados esta temporada. En Montjuic, fue el autor del 1-2 final y en el Bernabéu, su aparición desatascó a su equipo y puso el broche a la liga. El inglés que no marcaba desde el mes de febrero decide el campeonato para su equipo en un encuentro donde el mejor fue Lucas Vázquez con gol, penalti de pillo y asistencia.
El equipo de Ancelotti, le saca ahora al Barcelona 11 puntos cuando solo quedan 18 puntos en juego. La liga se viste de blanco.
Sobre el Bernabéu vimos a dos equipos con distinto estado de ánimo. El Madrid, lo hacía con optimismo y muy unido después de un ejercicio coral exitoso en Manchester. El Barça, compareció descosido y taciturno tras la eliminación contra el París Saint Germain, pero con la necesidad de ganar si quería tener posibilidades remotas en el campeonato. Nada de eso sucedió.
La victoria en el Bernabéu era vital para los culés. No llegó y ahora hasta el final su transcurrir liguero a falta de seis jornadas, será un tormento especialmente para Xavi, que dijo que se iba a final de temporada y, se irá.
Esto parece que se ha acabado después de un bonito y emocionante partido que fue un toma y daca. Tal vez el Madrid no ofreció las mejores de sus versiones, pero a competir no le gana nadie. Los de Xavi, llegaron adelantarse hasta en dos ocasiones aunque nunca supieron mantener esa ventaja. Continúa su travesía en el desierto. Bien es cierto, que el Barcelona jugó para ganar y no mereció perder. Un empate, tal vez hubiese sido más justo, pero el Madrid con ese espíritu competitivo tan especial que tiene, terminó llevándose el gato al agua.
A cada gol azulgrana respondían los madridistas de forma inmediata. Daba la sensación, que cuando el Real apretaba conseguía su objetivo de empequeñecer a su rival. El que nunca se empequeñeció fue Lamine Yamal, que marcó diferencias y que en todo momento pudo con Camavinga, sustituto de un agotado y muy mermado fisicamente, Mendy. El jovencísimo jugador azulgrana llevó por el camino de la amargura al francés y fue lo más clarividente de los culés. Su juventud junto a la de Cubarsi, es la única nota de vida que tiene este deprimido Barça.
El partido comenzó con una caída de tensión del Madrid. Algo humano,después del momentazo que vivió en Manchester. Contrariamente a lo que sucedió en el Etihad, obsequió a su rival con regalos en los saques de esquina. En el segundo que botaba, en el minuto 5, llegó el 0-1 obra de Christensen tras fallo en la salida de Lunin, el héroe de la Champions. Pudo llegar otro, en otro córner que Lewandowski remató alto por poco.
Después del ejercicio de tensión que el Madrid tuvo ante el City es hasta humano que tuvieran falta de tensión defensiva, como así fue en esos saques de esquina donde otrora era un seguro Lunin y la defensa blanca. Algo que extrañó.
Minutos después en el 17, llegó el gol del empate tras juego febril momentáneo de los madridistas. Lucas Vázquez, el hombre que vale para todo, el mejor del encuentro, fue el jugador clave en la remontada con tres acciones que permitieron al Madrid ganar y sujetar la liga. Primero, al provocar un penalti de Cubarsi que cayó en su pillería y que transformó Vinicius; después al llegar al área con contundencia y marcar un buen gol tras pase de Vinicius, que significaba el empate (2-2). Ahí no terminó el gran partido de Lucas Vázquez, le quedaba esa estupenda asistencia que le dio a Bellingham en el minuto 91 de partido que marcaba el definitivo 3-2.
Antes de que sucediese todas esas cosas, hubo una jugada muy polémica. Con empate (1-1), Yamal Lamine, rozó con la espuela en el primer palo y Lunin palmeó la pelota sobre la línea. Eso es lo que entendieron en la sala VOR tras casi tres minutos de deliberaciones. La verdad que es muy difícil asegurar si el balón traspasó la línea de gol. Unas veces parece que si, y otras que no. Lo que me parece lamentable es que en una liga como la nuestra, esto no se solucione con las nuevas tecnologías. El Barcelona, tiene razón en quejarse. Pudo ser el 1-2 antes de llegar al descanso que finalizó con esa igualdad a un gol.
El segundo tiempo transcurrió con más protagonismo del Barcelona que era quien tenía la posesión y que jugaba con la presión muy alta y la defensa adelantada. En el minuto 69, de nuevo el Barça, se adelantó con gol de Fermín, sustituto de Christensen nada más comenzar el segundo periodo. Centro de Yamal, la luz azulgrana, el mejor de ellos, Ferran Torres,que sustituyó a Rafinha, jugó al engaño y el rechace de Lunin, lo alcanzó Fermín para hacer el 1-2.
Inmediatamente, en el 72 como ya les he contado, se espabiló el Real Madrid y llegaron el empate (2-2) de Lucas Vázquez y el gol definitivo de Jude Bellingham. Brazos en cruz, comunión con la afición y compañeros para celebrar lo que ya parece un claro alirón. Su foto, es la del título de liga.
De esta forma tan redonda, el Madrid culmina una semana memorable.
