Opinión

El Bernabéu se vistió con el traje de las grandes noches europeas

El Real Madrid  jugando con ese ADN competitivo que le confiere la copa de Europa, encarrilla el pase a la final de la Champions que se jugará en Cardiff(Gales) al vencer al Atlético por 3-0. Los tres  fueron de Cristiano Ronaldo, que lleva diez goles en esta Champions,ocho en los tres últimos partidos:5 al Bayern Munich y 3 al Atlético de Madrid.

En esta ocasión, el Atlético no puede poner ningún reparo a la más que merecida  victoria del Madrid que le ganó en todos los terrenos. La superioridad sobre los rojiblancos que vistieron de negro fue un hecho de principio a fin. No fue una lucha de igual a igual porque los de Zidane arrollaron a los de Simeone que protagonizaron el derbi más oscuro desde que está el “Cholo”. Todo lo contrario que el equipo de Zidane, que se marcó un gran partido, de lo mejorcito de la temporada en cuanto a concentración, solidaridad y entrega. Casi rozaron la perfección.

El Atlético estuvo  irreconocible. No fue ese equipo pujante y  enérgico  que exige a su rival el máximo esfuerzo, como había sucedido en los últimos enfrentamientos entre los mismos protagonistas. El Madrid, fue el que puso la fuerza, la pujanza, la clase y hasta un ejercicio coral que desarboló a un triste Atletico que terminó fundido por el fútbol total de los madridistas, que tuvieron en Cristiano Ronaldo, el fiel exponente de la plenitud del equipo blanco.

El portugués, cuando llega la Champions se transforma en un devorador de goles. Entra en estado de excitación y acapara la ofensiva de los suyos con una fe que le hace ser determinante. Y así fue, porque con su triplete  fue el artífice de la victoria del Madrid que apunta directamente a la final.

El Madrid comenzó desatado desde el primer minuto, acorralando a los rojiblancos por todos los lados, especialmente por los laterales, concretamente  por la banda izquierda donde estaba el falso lateral  Lucas Hernández, que pasó un suplicio. El dominio era total. El 1-0 fue producto de ese acoso y en un centro mordido  de Casemiro, Cristiano, cada vez más delantero centro, se anticipó a Savic,  marcando el primer gol.  Cierto es que el portugués en el primer centro de la primera jugada, está en fuera de juego, pero no interviene en ella por lo que la tendencia es no sancionarla. En la segunda jugada la posición es correcta y por lo tanto fue gol legal.

El luso, con su voracidad destrozó al conjunto de Simeone y convierte en una misión casi imposible la remontada atlética en el Calderón. Aunque sí nos fiamos de las palabras de Simeone al finalizar el encuentro, la remontada es posible:”Nos llamamos Atlético de Madrid, no hay nada imposible”. Qué va a decir después de ver a un Atlético totalmente desnaturalizado, pero es comprensible su mensaje. No le queda otra.

El Atlético entre asustado y enfermizo solo tuvo una ocasión clara de gol en todo el partido en una jugada que partió de Koke para Gameiro, al que Keylor Navas rebañó el balón en un mano a mano del que salió victorioso el costarricense. Eso sucedió en el primer tiempo, luego después, en el segundo periodo, aunque entró muy bien al partido poco a poco se fue diluyendo ante un Madrid que por entonces gestionó muy bien su ventaja, aguantando  muy bien en defensa. Así fue  hasta que a partir del minuto 60 lanzó el  ataque definitivo. Y de esa forma llegó  el 2-0 en el minuto  73 de gran tiro del luso a servicio de Benzema; y el definitivo 3-0 en el 86 a pase de Lucas Vázquez, que realizó una gran jugada por la banda derecha.  Ambos goles tuvieron la firma de Cristiano Ronaldo,que estuvo más solidario que nunca, realizando labores poco habituales, como las ayudas en la presión en el centro del campo.

El partido del Real Madrid fue encomiable en todos los sentidos: el equipo fue más coral que nunca. Corrió como un poseso, tuvo una alta concentración e hizo del entusiasmo, su bandera. La solidaridad fue la nota común de la redonda actuación de todo el conjunto de Zidane, a quien en esta ocasión nada se le puede reprochar. Le ganó la partida táctica al Cholo Simeone que vivió su noche más amarga.   Acertó en todos los ámbitos, hasta en los cambios. Hizo bien en sustituir a Isco,quien además de tener una tarjeta amarilla, no fue de los más destacados. También acertó en el cambio de Benzema por Lucas Vázquez. El francés fue de nuevo el más flojo de todos.

La entrada de Nacho vino motivado por la lesión de Carvajal al borde  del descanso. Parece una lesión muscular. Era una baja importante, pero no se notó porque Nacho de nuevo volvió a dar un ejemplo de sobriedad y de saber estar. Estuvo enorme.

El Atlético esta vez, estuvo en el lado oscuro. Le falló todo en lo que antes era un especialista. Tal vez fue porque el Madrid  le hizo perder su identidad. Por fallarle hasta le falló el centro del campo que estuvo desaparecido toda la noche. Solo Carrasco llevó cierta inquietud. Muy poco ante un Madrid  pletórico que hizo el fútbol total.

En una palabra, que el Santiago Bernabéu se vistió con  el traje de las grandes noches europeas. El Real Madrid tiene pie y medio en la final de Champions.

PD. Siento decirlo, pero mucho me temo que el proyecto de Simeone agoniza. El entierro del “Cholismo” puede haber comenzado  en la orilla del Bernabéu, el peor escenario posible para un colchonero.

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