El Real Madrid, con su triunfo ante el Unión Berlín (2-3) completa una fase de clasificación impecable,pleno de victorias. Joselu, el mejor del partido, aprovechó su oportunidad que le viene como anillo al dedo, para reivindicarse. Marcó dos goles que sirvieron para desatascar un partido que se le había complicado a su equipo después de que se adelantarán los alemanes.
A Berlín llegó el Madrid con el primer puesto garantizado y salió a cumplir el expediente con cierta profesionalidad. Lo hizo monopolizando la pelota pero con bajas pulsaciones. Eso sí, cuando se tuvo que levantar lo hizo para certificar el tercer pleno de victorias en la fase de grupos,único equipo junto al Bayern Múnich, que lo ha logrado.
El primer tiempo fue extraordinariamente extraño. El equipo de Ancelotti abusó de la posesión hasta alcanzar cifras de escándalo. Casi un 80%,76% para ser exactos. Exceso de posesión y excesos de pases que se hacían con lentitud y parsimonia. Sesteaba con la pelota con posesiones de hasta dos minutos largos. Modric controlaba, pero el que ponía la luz era Bellingham que se movía como un bailarín y con elegancia. Todo lo demás, era un empacho de pases. El monólogo madridista apenas inquietó al Unión Berlín, que se defendía con acierto.
Apenas había ocasiones. Joselu tuvo una que se le fue por poco tras fallo de la defensa alemana y otra tuvo el Unión Berlin, al comienzo del partido que salvó Kepa,volvió a la titularidad, de forma acrobática a disparo de Behrens.
Había mucho dominio madridista pero poca enjundia. Y aunque pareciese una broma de mal gusto, el primer gol cayó en el lado alemán que se fraguó tras fallar Modric un penalti que el colegiado había señalado por manos de Leite y que el croata,muy mal lanzado, falló,deteniéndolo el portero Ronnow. Y lo que son las cosas, en el último minuto del primer tiempo,minuto 46 un saque largo del portero que no alcanzaron ni Nacho y sobre todo, Alaba acabó marcando Volland para alegría de la apasionada afición berlinesa. ¡Increíble, pero cierto! El Unión Berlín se iba con ventaja al descanso.
En la segunda parte Valverde, al que dio descanso Ancelotti, cedió su puesto a Kroos que con su mágica batuta movió a sus compañeros con más armonía, más ritmo y con llegadas por las bandas. El sobeteo de balón del primer periodo pasó a mejor vida. Bellingham seguía siendo el más clarividente. El inglés, en tal vez la mejor jugada del partido, envió un envolvente y aterciopelado pase por alto a Rodrygo que cabeceó perfectamente pero Ronnow sacó un brazo imposible.
Con Kroos cambió todo. Con su excelsa mirada veía a todos. Vio a Rodrygo por la banda derecha, este a su vez vio a Joselu que cabeceó con oficio para marcar en el 60 el gol del empate (1-1). Después Fran García, por la otra banda le busco y de nuevo Joselu encontró el gol abajo,también de cabeza.
El ritmo del Madrid ya era de un equipo ganador. Ya no importó que en el 85 marcase Kral el empate (2-2). Bellingham,siempre iluminado, hizo hueco a Ceballos, que puso la rúbrica al triunfo del Madrid (2-3). Al andaluz le ha venido de perlas el gol y el partido. Con esta victoria, el Real Madrid consigue el pleno en la fase de grupos. Seis partidos, seis triunfos. Ahora a esperar rival en octavos.
