Opinión

El Real Madrid aún sufriendo mira ya a la final europea

Por tercera vez consecutiva el Real Madrid venció (1-2) al Bayern en Múnich. Y no solo eso, es la sexta victoria seguida frente a los alemanes que ven en el Real Madrid a  su bestia negra.

Ganó el Madrid,si, pero lo hizo sin ninguna brillantez y  sufriendo hasta el último instante el acoso incesante del Bayern que mereció mejor suerte.  Este factor estuvo de parte de los madridistas que ganaron sin que nadie se explique muy bien el por qué. 

Uno diría que lo hizo por la inercia que tiene el Madrid en la copa de Europa, con la que tienen un idilio permanente; y por la soberbia actuación de Keylor Navas que si falló en el 1-0 de Kimmich- se lo coló por el palo corto-, en la segunda parte estuvo imperial y salvó a los suyos del empate y hasta de la derrota. El eterno Ribéry, una pesadilla primero para Carvajal y después para Lucas Vázquez, terminó desesperado ante las dos enormes paradas que le hizo el costarricense, sobre todo un tiro a bocajarro tras  una extraordinaria jugada del francés.

Debe ser por ese amor eterno que se tienen  equipo y competición champions, por lo que el Madrid ganó a un Bayern que como siempre tiró de orgullo,fuerza e insistencia para morir en la orilla. Marcelo y Asensio en dos zarpazos  dieron la  vuelta al marcador. Los dos,prácticamente, aparecieron de la nada para conseguir un magnífico resultado. Marcelo lo hizo al borde del descanso (minuto 44) y Asensio en el 11 del segundo periodo. Son las cosas del fútbol. Jugó mucho mejor el Bayern, pero  la victoria fue para el Madrid, que le tiene tomada la medida al equipo alemán, que abandonó frustrado el Allianz Arena.

Sin duda alguna lo mejor fue el resultado, porque de jugar lo hizo muy poco el equipo de Zidane. Apenas tuvo la pelota, jugó muy atrás y tuvo muy poca presencia en ataque. Cristiano, más solo que la una, en esta ocasión no rascó bola. Eso sí, el Madrid   supo tirar de riñones, de esfuerzo y una buena defensa-aparte de las manos salvadoras de Keylor-  para lograr esta sufrida victoria que le acerca un poco más al objetivo de estar en la final de la Champions Ligue.

Fue un partido de contrastes. El Bayern se adelantó cuando mejor lo estaba haciendo el Madrid, que a su vez empató cuando el que dominaba era el equipo alemán, que de alguna forma perdió su potencial atacante con la retirada de Robben por lesión muscular. Ahí perdió su referente atacante. Poco tiempo después  Boateng, el mariscal defensivo de Heynckes  junto a Hummels, era el que caía con otra lesión muscular.

El Bayern, lejos de venirse abajo por esas importantes bajas, apretó los dientes y sometió a los de Zidane que agradecieron como nunca que llegase el descanso, con ese valioso empate a uno.

El cuadro alemán fue quien dio primero con el tanto de Kimimich a la media hora de partido. Tanto del que buena parte de culpa tuvo Marcelo, que como siempre se va con mucha alegría al ataque y se le olvida tapar su banda. El brasileño no pudo evitar un fuera de banda en la esquina del guardameta alemán, quien rápidamente sacó para Kimmich aprovechando la autopista que había dejado el jugador blanco. El lateral marcó el 1-0.

Después  se desquitó y arregló su desaguisado, logrando el empate de un fuerte latigazo. Marcelo es un tipo especial, capaz de hacer fantasías como cometer fallos infantiles. Pero es un lateral enorme en todos los sentidos. Igual que Asensio, que salió en la segunda parte supliendo a Isco, tocado en un hombro, y dejó constancia de su clase  en el  1-2. Gol que le define como exquisito jugador. No le templo la pierna para levantar con elegancia  el balón ante la salida del portero alemán.   En esta clase de partidos este jugador crece como nadie, y suele ser determinante. Va camino de ser un crack.

A pesar de ponerse por delante el Madrid , los alemanes nunca se rindieron. Siguieron a la carga sometiendo a un bombardeo a la defensa del Madrid que se defendió con uñas y dientes ante las acometida de un rejuvenecido Ribéry. Entonces apareció  Keylor que mandó parar al extremo francés con dos paradas fuera de serie, salvando una victoria importante pero no definitiva.

Ribéry, por el que parece que no pasan los años, fue el mejor de todos. Por el Madrid hay que destacar la entrega y la casta de Lucas Vázquez que fue quien más kilómetros hizo; Modric trabajó a destajo a la vez que impartió sus perlas futbolísticas; y la defensa se mostró bastante segura en los balones aéreos, con Varane y Sergio Ramos como abanderados.

La vuelta en el Bernabéu para el día 1 de mayo, tiene su miga. Nada hay decidido, porque el equipo alemán sin ser ese bloque arrollador de antaño, sigue teniendo orgullo y calidad.

El Real Madrid, después de lo sucedido ante la Juventus imaginamos que habrá aprendido la lección de que el fútbol no es una ciencia exacta y es proclive a las sorpresas.  

Del resultado es de lo único que puede presumir el Madrid, porque el juego se le olvidó en Múnich. No obstante supo resistir y se trae un gran marcador. El objetivo de jugar su tercera final de Champions consecutiva la tiene más cerca. Kiev espera.

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