Con el paso de los años, la ropa interior se ha diversificado enormemente. Lo que hace un par de décadas se limitaba a poco mas que bragas y sujetadores de color marrón y calzoncillos blancos, ahora se ha convertido en un abanico de prendas tan amplio que es difícil abarcar todo.
Esto hace fácil que, además de diferentes modelos de ropa interior para diario, cualquier mujer tenga hoy varios juegos de lencería para momentos especiales o prendas de encaje que son especialmente delicadas a la hora de lavarlas. No basta con ponerlas en la lavadora junto con el resto de la ropa pues, hacerlo de esta forma, acabaría irremediablemente provocando que queden inservibles.
Seda, tules, encajes… no todos los tejidos requieren el mismo cuidado y la mayoría de las personas ignoran las recomendaciones de los fabricantes que colocan las etiquetas. Por este motivo hoy aprenderemos algunos trucos para lavar esta ropa interior correctamente y evitar roturas y otros efectos negativos como posibles infecciones.
¿Cómo debemos lavar la ropa interior de encaje y lencería?
En primer lugar es una buena idea separar las prendas por tejidos y decidir cuales de ellas pueden lavarse a máquina y qué otras requieren lavado a mano.
Otra recomendación a tener en cuenta es que suele ser útil poner en remojo durante, al menos, un cuarto de hora, las prendas íntimas. Bastará con agua y un poco de quitamanchas suave para conseguir un mejor resultado en el lavado posterior.
Recomendaciones en el lavado a mano de ropa interior
Para que las prendas se conserven lo mejor posible lavado tras lavado, la mejor opción es siempre lavar a mano siguiendo estos consejos:
Usar siempre agua fría y un detergente adecuado para prendas delicadas.
Dejar en remojo de 15 a 30 minutos, removiéndolas varias veces para que se empapen adecuadamente.
A la hora de lavar, proceder con un frotado suave de las partes que sufren más rozamiento con la piel, especialmente las que están en contacto con la zona de las ingles y axilas.
Para terminar el lavado enjuagar cuidadosamente con agua fría y eliminar el exceso de agua antes de pasar a tenderlas a la sombra.
Consejos a tener en cuenta al meter ropa interior delicada en la lavadora
Si bien la mejor opción pasa por el lavado a mano, colocar la ropa interior dentro de la lavadora no tiene por qué ser perjudicial siempre que se tengan los cuidados necesarios para evitar que se dañe.
La ropa interior siempre irá separada del resto de la ropa, bien en un lavado aparte o colocada dentro de una bolsa de malla. De esta forma evitaremos el desgaste que puede producirse al roce con otras prendas.
La temperatura del agua no debe superar en ningún caso los treinta grados. El lavado con agua caliente puede producir que la ropa interior se expanda o contraiga, perdiendo su forma y convirtiéndose en incómoda o incluso dejándola inutilizable.
Tener un detergente y suavizante adecuado para prendas delicadas es un factor clave cuando se lava ropa interior a máquina. El uso de productos inadecuados puede causar abrasiones en estas prendas.
Y otro factor a considerar es retirar la ropa interior de la lavadora antes del centrifugado y dejarla secar al aire libre y, preferiblemente, a la sombra.
Siguiendo estas recomendaciones conseguirás, no sólo que la ropa interior dure más, sino que siempre quede perfecta puesta. Esto es especialmente importante cuando se trata de lencería, pues son prendas pensadas especialmente para poder lucirlas y deben quedar siempre bonitas.