Unión de Uniones considera que el acuerdo para la futura PAC pone en jaque la rentabilidad de los cultivos y explotaciones europeos

La organización también critica la inclusión de la condicionalidad social en la PAC de forma obligatoria a partir de 2025 que solo aportará más complejidad burocrática al sistema.

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras el acuerdo provisional para la futura PAC alcanzado este viernes pasado y a la espera de nuevos datos del Consejo de Ministros de estos dos días y de la ratificación oficial del Parlamento, considera que conllevará una pérdida de competitividad de las explotaciones y menores rentas para los agricultores y ganaderos.

La organización agraria cree que, tal y como está planteado el acuerdo, con los nuevos topes del 25% para ecoesquemas y el 35% del segundo pilar a fines ambientales, se refuerza mucho más de lo que se debería la ambición verde de la PAC, lo que supone mayores exigencias para los agricultores y ganaderos y, por lo tanto, costes de producción más altos. Unión de Uniones recuerda que la PAC ya era, antes del acuerdo, la política europea que más contribución presupuestaria hace al objetivo climático.

La organización también critica la inclusión de la condicionalidad social en la PAC de forma obligatoria a partir de 2025 que solo aportará más complejidad burocrática al sistema.

Unión de Uniones señala, además, que en la vigente PAC los mecanismos de regulación del mercado han funcionado de manera muy deficiente en los casos de distorsiones de los mercados y que no han dado respuesta eficaz a las graves crisis que han sufrido, y aún sufren, muchos sectores. “En esto no se ha hecho ninguna reforma en profundidad, con lo que seguiremos tan indefensos como hasta ahora ante la volatilidad de los precios agrícolas” afirman.

La organización valora que la pérdida de competitividad derivada de los mayores estándares ambientales y de todo tipo a los que se condiciona la producción europea, sitúa a los agricultores y ganaderos en situación de desventaja frente a otras potencias agrícolas, cuya competencia desleal se favorece desde la propia Unión Europea a través de tratado y acuerdos de libre comercio, sin respetar los principios de reciprocidad ni exigir a las mercancías importadas nuestras mismas normas.

Asimismo, en cuanto a las ayudas, se estima que se confirmará para España una reducción de entre el 1,9% (2021) y el 1,16% (2027) de las ayudas directas, lo que significará un recorte directo de unos 90 millones de euros entre 2021 y 2027, así como, adicionalmente, la reducción del 1,85% de estas ayudas para alimentar la reserva de crisis, la que ya no devolverá los fondos cuando no se utilicen (90 millones de euros 2023 - 2027).

“Las rentas de los profesionales del sector agrario deben venir, no de las ayudas, sino del mercado; pero las recortan, nos imponen condiciones que aumentan nuestros costes, desmantelan los mecanismos de regulación de los mercados y nos ponen a competir en inferioridad con terceros países” comentan desde Unión de Uniones” “Nos están condenando a quienes vivimos de esta actividad”.

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