¿Entendemos lo que supone la moda sostenible?

La moda sostenible o slow fashion es un término que cada vez va teniendo más repercusión entre los jóvenes y los amantes de la moda.

Son muchas las marcas de moda reconocidas que han dado un paso adelante y se han unido al movimiento, pero ¿realmente entendemos lo que supone la moda sostenible?

La industria de la contaminación

La preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad ha impactado notablemente a la industria textil y, no es para menos. Según cifras oficiales, esta industria destaca como el segundo sector más contaminante en todo el mundo.

Tan solo el sector de la moda produce al año entre 4,000 y 5,000 millones de toneladas de dióxido de carbono. Esta cantidad de emisiones representa el 10% del total de dióxido de carbono que se genera cada año a nivel mundial.

Los datos que involucran a la industria textil son realmente alarmantes. La ONU también ha declarado que se utilizan alrededor de 7,500 litros de agua para confeccionar tan solo un par de jeans.

De hecho, el 20% de la contaminación del agua proviene de la industrial textil y sus procesos de tintado y tratamiento textil.

La moda sostenible o slow fashion

A pesar de que muchas personas reconocidas y marcas prestigiosas se han unido al movimiento sostenible, aún existe mucha confusión acerca de lo que realmente significa la moda sostenible.

Para que una prenda sea sostenible, es necesario que esté elaborada a partir de un tejido reciclado u orgánico, que no se produzca más de lo que se venda y que su producción esté vinculada con óptimas condiciones laborales.

En tal sentido, la moda sostenible busca combatir la tendencia de “fast fashion” que solo provoca millones de desechos anuales y se lucra de la explotación laboral en países muy pobres.

Los jóvenes y la moda sostenible

Los jóvenes o millennials han desempeñado un rol muy importante con respecto a la moda sostenible. La generación millennial apoya y promueve toda marca de moda sostenible, dándole prioridad al impacto ambiental de la industria textil.

Se estima que 4 de cada 10 jóvenes apuestan por este concepto como una alternativa para reducir la problemática ambiental que rodea a la industria de la moda.

Además, se estima que el 42% de los jóvenes prefieren gastar un poco más de dinero en comprar una prenda que dure por mucho más tiempo. Cabe destacar que para el 49% de los jóvenes la moda figura como una prioridad en su lista de gastos.

La transición hacia el slow fashion

La transición hacia el slow fashion comenzó hace un par de años y, poco a poco, involucra a miles de empresas y marcas reconocidas. Hemos visto a firmas como Burberry, Gucci, Versace o Michael Kors unidas al movimiento de la moda sostenible.

El director ejecutivo de Burberry, Marco Gobbetti, comentaba en una entrevista que la definición actual de la palabra “lujo” tiene mucho que ver con ser medioambiental y socialmente responsable.

En tal sentido, se han desatado una serie de medidas para eliminar las malas prácticas del fast fashion y la moda altamente contaminante. Marcas como Burberry han dejado de usar pieles de animales, descontinuando del mercado piezas ya creadas que las utilizaban.

Asimismo, miles de influencias en el mundo de la moda se han pronunciado en pro de apoyar la moda ética, sostenible y respetuosa con las condiciones laborales de cada uno de sus trabajadores.

¿El compromiso es real?

En torno a todo lo que la moda sostenible supone, también surge una duda muy importante: ¿el compromiso con el movimiento es real? Todo apunta a que sí. Aún así, existe una realidad muy preocupante de empresas que dicen ser sostenibles, pero realmente sus prácticas son completamente contrarias al movimiento.

No todas las marcas o prendas que se denominan “sostenibles” cumplen con los principios básicos de este movimiento, por lo que básicamente sólo se aprovechan de las buenas intenciones que rodea al slow fashion.

Continúa la lucha con el fast fashion

Continúa la lucha con el fast fashion y la meta es eliminarlo por completo. Grandes diseñadores como Giorgio Armani se han pronunciado en contra del fast fashion y la producción semanal de prendas que terminan convirtiéndose en basura.

El consumo masivo y la superproducción es altamente criticada en la industria de la moda. El objetivo es cambiar por completo esto, eliminar el fast fashion y reducir significativamente el impacto ambiental de la industria.

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