El campeón de liga del grupo III de Primera Autonómica, el Club Deportivo Villa, jugó en la tarde del pasado 22 de mayo el partido de ida de la eliminatoria de ascenso a Primera Preferente, con el segundo clasificado del Grupo II de la categoría, el Pozuelo CF, a domicilio, en el Municipal "El Campillo" de la localidad ciudadrealeña de Pozuelo de Calatrava, con el que consiguió cumplir las expectativas. Los de Fausti Manzanero se trajeron una gran renta, cero a dos, en un encuentro de los que hacen afición, muy disputado. Ahora sólo queda el último paso, el partido de vuelta, el próximo domingo 30 de mayo a las seis de la tarde en casa, donde hasta un empate valdría. Aunque, visto lo visto, la escuadra fadriqueña sólo piensa en la victoria junto a su afición, para brindarle una temporada de oro, a pesar de la pandemia y de todos los pesares, materializando, tres años después, el regreso a la Primera Preferente.
En cuanto al penúltimo encuentro de la temporada, primera cita clave para ultimar el máximo objetivo del ascenso una vez proclamado campeón, el CD Villa asistió a un campo que se sabía que no iba a ser fácil. El Pozuelo CF, hizo las veces de anfitrión completando una primera parte donde el dominio fue por momentos, frente a los de Fausti que jugaron a defender y a contemporizar, con mucho oficio, y esperando su oportunidad. Cuando los locales empezaron a notar el cansancio de estrellarse una y otra vez con la zaga rojilla, llegó la primera de tres ocasiones en sendas contras, para adelantarse en el electrónico antes del descanso. Pero la pelota no entró.
La vuelta en la segunda parte fue otra historia. Los fadriqueños sabían que cualquier cosa que fuera sumar era vital para afrontar con cierta tranquilidad, el partido de vuelta ante su afición en tierras toledanas, y eso hicieron. Ante un dominio manifesto, fueron llegando las ocasiones, frente a alguna también que tuvieron, sobre todo a balón parado, los locales calatravos. Pero el melón no se abrió hasta las postrimerías del partido, y fue en dos oportunidades muy bien elaboradas y protagonizadas por la delantera fadriqueña.
La primera, un robo de medio campo de Gonzalo, que da el pase a Fran por fuera, Abengózar realiza un desmarque de ruptura que permite el tiro cruzado en el segundo palo, donde llega el delantero con la suficiente ventaja para rematar a placer el esférico al fondo de la red. El cero a uno era ya un mazazo a la escuadra local, muy mermada en lo físico a esas alturas para la reacción.
Instantes después llegaba la sentencia, un cambio de orientación de Esquinas a Vicente, que se hacía el autopase, pared con Carni y tiro a puerta del mismo Vicente, que provoca un rechace del cancerbero local Víctor Manuel, rebote que de nuevo caía en las botas de Abengózar, que pasaba por allí, y remachaba ese balón muerto al fondo de la red con el que se terminaba la historia y la primera cita de esta eliminatoria.
Al campo ciudadrealeño asistieron más de medio centenar de aficionados fadriqueños para acompañar a su equipo, que ahora vela armas y prepara el que es el último partido de una liga fantástica, con unos números increíbles para un equipo de nuevo va a hacer historia en lo que va de siglo, con la tercera subida a la primera categoría regional, un premio sin duda a una temporada marcada por la ausencia de público y la pandemia, que ha venido a complicarlo todo. Sería un buen homenaje a su afición y a La Villa de don Fadrique, culminar en el Municipal fadriqueño esta campaña con una nueva victoria frente a un Pozuelo CF, al que ya no le queda más remedio que arriesgar e intentar doblegar a un CD Villa que llega al momento clave en su mejor estado de forma.
