El Diario Oficial de Castilla La Mancha publicaba esta semana la declaración de Bien de Interés Cultural 16 torres de telegrafía óptica en la provincia de Cuenca.
Se trata de un acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha por el cual se da valor histórico a estas torres de modelo atalaya construidas en el siglo XIX y que suponen según ha dicho el Gobierno Regional, un patrimonio singular con un valor histórico y pasajístico indiscutible.
Son 16 las torres declaradas BIC y se encuentran repartidas en municipios de la provincia de Cuenca, entre ellos: Belinchón, Tarancón, Almendros, Saelices, Montalbo, Campos del Paraíso, Uclés, Villares del Saz, Olivares, Valverde del Júcar, Olmedilla de Alarcón, Motilla del Palancar, Iniesta, Graja de Iniesta, Cuenca, Villanueva de los Escuderos, Abia de la Obispalía y Torrejoncillo del Rey.
La provincia de Cuenca recopila el mayor conjunto de torres de telegradía óptica de toda la geografía española, que formaban para de la línea Madrid-La Junquera y del ramal de la capital conquense, un patrimonio catalogado com Sitio Histórico.
Las torres son de tipo atalaya y datan de mediados del siglo XIX, que funcionaban con un sistema de espejos. Se utilizaban con fin militar, auque en un período muy corto de tiempo ya que poco después se introdujo la telegrafía por cable en toda España.
Con la declaración de las torres como Bien de Interés Cultural la Junta de Comunidades está protegiendo un bien patrimonial, científico y además fomenta el turismo en esta zona de la mancha conquense.
