La Plaza de las Palomas se convierte, en estos días de fiestas, en el centro neurálgico del municipio al concentrarse allí algunas de las actividades más dinámicas y divertidas y que más gente congregan como son el baile del vermut y las tardes del mojito.
Un espacio abierto donde la música y el buen ambiente están presentes cada día lo que permite que cientos de vecinos y vecinas de la localidad así como los visitantes de la comarca disfruten de manera especial de las fiestas.
Hoy tenía lugar el primero de esos bailes del vermut y por ello, la Reina ha cortado la cinta inaugural y han abierto el baile junto con el alcalde y concejales con un pasodoble que ha interpretado la Banda Sinfónica Municipal.
Después cogía el testigo el Trío Sanvit para continuar con un vals que han dedicado a la nueva Corte de Honor. A partir de ese momento la Plaza de las Palomas se convertía en el punto de encuentro para jóvenes y no tan jóvenes, eso sí, con un fin común, pasarlo en grande en las mañanas y tardes de feria.