A pesar del frío y ventoso día, cientos de villamayorenses se acercaban este domingo hasta las inmediaciones de la Plaza de Toros de la localidad para su tradicional matanza manchega.
Este año según la normativa sanitaria el cerdo se llevaba sacrificado y los mismos carniceros se encargaban de repartir la carne entre los asistentes. Después los vecinos allí presentes procedieron a freír el tocino y elaborar el plato manchego por excelencia, las gachas.
Una vez preparada la comida, jóvenes y mayores en grupos de amigos y familiares, buscaban el abrigo del interior de la plaza de toros, donde terminaron de degustar las ricas gachas y panceta frita.
Desde el ayuntamiento han querido agradecer a los cocineros y cocineras, así como a los colaboradores que han hecho posible esta jornada de fiesta y convivencia en la centenaria plaza de este municipio conquense. Además recordaban, que esta matanza se hace con la intención de recordar este hecho que realizaban nuestros ancestros en sus casas con familiares y vecinos.
