Marujita Díaz se hace presente en Mora con una exposición homenaje

La próxima semana tienen lugar en Mora las fiestas en honor a su patrona Santa Ana, y el consistorio moracho arranca los actos de estas fiestas el próximo viernes a las 21h con la inauguración de la exposición “Recordando a una estrella, Marujita Díaz”, una muestra inédita y única que estará instalada en la Casa de la Cultura de Mora desde el 20 al 29 de julio.

Esta Exposición incluye trajes, vestidos, complementos, fotografías e incluso muebles de la artista desde sus comienzos hasta la última etapa de su vida, dando la oportunidad al visitante de disfrutar, contemplar y admirar parte de su extenso y original legado artístico.

Durante el acto de inauguración de esta exposición, el cantante Ángel García interpretará algunos de los temas más relevantes de la artista, bajo el acompañamiento musical del piano de Agustín Padilla y el guitarrista Jose Luis Viñas.

Esta exposición es posible gracias a la colaboración del cantante ganador de “A tu vera” Ángel García y su hermano José Antonio García, grandes admiradores de la sevillana, que adquirieron gran parte del legado de la afamada artista en la subasta pública que se organizó el año pasado, cumpliendo de este modo la última voluntad solidaria de la artista, que era “poner a la venta su amplio vestuario artístico, joyas y complementos en la joyería Molina Cuevas de Madrid, donando el dinero recaudado en esta venta a la ONG Mensajeros de la Paz”.

María del Dulce Nombre Díaz Ruiz (Sevilla, 27 de abril de 1932- Madrid, 23 de junio de 2015), más conocida como Marujita Díaz, fue una actriz, cantante y gloria del cine español en las décadas de 1950 y 1960. Hizo teatro, revista musical, cine, radio y televisión abordando géneros tan dispares como el pasodoble, cuplé, zarzuela, tango y charlestón.

Actriz dramática con una notable vena cómica alcanzó cierto éxito en el cine en los años 60 con películas como “Pelusa”, “La Casta Susana”, “Y después del cuplé” o “La comparsita”.

Su carácter desinhibido y su desparpajo la convirtieron en un personaje recurrente en coloquios y entrevistas que la mantuvieron en el candelero mucho después de haber cesado su actividad artística.

Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement