Opinión

La Nochebuena de Marco Asensio

Al margen del resultado (2-0) a favor  del Real Madrid que se impuso a un sólido Granada, la mejor noticia para el equipo blanco es que ¡por fin! apareció Marco Asensio, un futbolista con enorme talento pero que muchas veces le puede la frialdad con la que actúa. Hace tiempo que la afición madridista le espera. Si, a ese Asensio resolutivo que está llamado para marcar diferencias. A ese Asensio que llego al Bernabéu para marcar una época,pero que unas veces por dejadez y  sobre todo por su fatídica lesión se estaba quedando por el camino. 

Entró poco antes del descanso por la lesión muscular de Rodrygo y cambió el rumbo del partido. Asensio a quien muchas veces hemos acusado de demasiado frío y poco constante, cuando está a punto de finalizar este fatídico  año, hizo acto de presencia para decir que está de regreso. 

El encuentro estaba  muy trabado gracias al buen trabajo de un Granada muy bien plantado, ordenado y con una presión muy alta que ahogó en muchos momentos a la defensa madridista, sobre todo a Varane que a punto estuvo de hacer una buena pifia a los 20 segundos de comenzar el encuentro, por esa manía  de sobar y sobar la pelota en las inmediaciones del área propia, que ya le ha costado más de un disgusto. 

Ante la aplicación del conjunto Nazarí  que es una roca muy bien entrenado por Diego Martinez, vimos a un Madrid soso, sin marcha. La falta de Modric, lesionado, se notó demasiado aunque Valverde su sustituto, lo intentó con trabajo, que es lo suyo, pero sin el talento del croata.

El primer tiempo que resultó aburrido y monótono, terminó en tablas con muy poco que llevarse a la boca. El Granada inquietó mucho más que el Madrid cuyo juego era un intrascendente trasteo que no llegaba a ninguna parte. En todo el primer tiempo solo tengo anotado un disparo con mucha intención de Kroos. Pobre bagaje para los de Zidane ante un Granada muy pintón que mereció algo más que ese empate a cero con el que se llegó al descanso. 

Asensio que había entrado sin calentar en los últimos minutos  del primer periodo, se quedó sobre el césped calentando para iniciar la segunda parte en perfectas condiciones.

Parecía que iba a ser otra noche triste de Marco Asensio, una de tantas como lleva  esta temporada. Pero no, emergió el Asensio que toda la afición blanca espera y del que se enamoró cuando llegó a Chamartin. Asensio encontró a Asensio. El balear cambió el signo del partido con dos detalles que resultaron definitivos para la suerte final. El primero, con la espuela se estampó contra el palo lo que pudo ser el gol del año. Dos minutos después, sirvió el 1-0 a la cabeza de Casemiro con un pase templado y lleno de suavidad desde su sitio natural, la banda izquierda. 

El Madrid entonces fue ya un equipo más solvente gracias a la agitación de Asensio.  El Granada nada tiene que reprocharse cayó por la inspiración de Marco Asensio y por la cabeza de Casemiro,goleador oportuno en algunas ocasiones. Estuvo cerca del empate a uno hasta que Benzema, con su fino estilo y clase,  puso el punto final al marcar el 2-0  en el minuto 93. 

En esa ocasión, no fue el Madrid de muchos ratos brillante de los últimos partidos, pero le dio para ganar tres puntos que le sirven para seguir codo con codo con el Atlético de Madrid, en lo alto de la clasificación. 

Y por  este año, nada más. Solo me queda desearos todo lo mejor para el 2021 después de este maldito 2020.

En estas Navidades y en el próximo año os deseo, como siempre y más que nunca: SALUD

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