Opinión

Alivio para el Madrid antes del mundial

Lo que es el fútbol,el Real Madrid  que dominó por completo al Cádiz , excepto los últimos siete minutos, terminó pidiendo la hora tras acortar distancias los cadistas, al filo del final del encuentro.

El que dominase y tuviese la posesión, faltaría más, no significa que el Madrid jugó bien al fútbol. No lo hizo. De repente se le ha ido la gracia, ya sea por la cercanía de ese absurdo e interesado Mundial, que pudiera ser, o más bien porque de sopetón ha sufrido un apagón futbolístico.

Nadie conoce a este Madrid. No se parece en nada al de hace escasamente dos meses que se mostró como un equipo imponente  desde todos los puntos de vista. Era un conjunto alegre,disfrutón y que se mostraba con una seguridad absoluta sobre el terreno de juego. Llegó a su máxima expresión en el Clásico, pero a partir de ganar e imponerse con todas las de la ley a su máximo rival, llegó la oscuridad. Así, hasta terminar perdiendo el liderato y el buen gusto.

A pesar de ganar (2-1) al Cádiz, el equipo de Ancelotti no dejó un buen sabor de boca. Ganó, como era su obligación,  al conjunto cadista que se mostró combativo y muy guerrero, pero no desplegó alegría y ritmo a su juego.

Con esta victoria,mantiene una distancia corta con el líder, el Barcelona, apenas un partido. Pero, en el mes largo que va a durar el Mundial,   tiene tiempo para remendar muchos descosidos, como recobrar la ilusión y el buen fútbol.

Y luego está, el asunto arbitral que no debe servir de excusa, aunque moleste. Después de lo sucedido ante el Rayo Vallecano, el Cádiz traía muy bien aprendida la lección: intensidad, diente largo y Vinicius como objetivo, para tratar de sacarlo del partido por su excesiva calentura. Le ocurrió durante todo el primer periodo en su cuerpo a cuerpo con Alejo, y más aún, cuando vio la agresión de Fali a Rodrygo, encarándose con el central acusándole con el dedo índice. Por este motivo recibió tarjeta amarilla, pese a recibir más que dar.. El VAR no vio ni rastro de la agresión del central Cádiz a Rodrygo. La verdad, que con todo esto que está sucediendo con esta nueva tecnología, da para pensar mal.

 El partido era áspero y bronco. Todo transcurría entre amenazas y piques. Era un duelo rudo y tosco. Vamos, muy feo de ver. En las áreas había poco que contar, salvo un remate de Espino desde su casa que pasó rozando el larguero de Courtois y alguna aventura de Modric por la banda de Valverde y Lucas Vázquez, sustituto de Carvajal, y que fue el más incisivo de los locales, junto al maestro Kroos, el más clarividente de todo el equipo blanco. Por la banda de Vinicius, todo eran trampas que de alguna forma le desquiciaron, y se fue del encuentro.

 El juego se interrumpía una y otra vez. No había armonía en el juego. Al Cádiz, le convenía ese juego. Todos atrás, bien pertrechaos y sin complicarse la vida. El Madrid muy plomizo , estaba atascado con  un juego muy previsible. Nadie ponía tierra de por medio. Tchouaméni apenas cubría espacios ¿qué ha sido de este poderoso centrocampista que hasta hace dos partidos marcaba territorio, por el que nadie pasaba?  ¿El Mundial? Tal vez.

 El único que le daba sentido al juego era Kroos, y de sus botas Salió el 1-0. El alemán enroscó la pelota tras un despeje de la defensa amarilla en un saque de esquina y Militao marcó de cabeza. Parecía fuera de juego, pero Fali lo rompió.

La segunda parte ya fue más tranquila. Se olvidaron las reyertas, aunque fútbol hubo poco. Había muchos errores, con  pérdidas absurdas y poca concentración. El Cádiz seguía sin abrirse y sin acercarse a Courtois.  El Madrid no cuajaba sus muchas llegadas. En otro saque de esquina y tras muchos rechaces el balón llegó a los dominios de Kroos que de una precisa y preciosa volea marcó el 2-0. Este gol del Alemán fue lo único que mereció la pena de un partido muy turbio y con mucha tralla.

Lo mejor llegó al final. En la única jugada exitosa de Vinicius que se fue de todos, Modric falló uno de esos goles elementales que no se deben fallar. Con la portería de par en par, a un paso de la red mandó el balón fuera. Increíble su fallo. Lógico que se llevase las manos a las cabeza. También resultó extraño que a Courtois se le escapase el balón a los pies de Lucas Pérez en el 2-1.

  El Madrid con el tanto del Cádiz se puso muy nervioso. Espino tuvo el empate cuando el equipo de la tacita de plata ya sitiaba al Real, que ansiaba que terminara el encuentro.

Y con esto se acabó lo que podríamos denominar la primera parte de la liga. Un descanso, que debe servir para aliviar los males de este Madrid que empezó enamorando y ha terminado pidiendo la hora.

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