Opinión

Apagón del Real Madrid

El Real Madrid, de vuelta al Bernabéu, llegaba pletórico  después de ganar a su máximo rival, el Barcelona el pasado domingo y se las prometía muy felices recibiendo a Osasuna. Pero, lo que son las cosas, los de Pamplona  con gran rigor táctico,mucha disciplina y mucho sacrificio; y sobre todo con  una gran defensa frenó en seco al Madrid que fue incapaz de batir al guardameta Sergio Herrera, que la verdad sea dicha tampoco tuvo mucho trabajo ante la torpeza de los delanteros blancos que estuvieron muy espesos.

Incluso, el equipo navarro pudo hasta ganar con una ocasión que, ni pintada,  tuvo Moncayola al mandar un balón al palo derecho de la portería de Courtois.

Un triunfo de Osasuna no hubiese sido justo, porque el Real Madrid a pesar de fallarle la definición, hizo de todo para llevarse la victoria.  Al equipo blanco le sobró ímpetu y le faltó tranquilidad en la recta final.

Mientras que Osasuna que jugó con cinco defensas: tres centrales y dos laterales junto a los tres pretorianos del centro del campo, se defendió de forma magistral. Con los dos García, Unai y David, como máximos exponentes que se llevaban todos los balones que le llegaban por las alturas.

 Los de Arrate, un equipo muy bien trabajado,  que defienden como auténticos jabatos, montaron  un muro infranqueable para un Madrid sin pegada al que no se le puede criticar porque lo intentaron de todas las maneras posibles, pero estuvieron torpes y poco acertados a la hora de la verdad.

Y es que Osasuna con esa defensa numantina impidió cualquier atisbo de claridad. No olvidemos que los navarros no conocen la derrota como visitante. Cuenta con cuatro victorias y un empate, el de Madrid.

El equipo de Ancelotti, de entrada, estuvo un tanto frío y soso. Muchos pases y poca enjundia. Las transiciones eran muy lentas. Eso facilitaba el gran ejercicio defensivo de sus rivales. Vinicius, era el único alborotador en compañía de Benzema. Todo el juego transcurría por la banda izquierda, la de Vinicius que está tan de dulce que sus compañeros no dudan en  abastecerle de balones. Todos iban a su auxilio, como el ya mencionado Benzema,Kroos y Mendy. Pero el lateral francés era más un estorbo que una solución porque no abría huecos, más bien los cerraba al brasileño.

Pocas ocasiones hubo en el primer tiempo, salvo una de Camavinga y otra de Carvajal que lanzó fuera una buena jugada de Vinicius por su banda, que terminó reclamando penalti por un pisotón.

La segunda parte ya tuvo más chispa, con un Madrid más rápido que encontró más espacios ya que Osasuna se encerró aún más. Sin  embargo, los navarros  gozaron de la mejor ocasión del partido para desnivelar el marcador, con la jugada ya relatada en la que Moncayola, tras una contra rápida de  Chimy, disparó al palo.

Al Madrid, esa gran ocasión de Osasuna, no le alteró el guión. Es más, echó más carne en el asador con cambios más ofensivos de Ancelotti que dio entrada a Lucas Vázquez,Hazard y un rejuvenecido Marcelo que llevó más luz a la ofensiva madridista. Los tres entraron por Carvajal,Asensio  y Mendy. Antes, al comienzo del segundo tiempo entró Rodrygo por Camavinga, que estaba amenazado de tarjeta y que estuvo un tanto desdibujado como volante derecho.

Esfuerzo, ganas y energía no le faltaron al Madrid que era todo un ataque constante, pero lo hacía de una forma precipitada y sin mucho orden. Benzema, en una muy buena jugada junto a Vinicius, mandó un balón al travesaño y Marcelo gozó de otra buena ocasión. Pero, nunca tuvieron la calma necesaria para materializarlas.

Era un acoso incesante que chocaba con ese par de centrales de los Garcia, que  se adueñaron de todos los centro laterales de los que abuso el equipo blanco.  Un abuso del que Ancelotti no encontró solución. Por alto , no inquietaron. Y digo yo, que ante tanto centro lateral y con empate a cero en el minuto 80 de partido, no hubiese sido conveniente echar mano de un rematador como Jovic.  Lo digo desde el máximo respeto a Ancelotti.

El caso es que el Real Madrid, se ha llevado un buen chasco después de su semana más exitosa   con los triunfos de Kiev y en el clásico.  En el Bernabéu tuvo un apagón.

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