El nuevo Barcelona de Xavi, se impuso 3-1 al Madrid en la final de la Supercopa disputada en Riad (Arabia Saudí). Lo hizo con una exhibición en toda regla frente a su gran rival de siempre, el Madrid que fue una sombra de equipo, indolente, vacío y sin ninguna pujanza.
El Barcelona mordió desde el inicio y consigue así su primer título en 21 meses. El primero de la era Xavi. Y pueden venir más si sigue jugando como lo hizo frente a un Madrid seco, sin depósito y abúlico.
El Barça, no tuvo rival y se impuso, que digo se impuso, arrolló a su rival de principio a fin dándole una auténtica lección de fútbol a un Madrid que no compareció ni compitió, sobre todo en la primera parte, donde apareció arrugado, acobardado, sin garra y sin ningún espíritu. Todo lo contrario que el Barcelona, que Salió agresivo y mordiendo desde el primer instante. Y es que amigos, el fútbol es pasión. La tuvo el Barça y el Madrid, no.
De todo tuvo el equipo de Xavi, y nada el de Ancelotti,que sigue con sus clásicos ajeno al desaliento, cuando hay jugadores en un estado de forma lamentable, como Carvajal al que sigue, erre que erre, alineando como titular, cuando ahí tiene a Nacho. En fin, doctores tiene la Iglesia.
En Arabia Saudí, un chaval de 18 años llamado Gavi, destrozó al Madrid. Su fuerza, su atrevimiento y su personalidad pudo con todo un Real Madrid contemplativo y sin mordiente. Lo contrario que Gavi, que se comió a todo el Real siendo protagonista en los tres goles azulgranas que vinieron precedidos de fallos indignos de un equipo de la categoría del Madrid.
El primero llegó tras uno de esos errores. Rüdiger, recibió un golpe en la cabeza del que fue atendido y nada más volver al campo recibió para sacar el balón, con el Barça presionando, dándole una venganza de pase a Camavinga, Busquets roba, recibe Lewandwski que ve a su izquierda como se aproxima solo Gavi, sellando perfectamente el buen pase del polaco. Era el 1-0.
El gol retrato las carencias de este Madrid bajo sospecha, y con jugadores muy por debajo de su nivel, como por ejemplo el ya nombrado Carvajal; Rüdiger, que anda de despiste en despiste; Camavinga perdido como alma en pena y muy atropellado; Modric que está seco; Kroos, que fue superado por De Jong. Y así podíamos seguir con Mendy, Valverde, Vinicius, que bueno, lo intenta pero fue parado, a veces con agresividad, por Araujo.Vamos, que los únicos que están a su nivel son Courtois y Militao. Los demás ahora mismo están para el arrastre. Falta un medio centro con autoridad. El madridismo echa en falta a Casemiro.
El caso es que el Madrid con el gol en contra no reaccionó y siguió con su pasotismo y a verlas venir sin ni siquiera saber achicar. Como cuando Carvajal, siempre Carvajal, y Militao salieron a achicar a de Jong, que se marcó un señor partido, tarde mal y nunca. Por ahí andaba Gavi que se aprovechó del pase del holandés para devolver el favor a Lewandowski, que marcó el 2-0. La Supercopa estaba sentenciada.
Antes que llegaran los goles, el Barcelona ya avisó con un gran disparo del delantero polaco que Courtois, en una gran intervención, desvió al palo. Del Madrid, apenas había noticias, solo tuvo una ocasión clara. Fue de Benzema al que se le fue por muy poco un cabezazo con Ter Stegen batido,tras buen centro de Mendy. No sé, si ese posible tanto hubiese cambiado el partido. No lo creo, porque la superioridad azulgrana era clara y manifiesta ante un destartalado y desaliñado Real Madrid.
Tras el descanso, nada cambió. El Barça siguió dando todo un baño al Real. Ancelotti, señaló a Camavinga que ya no salió en el segundo periodo, siendo sustituido por Rodrygo. El partido seguía siendo de Gavi, todo un jabato por todo el campo, mientras el Madrid naufragaba por todas las líneas. Vinicius estuvo bien sujetado por Areaujo, a veces con faltas cuando se iba,y Benzema era un forastero para los suyos. Como su equipo, no apareció.
De Jong y Busquets mandaban en el centro del campo, con Pedri rompiendo lineas. Por el bando madridista, ni Kroos ni Modric,los dos creadores e impulsores de los blancos, fueron superados por sus contrincantes del centro de la parcela.
Unos jugaban, el Barça; y otros miraban, como el Real Madrid. Si no es por Courtois, la ventaja azulgrana hubiese sido más amplia. De nuevo, otro fallo, esta vez del incorporado Ceballos que había sustituido a Modric, facilitó el 3-0, obra de Pedri a pase del eterno y omnipresente Gavi, que al final fue reconocido, justamente, como el jugador más valioso del partido. LO fue, sin duda alguna
Fue un triunfo en toda regla del Barcelona que completo todo partidazo, haciendo un ejercicio coral. Fue un equipo ante la banda que en esta ocasión fue el Madrid, que solo al final se le vio algo de sangre, maquillando algo el resultado, con el tanto postrero de Benzema.
Como ha dicho el presidente del Barcelona,Joan Laporta, el Madrid fue muy elegante.
Las urgencias que tenía el Barça, se ha impuesto a la rutina ganadora del Madrid en las finales. Unos necesitaban el triunfo para volver a la buena senda y comenzar una nueva era. El Madrid confirmó su pésimo mal momento que viene de antes del Mundial y así sigue. Ahora no tiene ni piernas. Toca reflexionar y hay que hacerlo muy seriamente.
