Opinión

Carvajal y el VAR firma la remontada

Si el Real Madrid ha ganado los tres puntos frente al colista Almería (3-2), es gracias a la intervención del VAR, tras realizar un primer tiempo de siesta ante un buen equipo almeriense que demostró que ser farolillo rojo de la clasificación, no se ajusta a la realidad.

El conjunto de Ancelotti, no empezó a jugar hasta que lo vio perdido. El primer tiempo lo hizo al trote cochinero, con desgana y como despreciando al rival. Todo lo contrario que el segundo periodo, que viéndose con dos goles en contra reaccionó a lo Real Madrid, tirando de orgullo y de pasión. Eso sí,tuvo de cara a la nueva tecnología. Gracias al VAR se escapó de un auténtico batacazo.

El colegiado  Hernández Maeso, visitó por tres veces el monitor a instancias de la tecnología que opera en Las Rozas y donde estaba el canario Hernández Hernández, uno de los árbitros señalado por Real Madrid TV.

Hernández Maeso, tuvo que tomar las decisiones más importantes del duelo desde la pantalla. El penalti del 1-2, el 2-2 de Vinicius y el anulado a Arribas que podría haber sido el 1-3.

Los fallos de las nuevas tecnologías fue lo más celebrado en el Bernabéu que pasó de silbar a su equipo  por la galbana del primer periodo, al estallido final por el gol de Carvajal que mantiene al Madrid en lo más alto junto al Girona, que está con un partido más.

El duelo se inició con una primera parte horrorosa por parte del Madrid, la peor de lo que va de temporada de los blancos que salieron sin ritmo, sin energía y sin alma. En cambio, el  Almería  sabía a lo que jugaba y compitió muy bien.

Tan poca era la tensión madridista que a los 38 segundos, para ser exactos, Nacho entregó un flojo pase a Mendy que interceptó Arribas, arrancó hacia el área donde Ramanzoni libre de marca anotó el 0-1, con Kepa en el suelo antes del disparo.

Al  Almería, le vino de perlas este tanto para su plan de hacer una férrea defensa con un 5-4-1 y jugar a la contra. El Madrid que formó con su once ideal con Kepa y Tchouaméni por Lunin y Modric, respecto al Metropolitano, no tiró ni una sola vez a puerta durante los primeros 45 minutos. Jugaban de forma muy previsible,lentos y lo que es peor, sin actitud. El Bernabéu que no perdona la apatía, les silbó mediada la primera parte y al llegar al descanso. Y más aún lo hicieron cuando en el minuto 43, Edgar empalmó una magnífica volea que se coló por toda la escuadra. Nacho,  de nuevo volvió a meter la pata con su despeje en corto. El Madrid perdía por 0-2 frente al colista. El murmullo y los silbidos de desaprobación se escucharon en un Bernabéu sorprendido.

El Almería que no había ganado ningún partido en lo que va de temporada ganaba, sorprendentemente en Chamartin. Pero no era extraño porque el Madrid salió  aletargado y dormido al partido.

Al regreso del vestuario, Ancelotti agitó el once: mandó al banquillo a Nacho, Mendy y Rodrygo, muy desdibujados los tres, cediendo su puesto a Brahim, Fran García y Joselu. Por fin, había una referencia atacante ante tanto centro en vano del Madrid durante el primer periodo. Tchouaméni pasó a jugar de central. Luego más tarde, entraría Camavinga por Valverde. El centrocampista francés dio alas a su equipo.

Entonces el Madrid entró en combustión, al igual que el VAR. Hdez Maeso y Hernández Hernández fueron los protagonistas. En el 52 la sala del arbitraje avisó al árbitro de un posible penalti por mano de Kaiky  tras un centro. Tras verlo, señaló la pena máxima que transformó Bellingham ante la protesta de los jugadores del Almería que reclamaron antes de todo lo  que había ocurrido, falta de Joselu en el salto.  La verdad, que parece falta.

Pero ahí no acabó todo, en el 61, Arribas en una rápida contra llevada a cabo por  Ramanzoni, marcó lo que parecía el tanto de la sentencia, el 1-3. De nuevo, llamada al colegiado desde el VAR, revisión y vio un manotazo de Lopy a Bellingham en el inicio de la jugada. Garitano, el técnico de los andaluces, se subía por las paredes de desesperación.

Para más INRI, cinco minutos después Vinicius remató un centro de Tchouaméni  que fue anulado por entender el colegiado que lo había metido el gol con el brazo. Caminito al VAR, lo revisó y señaló gol del brasileño al entender que había tocado el balón con el hombro. Era el 2-2.

Tantas fueron las interrupciones que Hernández Maeso añadió 11 minutos de prolongación. El Madrid que durante toda la segunda parte llamó a rebato, con ritmo, energía, empuje  y más juego puso cerco a un Almeria que se defendía como podía ante el frenesí blanco. Era una locura. Bellingham, marcó un golazo que fue anulado por fuera de juego de Fran García, en la jugada  anterior . El inglés que se echó el equipo a las espaldas casi marca de una preciosa chilena. Y en el 99, el omnipresente Bellingham cabeceó un centro al segundo palo donde llegó Carvajal para marcar el 3-2  agónico y definitivo. Fue el éxtasis en el Bernabéu  y la rabia del Almería por sentirse robado.

El Real Madrid ganó un partido lleno de polémica. Algo que va a servir para que el anti madridismo extremo eche espuma por la boca. Una cosa hay que dejar clara, el Madrid sin el VAR no hubiese ganado este partido

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