Opinión

Casemiro vale un imperio

El Real Madrid, tras conquistar la Supercopa, sigue en estado de gracia. Frente al Sevilla, a pesar de estar en un tono menor, ganó 2-1. Y lo hizo, gracias a la aparición de Casemiro, ese jugador que lo mismo vale para un roto que para un descosido, que cambió la suerte del partido muy complicado para el equipo blanco.

El brasileño,autor de los dos goles,fue ese delantero inédito que emergió a falta de gol de la delantera que alineó Zidane y que no funcionó,logrando  que los tres puntos se quedasen en el Santiago Bernabéu que registró una gran entrada.

Casemiro fue el hombre clave para un triunfo importante que le permite a su equipo seguir en lo más alto de la clasificación, frente  a un buen Sevilla, que se sintió perjudicado por el colegiado y por el VAR, y no dejó de protestar durante todo el partido por el gol anulado a De Jong,que tiene indignado a todo el sevillismo. Lopetegui, con sus gestos y sus palabras entre dientes llegó a decir;”esto es una vergüenza”.

Con 0-0 en el marcador, un saque de esquina del Sevilla terminó en gol de De Jong que remató de cabeza. El colegiado Martínez Munera concedió gol, pero le avisaron desde el VAR de un bloqueo de Gudelj al central madridista Militao. Se activó el protocolo y el colegiado tras revisar la jugada anuló el tanto al considerar que era un placaje con la intención de anular la acción del defensa rival. El árbitro entendió, con razón o sin ella, que fue una falta intencionada a Militao y anuló un tanto que parecía legal a todas luces.  El gran hermano del fútbol lo está cambiando todo. Lejos de acabar con la polémica, su aparición,  la está redoblando.

Particularmente, creo que el gol debió subir al marcador, pero el que debió  ser anulado es el tanto del empate (1-1) de De Jong ya que Munir en el suelo toca el balón con el codo, y de ello se aprovechó el delantero holandés. Lo uno por lo otro,por eso no entiendo el enfado fuera del lugar del Sevilla, y especialmente de Monchi, que declaró: “Si nos anulan el gol de De Jong bajo al campo y sacó al equipo”. Eso es una salida de tono que no lleva a ningún lugar.

Entiendo y hasta puedo  comprender el enfado del Sevilla  porque jugó para ganar o al menos empatar y no lo logró. Pero de ahí a sentirse como víctima  de una encerrona, media un abismo.

La verdad es que el equipo de Lopetegui, que volvía a la que fue su casa hace poco tiempo, nunca le perdió la cara a un encuentro que en muchas fases dominó en todas sus facetas. Tal vez le faltó más profundidad frente a un Madrid de bajas revoluciones que echó en falta a su caudillo Sergio Ramos, a su pulmón, Valverde y a su guía en la delantera, Benzema.

Ante semejantes ausencias, como ave fénix, apareció Casemiro que anotó dos goles por primera vez en su cerrera como futbolista, desastacando a un espeso Madrid, que contó con una delantera inédita formada por Lucas Vázquez, que reaparecía tras casi dos meses de baja; Jovic, que sigue en el lado oscuro pero que al menos dio un excelente tacanozo  que sirvió para que Casemiro anotara el 1-0; y el brasileño Rodrygo, que pasó desapercibido.

Los tres delanteros apenas inquietaban a la buena defensa del Sevilla, tuvo que ser Casemiro, el hombre para todo, quien marcase dos goles de auténtico  delantero: El primero, definiendo con soltura ante la salida del guardameta sevillano; y el segundo, de cabeza picando el remate como mandan los cánones de un buen delantero.

Casemiro, no deja de sorprender en cada partido que juega. Como decía antes, vale para todo, no sólo para contener, cortar y templar, también para sacar a su equipo de una difícil tesitura como la que le planteó un buen Sevilla que tuvo detalles de buen equipo, pero no de gran equipo.

El brasileño, hizo de todo para que su equipo lograse el triunfo en un partido un tanto extraño en un Bernabé festivo por la reciente Supercopa. Solo en la segunda parte, que fue mucho más abierta, con goles y la aparición siempre expectante de Vinicius, que protagonizó dos buenas llegadas, creció el Real Madrid, que ya entonces fue un equipo más reconocible con la también presencia de Benzema que reapareció.

Con el sufrido triunfo por 2-1, el Real Madrid duerme líder a la espera de lo que haga el nuevo Barcelona de Quique Setien.

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