Opinión

Casillas, un portero de leyenda

Corría el mes de noviembre de 1997, cuando por problemas en la portería del Real Madrid,Cañizares el portero suplente se lesionó a última hora, el titular era Bodo Illgner, el entonces entrenador Jupp Heynckes  echó mano de un chaval de apenas 16 años que jugaba en las categorías inferiores y que se llamaba Iker Casillas, una promesa que estaba llamando la atención de todo el cuerpo técnico.

Me acuerdo perfectamente, el Madrid estaba ya en el aeropuerto de Barajas preparado para viajar a Trondheim (Noruega) para medirse al  Rosemborg en partido de Champions. Y en estas llegó un taxi deprisa y corriendo, y ahí apareció un chaval con cara de más niño de lo que decían sus apenas 16 años atendiendo  a la prensa que allí estábamos para responder a sus primeras declaraciones. Apenas habló porque ansiaba unirse al primer equipo, pero supimos que el Real Madrid de urgencia le llamó al Instituto  Cañaveral de Móstoles. El director del Instituto fue avisarle a la clase de dibujo  para decirle que el Real Madrid había llamado para que urgentemente se trasladase al aeropuerto de Barajas.

En Trondheim, que nos recibió con una gran nevada, fue el centro de atención de los medios de comunicación por la particularidad de que un chico tan joven ya contaba para ser algo importante en el Real Madrid. Creo que fui el primer periodista que le hizo una entrevista para el telediario de aquel 12 de noviembre de 1997, y para el especial de Champions que entonces tenía TVE

De esta forma un poco de película empezó todo. Comenzó a forjarse la leyenda.

Una leyenda que de forma oficial comenzó en el emblemático y mítico San Mamés, La Catedral del fútbol. Aquel mes de septiembre de 1999, casi recién estrenada la liga, John Benjamín Toshack, le dio el bautismo como portero titular ante las ausencias por lesión de Illgner y Bizarri. Con 18 años debutó como guardameta titular del Real Madrid. Recibió dos goles pero tuvo una actuación sobresaliente. El resultado final fue de empate(2-2).

Más tarde, ya con Vicente del Bosque como entrenador de los blancos, fue titular casi indiscutible; y digo casi indiscutible porque durante la temporada 2001-02 tuvo que compartir la titularidad con César, quien en los últimos partidos del 2002 se había hecho dueño y señor de la portería para desesperación de un Iker que se mascaba en silencio lo que él entendía que no era justo. Pero la suerte, que ha sido también su gran aliada, volvió a sonreírle. De repente, César  en la final de Glasgow frente al Bayern Leverkussen, a falta de algo más de 20 minutos para el final cae lesionado y le tocó salir para bendición del Real Madrid. Y digo bien, porque en el asedio final de los alemanes , coleccionó una serie de paradas antológicas que hizo posible que el Madrid consiguiese su novena copa de Europa. Ese encuentro lo terminó llorando, de alegría y de la rabia que tenía contenida.

Ya antes, en el 2000, había conseguido su primera copa de Europa al ser el titular indiscutible frente al Valencia en la final  de París, que el Madrid ganó 3-0.

A partir de estos grandes momentos ya nadie le discutió la portería. Bueno, solo Mourinho que mantuvo un enfrentamiento abierto con el bueno de Iker al que culpaba de ser un aliado del Barcelona por haber sellado La Paz con Xavi Hernández y también, según comentó en los círculos privados del portugués, de ser el chivato de la plantilla. Sea como fuere, Mourinho en un ejercicio de incomprensión y de falta de respeto, prefirió primero a Adán y después a Diego López,antes que a Casillas, quien durante la temporada del 2012 ya no jugaría más. Aquella temporada cambió su carrera.

Durante el tiempo que estuvo Mourinho, sintió la soledad del guerrero que se siente aturdido e incomprendido. Y un día de julio del 2015, sin familia, amigos, compañeros, sin nadie. Solo con las lágrimas como compañeras, se despidió. Dijo adiós. Fue su epílogo como madridista. Oporto iba a ser su siguiente destino.

Pero antes de todo eso, escribió su gran página para el fútbol español. La escribió en Johannesburgo,en  la final del Mundial del 2010 un 11 de julio con esa parada milagrosas Robben que hizo posible que España lograse el Santo Grial del fútbol, la Copa del Mundo. Robben pudo cambiar la historia, pero en ese mano a mano Iker Casillas le detuvo el lanzamiento, lanzándose a un lado y sacando la punta de la bota hacia el otro lado. Por un instante toda España se quedó en silencio, conteniendo la respiración para después entonar el cántico de Iker,Iker,Iker, que ya fue una constante en el devenir de nuestro fútbol. Después de esa antológica parada, llegaría la gloria con el gol de Iniesta

También  en la Consecución de la Eurocopa del 2008, fue providencial, sobre todo en el partido contra Italia al detener dos penaltis a Di Natale  y De Rossi. Aquellas dos paradas lo cambiaron todo, y de buenas a primeras cambio la suerte de España en las altas competiciones donde nunca pasábamos de cuartos de final. Luego, con él al frente llegaría la Eurocopa del 2012

Todo cuento de hadas tiene su final. Y el final de su carrera ha llegado para Iker Casillas. A los 39 años, quince meses después de sufrir un infarto mientras entrenaba con el Oporto, se retira del futbol. Las noticias de aquel infarto de miocardio llegaron a España de forma muy preocupante. Fue ingresado en un hospital. Solo fue un susto, pero escondía  una realidad irrefutable: no podía seguir jugando al fútbol aunque él, en principio, negase la evidencia. Su salud corría serio peligro. Un año después y tras descartar presentarse a la presidencia de la RFEF, ha dicho definitivamente adiós el que quizás sea el jugador más importante de la historia del fútbol español. 

Como él dice:”Dejo atrás los tres palos que me vieron crecer como portero, los que cada momento me colocaron en mi sitio y me obligaron a mantener los pies en la tierra, esos tres palos a los que tanto debo y que echar de menos”.

El punto final de Casillas, es el adiós de uno de los mejores porteros, tal vez el mejor, de la historia del fútbol español. Se va, al margen de los conseguidos con la selección española, Con un rosario de títulos al frente de  su equipo de siempre,el Real Madrid : seis ligas, dos copas del Rey y tres Champions,además de otros títulos menores.

Todo comenzó en Móstoles hace 23 años y acabó el martes 4 de agosto del 2020. Suerte en tu nueva vida Iker, que te acompañe en todo momento y que seas feliz. Te lo mereces. Nos veremos en Corral de Almaguer tomando unas cervezas. Adiós, amigo.

 

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