El Real Madrid, que hasta ahora en los seis encuentros que se había enfrentado al Chelsea nunca había ganado, rompió esa racha negativa, imponiéndose con claridad meridiana y en un gran partido, al equipo inglés, actual campeón de Europa por (1-3), en el mismísimo Stamford Bridge a reventar y bajo una lluvia que por momentos era un diluvio. De forma brillante consigue un triunfo de prestigio que lleva la firma de Karim Benzema, el gran protagonista de la noche.
El delantero francés cuajó otra noche de ensueño,siendo el autor de los tres goles de su equipo. Es, sin lugar a dudas, el factótum de este Real Madrid . Con él, sobre el terreno de juego el equipo madridista alcanza la excelencia. Karim atraviesa un estado de forma perfecto y se apuntó otro tríplete. Es la cuarta vez que el galo consigue hacer tres goles en un partido.
Ha conseguido 10 de los últimos once goles de su equipo Esta temporada está en perfecto matrimonio con el gol, suma ya 37 tantos entre todas las competiciones. Si hubiese justicia futbolística, habría ganado el balón de oro este ejercicio; y no el de siempre. Pero esa es otra historia.
Sus dos primeros goles de cabeza, fueron un lujo al alcance de muy pocos. En el minuto 22, con el partido muy igualado comenzó su exhibición anotadora que contó con la colaboración de Vinicius en el primer gol y después de Modric, en el segundo.
En el 0-1, apareció el dúo mágico del Madrid en esta temporada: Vinicius-Benzema. El francés filtró un pase profundo al brasileño que con velocidad se fue para después dar un buen centro al 9 que lo cazó a gran distancia del guardameta del Chelsea, Mendy. De remate violento hizo el tanto que fue un auténtico golazo.
Tres minutos después llegaba el 0-2 con BenZema como gran autor y protagonista. Modric fue quien centró y en una posición complicada y casi de escorzo, mandó el balón a la red del Chelsea. Gol de clase y de inteligencia.
El tercero, nada más comenzar el segundo periodo, fue de picardía. La presión entusiasta del propio Benzema ya tiene una nueva víctima después de Karius,Ulreich y Donnaruma, se llama Mendy, guardameta del Chelsea, que en una mala entrega a Rüdiger, se metió por medio el francés para marcar plácidamente. Ya no es casualidad.
Junto a Karim Benzema, compareció un equipo en toda la extensión de la palabra que fue muy solidario en el esfuerzo y que hicieron un ejercicio coral, desde el principio hasta el final. El Madrid echó mano de amplísimos recursos en todas sus líneas, desde el extremo inquieto de Vinicius; a la excelencia del exquisito Benzema;pasando por un trabajador centro del campo donde se notó la mejoría de Casemiro con Kroos y Modric, muy atentos a la presión y a organizar; una defensa segura y muy concentrada ante los ataques de los ingleses. Solo se desguarneció en el gol de Havertz al poco de llegar al descanso; y,por supuesto a los guantes casi milagrosos de Courtois.
Por no hablar de Valverde, el otro gran destacado tras Benzema. El uruguayo fue el aspecto táctico que descuadró al Chelsea de Tuchel. En esta ocasión acertó Ancelotti con su alineación. El mismo comportamiento tiene Valverde que Asensio. Son como el día y la noche. Su titularidad dio superioridad táctica al Real Madrid.
Valverde, hizo de todo por la banda derecha. Cuando el equipo defendía ahí estaba apoyando a Carvajal y actuando prácticamente como lateral con una defensa de cinco, ya que empujaba al propio Carvajal a jugar de central. Cuando salían al ataque, era un atacante más que llegaba a tiempo a la presión y al juego ofensivo. Su desgaste físico fue monumental y resultó vital para la victoria de su equipo. Tuvo que ser sustituido en los minutos finales por calambres. El esfuerzo mereció la pena. Y demostró que tienen que jugar siempre, si o si.
Tal vez ha sido el mejor partido del Madrid en lo que va de temporada. Lo jugó con seriedad, con disciplina, orden y mucha concentración. Con esta importante victoria,de alguna forma borra su mala imagen del clásico.
El Chelsea cayó con honor porque no desmayó en su intento de recortar distancia durante todo el partido, sobre todo en el segundo periodo. Tuchel movió fichas tras el descanso: Kovacic entró por Christiansen, Ziyech por Kanté, gran error. Sus movimientos se vieron truncados nada más comenzar el segundo periodo por la pifia de Eduard Mendy en el pase a Rüdiger que cazó Benzema para marcar el definitivo 1-3.
Si hace menos de un año, el Real Madrid de Zidane, tocado físicamente con Sergio Ramos y Mendy en mantillas tras sus lesiones, sucumbió en Stamford Bridge. La noche del seis de abril del 2022 se reivindicó en Europa después de semanas de muchas dudas. Es el Real Madrid que cuando de Europa de trata, se transforma en un gigante. Tenía razón Tuchel: este Madrid no se parece en nada al del año pasado.
Al final los problemas físicos, por el gran esfuerzo realizado, castigaron a los de Ancelotti (recuperado ya del COVID). Los cambios fueron obligados. Bale jugó los últimos Díez minutos entrando por Benzema; Ceballos y Camavinga sustituyeron a Kroos y Valverde.
Seguro que el Chelsea no se da por vencido para la vuelta en el Santiago Bernabéu. Bien hará el Madrid en no confiarse y recordar lo ocurrido ante la Juventus tras aquel 0-3 de Turín. A la vuelta a punto estuvo la Juve de levantar la eliminatoria. Imagino que aprendieron la lección.
A priori, y visto lo visto, el Real Madrid tienen un pie en las semifinales.
