Opinión

Cristiano Ronaldo, pura dinamita

En el el Bernabéu,presenciamos un encuentro la mar de divertido,  muy entretenido, bien jugado por ambas partes y con goles de todos los colores.

El Real Madrid terminó imponiéndose por goleada al Girona por 6-3. Fue un partido de locura ofensiva en donde reinó el olfato goleador de Cristiano Ronaldo que está desatado de cara a portería. Todo lo que no le entraba al comienzo de temporada, le entra ahora en la recta final del ejercicio donde el Madrid solo tiene algo que decir en la Champions. Una lástima que se descolgase tan pronto del campeonato doméstico.

El portugués anotó cuatro goles(póquer) y estiró su racha goleadora que le llevan hasta los 22 tantos, está a tres de Messi en la lucha por el Pichichi.

El luso está en un estado de forma extraordinario. Se le ve fresco físicamente, con alegría y con una voracidad que le hace ser temible. Ha regresado. Lo dicen sus goles y su rostro, todo felicidad. Sus cuatro tantos fueron propios de un delantero centro, del nueve. Cristiano  fue quien comandó la victoria ante el valiente Girona, que nunca le perdió la cara al encuentro. Muy bien, este equipo gerundense que a pesar de la goleada, se graduó en el Santiago Bernabéu. Es un equipo muy bien trabajado por Pablo Machín, que sabe a lo que juega y que está rozando puestos para entrar en Europa. Sin duda es el equipo revelación del campeonato.

La osadía del Girona la socavó Cristiano con su póquer, quien sumó su tanto número 17 en los dos últimos meses. Lo que habla bien a las claras del estado eufórico  en el que vive en estos momentos la estrella madridista, quien estuvo muy bien acompañado por Benzema que le bailó el agua con sus pases y abriéndole huecos. El francés, no fue ese jugador apático de casi toda la temporada. Estuvo muy participativo, combinó a la perfección con casi todos los visitantes que aparecían por el área del Girona, y sobre todo con Cristiano a  quien le dejó un pase para el recuerdo, en el 2-1.

Real Madrid y Girona, como decíamos, nos regalaron una locura de partido donde primó sobre todo el juego ofensivo por encima de las defensas, que más bien  parecía  que estaban de adorno.

Los dos equipo jugaron muy bien. Hubo ambición, se actuó con fe y sin complejo. Fue un gustazo ver el carácter ofensivo que imprimieron ambos conjuntos durante los 90 minutos. Un regalo para el espectador, aunque seguro no tanto para los entrenadores que vieron mucho descuido defensivo en los suyos. El Girona porque recibió seis goles; y el Real Madrid porque encajó tres, en jugadas a balón parado. Los tres fueron de cabeza: dos de Stuani,  al espigado delantero uruguayo, sorprendentemente le marcaba en los saques de esquina, Carvajal lo que me pareció un misterio indescifrable; el último del equipo gerundense lo hizo Juanpe. El Real Madrid tienen que hacerse mirar su fragilidad en el juego aéreo.  No te pueden hacer tres goles de cabeza con tanta facilidad. Eso en Europa, te condena. Imagino que Zidane habrá tomado buena nota.

El partido comenzó con la alegría del Real Madrid que desde que se liberó del París Saint Germain, es otro equipo bien distinto. Los blancos lo bordaron en los primeros 20 minutos minutos a base  de un juego vibrante, vertiginoso y muy directo. Marcó Cristiano el 1-0 que ahora no ve una portería, ve un arco iris. Se presagiaba tormenta sobre el equipo de Machín, pero no, sucedió que se rebelaron y con una valentía encomiable el  Girona se echó hacia adelante para lograr la igualada en jugada ensayada. Stuani no es que diese con la cabeza, lo suyo fue un trueno. Con tablas (1-1) se llegó al descanso.

El segundo acto comenzó de la misma forma en que se inició  el partido. El Madrid entró a toda mecha, con un juego preciso, rápido y de mucho movimiento y enjundia. En un santiamén, sin que el Girona se hubiese despedazado del descanso, el Madrid se puso con 4-1 en el marcador, con Cristiano Ronaldo con otros dos tantos y uno que le regaló a Lucas Vázquez.

A  pesar de esa diferencia, el Girona no se entregó ni mucho menos. Con fe y gallardía siguió en la pelea. Stuaní volvió a marcar de cabeza (4-2) lo que sirvió para que se espoleara un poco más y durante unos minutos tuvo al Madrid encerrado en su área. Pero Bale, que había sustituido a Benzema y de nuevo Cristiano, sentenciaron.

A parte de la bestialidad de Cristiano  Ronaldo, que vuelve a comulgar con el gol como nadie; Asensio fue también de los destacados. Así como Kroos y Marcelo, que junto a Benzema sintonizaron a la perfección para el festival goleador del Real Madrid.

La liga está perdida (precisamente la empezaron a perder cuando perdieron 2-1 ante el Girona, en la primera vuelta) pero con la determinación y con la  profundidad  con la que está jugando ahora el Madrid, es muy difícil de contener. Seguramente que la Juve y sus rivales en Europa, habrán tomado buena nota.

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