Opinión

El Madrid, sufre y gana pese a no jugar bien

Victoria más que sufrida del Real Madrid sobre el Getafe (1-0) gracias a un penalti transformado por Sergio Ramos  a falta de 12 minutos para finalizar el encuentro. Este triunfo le acerca un poco más a esa liga que tanto desea Zidane. Son ya cuatro puntos de ventaja sobre el Barcelona más a él gol average a favor, a falta de 15 por disputarse. Es una buena ventaja, pero esta liga está llena de muchas trampas.

Trampas, como las que le puso  el Gatafe, que cuajó un buen partido siendo fiel a la filosofía de Bordalás: intensidad desde el minuto 1 con presión muy alta, mordiendo y sin regalar un metro al rival. De esta forma, con esa presión asfixiante anuló las ideas de los jugadores blancos a los que no dejaban ni respirar. El Madrid no supo contrarrestar el buen planteamiento de Bordalás, a quien se le podrá criticar por muchas cosas, pero su Getafe no es un equipo defensivo ni mucho menos, es un equipo presionante  que juega muy arriba tapando todos los huecos al rival y con la defensa adelantada.

El Getafe sabe a lo que juega, y tiene un buen técnico que tuvo a su equipo muy bien plantado sobre el Alfredo Di Stéfano, con laterales doblados -Damiá Suárez/Nyom, por la derecha y Olivera/Cucurella,  por la izquierda. Ante este planteamiento eran imposibles las penetraciones por banda del Madrid. Por esta circunstancia, Vinicius no tuvo su noche e Isco estuvo en un tono más que gris.

Todos sabíamos cómo iba a jugar el Getafe. Todos menos, Zidane que no acertó con la alineación. Isco, por  la características del rival no pintaba nada en el once titular. Al igual que Modric. Luego, en el segundo tiempo rectificó y el Madrid fue más reconocible.

Me extrañó que con lo que se jugaba, el Madrid saliese tan confiado. Más bien parecía que era el Getafe quien se jugaba la liga. Fuese por eso, o porque  el despliegue guerrillero de su oponente les ahogo, el caso es que los de Zidane estaban acogotados y exprimidos frente a los  jugadores del Getafe que peleaban como si les fuese la vida en ello. Los centrocampistas blancos no tenían ninguna opción de tocar y distribuir. Modric y Kroos, no conectaban e Isco, sencillamente perdía cada balón que tocaba, o mejor dicho se lo quitaban.

En el primer tiempo el Madrid no se enteró de  que iba el partido. Al Getafe, su plan le estaba saliendo a la perfección. Tuvo más llegadas que su rival. No la tradujeron en excesivas ocasiones, pero Courtois (magnífico) hizo una parada de mucho mérito ante un remate envenenado de Maksimovic y otra buena intervención a una llegada de Etxeita. El guardameta belga, está siendo clave en el devenir de esta liga y en los seis triunfos consecutivos de su equipo.

Se acababa el primer periodo y  el Madrid solo gozó de una buena oportunidad. Una aventura de Mendy por su banda y remate al límite de Vinicius que detuvo Soria con una buena estirada. Y se acabó lo que se daba.

 Andaba muy negado el Madrid  ante el combativo Getafe por lo que el encuentro resultó muy embarullado y fatigoso hasta para la vista. Había mucha pelea y poco virtuoso. Se jugaba a lo que quería el Geta que regresó tras el descanso recompuesto y con las mismas ideas. El Madrid necesitaba algo para dinamizar un partido que se le estaba yendo de las manos. Zidane, en esta ocasión mucho antes que en otras ocasiones, se decidió por hacer tres cambios , pese a haber perdido a Varane que se retiró mareado por un golpe en la cabeza. Entraron Asensio,Rodrygo y Valverde, sustituyendo a Vinicius, Isco y Modric. Con estos acertados cambios, el Madrid mejoró un poco. Ya no se trataba de hilar fino, sino de correr y atacar porque el partido olía a empate.

 El Getafe seguía con su plan establecido que le estaba dando un buen resultado, pero en el único fallo que tuvieron en defensa llegó la luz para el Madrid. Benzema, en una gran aparición vio a Carvajal que corría por su banda, el defensa con su característica bravura se metió en el área, hizo un recorte a Olivera y el uruguayo le  traba y derriba. Penalti, que nadie protestó y que Sergio Ramos se encargó de transformar, consiguiendo un triunfo agónico que le acerca un poco más a la liga. Lo hizo sufriendo, sin jugar bien, pero ganando.

El Madrid, que debe tener a la inercia de su lado,  es de los pocos equipos capaces de ganar sin jugar bien. No lo está haciendo en estos seis partidos del regreso, pero gana. Contra el Espanyol decidió una genialidad de Benzema y contra el Getafe, una carrera de Carvajal por la banda derecha. Pero como dicen los jugadores, llegados a este punto y ante las circunstancias tan especiales,  solo importa ganar.

La próxima salida, el domingo en  San Mamés. Ahí debería jugar bien y pelear como lo hizo el Getafe.

  

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