Opinión

El mundo de mañana

El mundo de hoy en día sigue confinado en más de su mitad, preso por culpa del terrorífico    Coranovirus  (COVID19) que nos ha llevado a un estado de gran incertidumbre,  y nos crea un mar de dudas   por el futuro que nos deparara este  maldito virus. Todo es una incógnita, y el gran desconocimiento que tenemos nos hace muy vulnerables  ante un destino que ahora, se nos antoja incierto.

Ante nosotros tenemos un nuevo panorama. Nadie sabe  cómo será la salida del encierro que llevamos  a cuestas con 40 días y 40 noches. Tampoco sabemos cuando llegará la normalidad  en nuestras vidas. Pero, nuestro instinto nos dice que ya nada será igual que antes, que tenemos que prepararnos para vivir en un mundo nuevo, el mundo del mañana.

“Él nada será igual” es la constante de la que hablan los grandes pensadores que vaticinan, que nos encontraremos una tierra y un mundo distinto, donde la globalización tenderá a desaparecer. No nos abrazaremos, ni nos besaremos, e incluso nos amaremos menos;  en una palabra eludiremos el contacto físico con la frialdad que ello conlleva. Esos mismos pensadores y filósofos concluyen que será un mundo peor.

Aunque, uno creé, sinceramente, que cuando aparezca la vacuna (los expertos dicen que como  poco estará lista en año y medio)  , se volverá al “status quo”, es decir se volverá a lo de siempre, a la vida normal, pero con mucha precaución.

 Eso sí, los países se van a volver más egocéntricos, con gran protección de sus fronteras . La pandemia  ha exacerbado las rivalidades geopolíticas. Se puede decir que este virus es la continuación, por otros medios, de la lucha de las grandes potencias: China y Estados Unidos van a librar una gran rivalidad.

Todos,incluidos los países, seremos más egoístas. Nacionalismo, proteccionismo y  desconfianza,  serán los tres elementos que nos acompañaran  en el día de mañana.

Nuestra escala de valores va a cambiar de forma radical, dando importancia a lo que de verdad  lo tiene. En esa escala de valores, la sanidad pública, la educación y la investigación serán prioritarias. Nadie, y digo bien, nadie entendiendo por ningún gobierno, se atreverá a hacer recortes a la sanidad publica, educación e investigación. Incluso, se subirá el presupuesto de estos bienes esenciales para cualquier sociedad.

De una catástrofe, desgraciadamente, siempre se sacan grandes conclusiones. Esta grave crisis, sin duda lo va a cambiar todo: nuestro comportamiento, las instituciones y el orden en el mundo, que a partir de ahora vivirá obsesionado por las pandemias,  convertidas en el problema más grave del planeta.

Cuando se haga la luz ¿Cambiará la humanidad? Lo pongo en cuarentena, y nunca mejor dicho.

Este virus, no sólo es tos, fiebre y problemas respiratorios, también está sacando a la luz la parte más oscura de las personas, como el egoísmo, la incomprensión y la cobardía. La crisis del coranovirus, ha hecho alternar propuestas solidarias  (una gran mayoría), con amenazas y discriminación. Sanitarios, cajeras y contagiados así como personal de cara al público, han denunciado las peticiones de algunos vecinos o caseros  que les pedían abandonar sus viviendas por miedo al contagio.

Mientras a las ocho de la tarde los balcones se llenan de aplausos,merecidos, en homenaje al personal sanitario, hay otros que escriben notas cobardes para que se vayan a otro sitio. Lamentable y miserable.

Menos aplausos a las 20 horas y más empatía y generosidad. La hipocresía en tiempos de esta peste sigue latente en nuestra sociedad, que no aprende ni tan siquiera  en momentos tan críticos.

Pero, me resisto a no abrir  una ventana al optimismo y como dijo, José María Calleja, periodista renombrado que luchó a brazo partido contra Eta,fallecido este día 21  de abril por Coronavirus, en uno de sus artículos antes de ser ingresado por la enfermedad. Calleja hizo un alegato a favor del ser humano: “Este virus está sacando a relucir la solidaridad entre vecinos, conocidos y demás personas, ofreciendo gran dosis de generosidad, que nos hace albergar grandes esperanzas en el ser humano y en el futuro”. Así sea.

 

 

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