Opinión

El Plan B de Zidane fracasó

El Real Madrid, jugando de una forma impersonal y anodina, entregó el liderato en la isla de Mallorca donde perdió por 1-0, gol marcado a los ocho minutos por Junior Lago ante la complacencia de la defensa blanca y más concretamente de Odriozola, que tuvo una noche negra (en la recta final del encuentro fue expulsado por doble amarilla).  Quedaba todo un mundo, pero el equipo de Zidane que echó mano del plan B, fue incapaz  de superar esa adversidad porque la alineación del técnico francés tuvo muchas anomalías. Era un equipo muy desequilibrado

Por miedo a la Champions (se la juega contra el Galatasaray) Zidane alineó un equipo lleno de suplentes pero también muy  mal estructurado  con jugadores que no están para ser titulares. Como consecuencia de esta osadía del técnico francés, el Madrid  se descompuso frente a uno de los rivales más flojos de la liga, pero que estuvo muy bien organizado. En el Mallorca no hay figuras ni divos, pero si trabajo. En el Real Madrid, permítanme que diga que hay de todo, menos trabajo y criterio. La liga ya camina por su décima jornada y en el equipo blanco queda mucho trabajo por hacer. Mal pinta la cosa.

Sin Modric, a quien dejó en Madrid, y Kroos (lesionado) el único centrocampista puro era Casemiro ya que Valverde estaba en el banquillo. Isco y James  eran los acompañantes del brasileño, dos jugadores  medias puntas que no saben ser volantes, por lo que Casemiro estaba más solo que la “una” donde se cuece el fútbol, que es en el centro del campo. Ni Isco dio salida al balón ni equilibrio. Perdido. James se fundió. Dos jugadores que tenían una oportunidad para reivindicarse fueron víctimas de un planteamiento desastroso de Zidane, que volvió a equivocarse en lo táctico y ya van unas cuantas veces.

Si a esto añadimos que Isco parece un ex futbolista, se explicará que el Mallorca a base de pundonor y energía  le diese un repaso en la primera media hora. Marcó  y a  defender a muerte.

El jugador malagueño no está para ser titular en el Real Madrid ni   en cualquier otro equipo que se precie. Juega al trote, sin ganas siendo más una rémora que una solución. Pero Zidane, sigue erre que erre con Isco que lleva tiempo sin estar. Por no hablar de Jovic, que no compareció en Son Moix. No le contabilice ningún remate, ni desmarques ni nada de nada. Su apatía es de escándalo.

Vinicius, aún preso de una fuerte   ansiedad, al menos lo intentó  y tuvo algunos destellos pero sin culminación. Tiene un defecto, es muy individualista y más de un compañero se lo reprochó.  Benzema, que  fue uno de los que le llamó la atención, estuvo en su isla, muy mal acompañado.  Siempre intentó dar el mejor pase y lanzó un balón al larguero, pero el francés es más artista que rematador. El Madrid necesita  un hombre gol. Sin remate es imposible ganar y sin encima hay cierto caos  y falta de equilibrio táctico, pues se entiende la primera derrota liguera del Real Madrid que pierde el liderato en favor de su máximo rival, el Barcelona que ya le supera en un punto.

“Si queremos hacer este año cosas importantes tenemos que meter más vida”, declaró Zidane tras el partido frente al Mallorca.  Añadiría algo más:  Más trabajo y más rigor táctico. El equipo sigue estando muy mal trabajado y esto es culpa de la parte técnica.

El plan B fracasó en Mallorca. No se deben hacer pruebas cuando está en juego el liderato, teniendo en cuenta que no cuentas con jugadores de garantías. La plantilla del Madrid actual, no es la de hace cuatro años cuando se ganó la liga con la gran aportación de la segunda unidad.

La realidad es que la plantilla del Madrid está desequilibrada. Se ha quedado corta de efectivos en el centro del campo (Casemiro no tiene sustituto y va a reventar). Por esta causa, el remiendo que encuentra Zidane cuando echa mano del plan B es meter a Isco en el centro del campo y a James por la banda derecha, por lo que pierden todo su potencial, aunque Isco ha perdido todo hace tiempo.

Dicho esto, y reconociendo que el Madrid ofreció muy poco, jugando con cierta  comodidad al principio del encuentro para terminar  con un juego muy confuso cuando buscaba el empate, hay que decir que él VAR con el equipo blanco estuvo en Bar.

En los últimos 10 minutos de partido, y antes en una jugada con Casemiro, se han producido 3 acciones de penalti en el área del Mallorca y en ninguno de ellos se ha producido una parada del juego para analizar la situación con el VAR. Nada que decir de la expulsión por doble amarilla a Odriozola. Pero se ha incumplido  con la  nueva normativa de fútbol y no da que pensar. Lo justo es analizar y darle al árbitro la posibilidad de revisar la jugada. Alguno ha sido muy claro, como el agarrón a Ibrahim. Conclusión, el Barsa ya es líder.

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