Opinión

El Real Madrid ya no es de esta Liga

El Real  Madrid  ya no es de esta liga. La ha tirado por la borda tras empatar (2-2) con el Celta, en Vigo. Con un partido menos, está ya a 16 puntos del Barcelona cuando solo se llevan disputadas 18 jornadas.

   Con ser una fatal noticia para los madridistas, lo peor de todo fue la pobre impresión que dio el equipo de Zidane  en Balaídos, donde el Celta se lo comió, sobre todo en la segunda parte,capitaneado por un inmenso Iago Aspas, que estuvo en todas las jugadas que llevaron peligro a la portería de Keylor Navas, que respondió   a la confianza de Zidane, quien unas horas antes  había dicho  que no necesitaba ningún portero. Kepa tendrá que esperar.

    En un lamentable partido, que nunca dominó, el Madrid perdió todas las opciones al título de liga y lo hizo de forma penosa e insultante para esos sufridos seguidores que están viendo como su equipo está muriendo de éxito y de recibir tantas lisonjas.

    El equipo blanco que vistió  de negro,toda una premonición, estuvo lento, sin chispa y careció de esa intensidad que te hace ganar los partidos. En todos los duelos los jugadores del Celta se impusieron a los madridistas por fuerza, garra y ese algo más que hay que poner cuando se quiere ganar al contrario.

  ¿Como es posible que un equipo que se está jugando sus últimas opciones en la liga, juegue con tan poca pasión, lo haga con tanta parsimonia y no le ponga ese plus de fe que se requiere? Habrá que preguntarle a Zidane, que creo que está perdiendo los papeles. Esta temporada no está gestionando bien al equipo y mucho menos en el terreno táctico, donde sigue cambiando tarde y mal. Claro que tan poco tiene toda la culpa cuando tiene a unos jugadores auto-complacientes  que juegan con prepotencia y excesiva comodidad. Pero él tiene la sartén por el mango para revertir la situación con jugadores que no están ofreciendo el rendimiento adecuado. Marcelo y Cristiano estuvieron de desastre y los mantuvo durante todo el partido, cuando no eran merecedores de seguir en el terreno de juego por su nefasta actuación. Pero de eso hablaremos más tarde. Como ha dicho el técnico francés tiene que “detectar el problema y buscar soluciones”, él es el único responsable

     La primera parte fue muy igualada y el Madrid respondió más o menos al  ímpetu del   Celta. Al golazo de Wass a los 33 minutos, respondió tres minutos después Bale, quien buscando los espacios lo encontró Kroos   para marcar un gol de tiralíneas. Dos minutos después, fue Isco quien encontró al galés, que se mueve como pez en el agua cuando le dejas espacio, para hacer el 1-2. En un santiamén, el Real Madrid le había dado la vuelta al marcador con la pegada de Bale, que fue lo único positivo del equipo de Zidane.

    En la segunda parte, incomprensiblemente el Madrid o no podía físicamente o Zidane les dijo que diesen  un paso atrás, porque no se explica cómo de una forma alarmante perdió el control, la pelota y el fútbol. Un grave problema que se está haciendo extensible  toda la temporada. Si el Madrid no tiene el balón no es nadie. Estas carencias hay que entrenarlas y trabajarlas  y por lo que se  ve, no se está haciendo.

  En el segundo periodo el Celta le robó el balón y le sometió a un asedio que se transformó en el penalti que falló, o mejor dicho, que paró Keylor Navas, y en el gol del empate de Maxi Gómez en el minuto 82.

   Puede dar gracias el Madrid que sumó un punto, porque si alguien mereció la victoria fue el Celta, que aguantó físicamente lo que no fue capaz de hacer el equipo blanco, que fue un pelele al lado de los celtiñas que el miércoles, prácticamente con el mismo equipo, había empatado (1-1) con el Barcelona, en la copa. Todo lo contrario que el Madrid que en  teoría tenía que haber estado más fresco, porque en Soria frente al Numancia, jugó con la segunda unidad.

   ¿Dónde estuvo el balón de oro? ¿Jugó? Porque en Vigo no se le vio. Cristiano Ronaldo estuvo más perdido que su equipo. Jugó como si todo le importase un bledo. Advertí en él cierto pasotismo. Luego pedirá aumento de sueldo. Es como si estuviese buscando la salida del club. Al igual que el Real Madrid, Cristiano está tocando fondo, o eso parece por el horrible partido que ha protagonizado.

   Seguro que hará apariciones estelares, pero es en estos partidos cuando te estás jugando seguir en el tren de la liga, cuando hay que esperar a Cristiano quien en Balaídos, no hizo acto de presencia.   

Cristiano en Vigo fue una sombra de sí mismo, un sueño de lo que fue, la añoranza de la juventud que nunca volverá. El portugués, desde su gol  de la Supercopa en el Camp Nou, es otro jugador, un futbolista inferior, irrelevante en el juego del equipo, desesperado  y con la pólvora mojada.

   Bale, quien acaba de pasar su travesía en el desierto, lo dejó en evidencia. El galés, como decía antes, fue el único que se salvó de la quema junto a Isco que fue de más a menos, y Keylor Navas.

   A otro que hay que señalar en el plano negativo es a Marcelo. Su banda es un auténtico coladero y por ahí llegó el peligro del Celta y sus dos goles. El brasileño, por su falta de compromiso defensivo,  fue el responsable de los dos tantos del rival. Marcelo, tiene que tener en cuenta que también es defensa. No sé si es que Zidane lo tiene agotado -no confía en Theo- pero el caso es que a parte de no cumplir como atacante, lo hace menos como defensa.  Su banda es  una autopista para el rival. Una ración de banquillo le vendría muy bien.

   El centro del campo con Modric, Casemiro y Kroos, no tuvo equilibrio y careció de ideas.  Están lentos y hasta torpes.

    El caso es que el Real Madrid a las primeras de cambio dice adiós a la liga,  por lo que se adivina un año nuevo muy duro. Ya solo le queda la copa y la Champions, con el tremendo PSG en el horizonte. Salvo remedio europeo se avecinan unos meses muy movidos. Un equipo como el Madrid no puede tirar la liga de la forma tan penosa  como lo ha hecho.  Va de mal en peor.

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