Opinión

Fracaso de España en el Mundial

¡ Qué iluso de mi! Que después de la brillante Victoria de España (7-0) frente a Costa Rica, pensé que estábamos en el buen camino para hacer algo grande en este mundial. ¡Qué equivocado estaba! Todo fue un espejismo.

Marruecos, una selección que no es nadie en el concierto futbolístico, nos ha eliminado del Mundial de Qatar. Y lo peor de todo, es que lo hizo de la forma más rudimentaria: con un fútbol defensivo y roqueño al que no supimos contrarrestar.

La selección española fue incapaz de alcanzar un nivel mínimo para superar a los marroquíes que fue  un equipo de acero, que por primera vez en su historia, se clasifican para unos cuartos de final.

Achraf Hakimi, ex jugador del Real Madrid, con su certero penalti, en la tanda fatídica para España, nos mandó fuera del Mundial. Y eso que Luis Enrique dijo que puso deberes a sus jugadores para los lanzamientos de penaltis. Pues, suspenso total,. Fallaron, Sarabia, Soler y Busquets, ¿Pero cuando hemos visto al jugador del Barcelona lanzar un penalti?  Nunca. Fue ocurrencia del seleccionador? Madre mía, que despropósito.

Hemos vuelto a hacer el ridículo ante una selección como Marruecos a la que no fuimos capaces de hacer ningún gol. Y encima fallamos en la tanda de penaltis con lanzamientos errados hasta tres veces . No metieron ninguno, parando dos el guardameta, Bono, que se encaramó como el héroe marroquí, y otro que Sarabia mandó al palo.

España se va de Qatar frente a una Marruecos que supo en todo momento a qué jugaba. La selección española, cayó de nuevo en el vicio del pase y más pase y en la pesadez del Tiki-taka que no les llevó a ninguna parte, por culpa del cabezón de Luis Enrique que ha hecho morir al cuadro español con su teoría , que a todas luces parece caduca y trasnochada.

La Roja, que deslumbró ante Costa Rica y que compitió muy bien frente Alemania, fue una nadería contra Marruecos, que la bloqueó. Mucha posesión para nada. Era una pura retórica sin ninguna trascendencia ante un adversario que dejó que los españoles obrarán y sobaran la pelota sin mala leche. España, ni inquietó al guardameta Bono, muy bien abrigado por su guardia pretoriana. No es casualidad, que Marruecos solo haya recibido un gol en lo que va de Mundial.

La selección del norte de Africa, tenía un guión establecido y no se salió ni un milímetro: Un  equipo duro,con las líneas muy juntas y con las piernas de hierro en la disputa. España nunca supo contrarrestar el crudo juego de los marroquíes, que no cedieron ni un centímetro a los jugadores españoles que vistieron de celeste.

Marruecos Salió más concentrada que que nuestra selección . Y por supuesto más estimulada. Un mundial en tierras árabes y con la posibilidad de alcanzar la mayor cima  futbolística  de su historia, y ante España, les dio alas  y jugar con el corazón más que con la cabeza. Los marroquíes salieron con la sangre en los ojos, mientras que España, lo hizo sin fe y sin profundidad. Y así nos fue.  

La Roja se va del mundial  con una victoria ante Costa Rica, en un día donde alcanzamos el cielo. Desde entonces,tal vez por la excesiva alabanza,  entró una espiral negativa que nos ha conducido a la eliminación frente a Marruecos, donde hicimos un partido sin ningún fuste. De nuevo, el equipo español se enmarañó en su habitual pasión de pases y más pases para nada. No es ningún tópico, Luis Enrique: sin tirar a puerta no se puede ganar un partido.

Doha, era una caldera marroquí tanto en las tribunas como en el campo. España dominaba pero sin mala uva. Los alauitas entregaban a los nuestros el balón, pero apenas avanzábamos . Poseíamos  la pelota pero no controlábamos el partido.

Tanto en un equipo como en otro ,faltó regate y atrevimiento. Marruevos estaba haciendo el juego que le convenía y España, se perdía en posesiones absurdas. Era un partido aburrido, en el que cada remate se celebraba a lo grande.. No había nada, todo era puro aburrimiento. 

Iban transcurriendo los minutos sin que nada pasara. Luis Enrique renovó el equipo en busca de encontrar algo de profundidad, y dio entrada a Carlos Soler y a Morata,  por Gavi y Asensio.

En un partido donde nos jugábamos la clasificación para cuartos, España se permitió el lujo de jugar de inicio, sin el único delantero centro puro que teníamos. Bien, Luis Enrique. Y alguien me puede explicar la presencia de Llorente en el lateral derecho, en lugar de Azpilicueta o Carvajal, cuando no había jugado hasta ahora ni  un solo minuto. Pero eso sí, Ferran Torres, impreciso durante todo el partido, tuvo sus minutos que no valieron para nada. Ante su mal partido, el seleccionador lo cambio por Nico Williams que al menos llegó con algunos centros interesantes.

Nada sucedía. Todo indicaba que llegaríamos a la prórroga, como así fue. Se llegó, y tampoco sucedió nada destacable. La selección española  puso más empeño, pero sin apenas peligro y si resultado alguno. Marruecos se dedicó a resistir de forma numantina. Había reparto de sustos en las dos áreas . Cheddira, por parte de Marruecos tuvo la ocasión más clara y Sarabia, en el último instante, envió un balón rozando el palo, en la última ocasión del partido.

En la tanda de penaltis, llegó la hecatombe. Fallos tras fallo, hasta tres, para quedar eliminados del Mundial.

España, sin duda, alguna ha fracasado en el Mundial. Toca reflexionar y más aún al auto proclamado líder de la selección, Luis Enrique, a quien no le queda otra salida que la dimisión.

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