Opinión

Fue el día de Rodrygo

El Real Madrid sigue con paso firme hacia el título de liga al vencer por (2-0) al Athletic Club, en el Santiago Bernabéu y donde Rodrygo resucitó tras su larga sequía. Fue su día

Después de siete partidos sin marcar, Rodrygo Goes fue el gran protagonista con su doblete. La recobrada solvencia del brasileño permite al Madrid mantener la distancia de ocho puntos con el Barcelona, y de paso salvar una noche un tanto espesa del conjunto local.

Fue un partido un tanto extraño, como extraña fue la vestimenta: El Madrid de morado en casa y el Athletic por primera vez de blanco en el Santiago Bernabéu. El mundo al revés .

El encuentro tuvo poco ritmo y hasta resultó soso y aburrido en muchas fases, sobre todo el primer tiempo. Para el Madrid, a pesar de su espesura, diría que fue hasta cómodo, visto el poco brío con el apareció el Athletic en Chamartin. Dio la sensación que tenían la mente más en la final de copa del próximo sábado, que en el partido de liga.

No obstante, presionó muy bien la salida de balón del Madrid que tenía dificultades para sobrepasar el centro del campo. Pero, ante esas dificultades, un jugador tuvo la claridad de salvar la situación para su equipo. Ese jugador es Rodrygo, brillante hasta decir basta, quien en dos chispazos llenos de plasticidad y elegancia arregló el partido. Lo hizo, partiendo desde el costado de Vinicius donde es tan determinante como su compatriota pero, jugar en esa posición es muy caro en este Real Madrid, estando Vinicius.

Rodrygo hizo dos goles sensacionales que reafirman el liderato del Madrid que deberá mejorar su juego ante lo que se le avecina: Manchester City y después, el clásico. En esos partidos, los madridistas tendrán que estar más ambiciosos y ser más diáfanos. De momento, el resultado es lo que les importa porque queda una jornada menos para conquistar la liga.

Ernesto Valverde, también pensó en la final de copa y reservó a tres de sus titulares: Yuri, Vivían, que después saldría por el lesionado Yeray,  Galarreta, y Nico Williams, algo tocado. El guardameta Unai tampoco jugó al ser Agirrezabala el titular en la copa. 

 El Athletic, simplemente cumplió con el expediente. Eso sí,aplicó con precisión su clásica presión adelantada, el que mejor la hace, que nubló la vista del Madrid en las salidas. Pero, en el primer asalto en campo contrario Rodrygo en el minuto 7 marcó el 1-0. Un gol, que vimos hacer a Vinicius contra el Girona. Arranque desde la izquierda, carrera en diagonal hacia la frontal del área y derechazo imparable que entró por la escuadra. Un tanto de gran clase y que habla muy bien de la genialidad de este jugador de gran talento. Tal vez le falte algo más de regularidad pero clase tiene para regalar. La pena es que no haya dos bandas izquierdas,su posición natural.

Tan pronto marcó el Madrid que al  Athletic se le estropeó el plan de competir el más tiempo posible. Si Valverde pensaba primero en la liga, los jugadores a raíz del 1-0, diría que pensaron exclusivamente  en la copa. No se vinieron abajo pero tal vez les faltó su típica intensidad.

Al Real le faltaba profundidad, y al Athletic Club, a pesar de robar balones  creaba muy poco. Bellingham apenas apareció en el primer periodo. Corría y corría de una punta a otra pero sin llegar a ninguna parte. El inglés parece que ha perdido su ángel, aunque siempre cumple y se sacrifica como el que más.

El gran gol de Rodrygo,fue lo único destacable durante el primer tiempo, y si cabe  un cabezazo de Tchouaméni  que a punto estuvo de aumentar el marcador, antes de llegar al descanso.

El segundo periodo fue mejor, aumentó el ritmo en ambos equipos. Se jugó con más rapidez sobre todo por parte del Madrid que ya encontró más huecos ante la bajada de brazos de los leones en la presión. Brahim, mandó a la madera una buena jugada de Bellingham, más afinado tras el descanso.  El Bernabéu entonces la tomó contra el colegiado Alberola, al que reclamaron dos penaltis a Rodrygo que no consideraron ni el arbitro ni el VAR. Fueron penaltitos.

El Real estaba jugando con fuego por lo corto del resultado. Gozaba de buenas ocasiones pero el  conjunto vasco entonces tenía más pimienta, con Iñaki Williams volviendo a sus orígenes,a la posición de nueve.

 Había  suspense en el Bernabéu. Hasta que Kroos con su gran periscopio inició un contragolpe que siguió Bellingham, mucho mejor en el segundo tiempo, y resolvió con su elegancia habitual Rodrygo, que firmó el 2-0 en el minuto 72. Otro estupendo  gol que partió de un control orientado, quiebro y remate al primer palo donde nada pudo hacer Agirrezabala.

Ahí se acabó lo que se daba. El Athletic firmó la Paz que su rival aceptó. El armisticio sirvió para que en los últimos minutos, reapareciese Militao después de siete meses lesionado. Curiosamente sufrió su grave lesión en la primera vuelta ante el Athletic en San Mames y, vuelve de nuevo ante el mismo equipo. Cosas de la vida.

Ahora el Madrid tendrá nueve días para preparar en exclusividad, su vital enfrentamiento contra el Manchester City, partido de ida de los cuartos de final de la Champions. Casi nada.  

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