Opinión

Del goleador de leyenda al Real Madrid más firme

En Barcelona se han olvidado todas las penas, el asunto de la independencia ha pasado a segundo plano porque  Messi ha hecho historia superando a Zarra como goleador del fútbol español. Si el legendario  Zarra necesitó 277 partidos  en quince temporadas para marcar 251 goles; Messi, el fenómeno, lo ha conseguido en once años, 289 partidos  marcando 253 goles.Sus tres goles en la goleada al Sevilla por 5-1lo catapultan hacia el Cielo de los dioses del fútbol.

   El Camp Nou y sus compañeros, lo celebraron por todo lo grande, lo aplaudieron y mantearon por conseguir ese hito que no deja de ser algo anecdótico porque hoy en día se juegan mucho mas partidos que antaño, pero no deja de tener su mérito.  Me parece una exageración tanta celebración por algo tan nimio,  pero claro,  tal y como viene el viento por Barcelona con cierto aroma a espantada, bueno será que saquemos a Messi bajo palio,   no sea que vayan a ser verdad esas amenazas veladas que en forma de declaración hizo la semana pasada en Argentina, donde  de alguna forma reconocía que en un futuro no muy lejano podría dejar al Barça.

  Esas declaraciones sentaron a cuerno quemado en la Ciudad Condal, que inmediatamente se prestó a una campaña para hacer cambiar de opinión al astro argentino que como no tiene suficiente cariño, necesita  que le mimen un día  si y otro también, no sea que el chaval se nos enfade y se quiera marchar. ¡¡Manda huevos!!

  Lo del récord está muy bien, Messi es un número uno y está marcando una época pero de ahí a hacerle la ola cuando  no solo lleva una temporada y media desaparecido sino que en los últimos partidos también, media un abismo.

   Messi, pobre él, estaba triste y mustio porque últimamente parecía que su entregada afición no le quería tanto como se merece y porque paga mucho a Hacienda a la que ha estado defraudando, pero eso si, sin ser consciente  de ello. Por eso, necesitaba  un gesto, un guiño de esa afición y de sus propios compañeros que lo celebraron por todo lo alto.

   Messi se ha convertido en el goleador de la historia de la liga. Y hay que reconocerlo, pero no vayamos más allá porque después de más de 40 años ya era hora que alguien lo consiguiese.

   El siguiente en conseguirlo,  y puede que lo logre  antes de los once años, es Cristiano Ronaldo quién en  doce jornadas lleva ya 20 goles, cantidad  con la que antes ganaban el pichichi reconocidos goleadores. El portugués marcó dos tantos  en la seria victoria lograda por el Real Madrid  en Eibar, que fue una fiesta ante la visita  del líder que hizo gala de esa condición.

  El triunfo del Madrid puede que fuese excesivo porque el primer gol de James fue precedido de un fuera de juego clarísimo; pero la justicia de la victoria no se la puede quitar nadie. Fue superior en todo a un entusiasta Eibar que se comportó con una profesionalidad ejemplar  que habla bien a las claras del porque está en primera división. A su estilo, fue muy competitivo. Y el Real Madrid, además de respetar al máximo a su rival, se desenvolvió con una seriedad y solidaridad fuera de toda duda.

   Por orden de Ancelotti, el equipo blanco salió a por todas, sin ningún tipo de confianzas como si enfrente tuviese a uno de los grandes. Con tanta fe salió que incluso cuando iba con 0-4 en el marcador y apenas quedaban dos minutos para finalizar el encuentro, seguían presionando, con Isco que jugo en lugar de Modric, como abanderado.

   El Real Madrid continúa en su particular luna de miel, ya suma 14 victorias consecutivas entre liga y Champions; es líder y lo  hace con un juego muchas veces práctico como ante el Eibar, y otras por la tremenda.

En una palabra, que  el  equipo de Ancelotti conquistó Ipurúa con James y Carvajal como jugadores más destacados. Pero eso si, Messi por fin batió a Telmo Zarra, el que no se contenta es porque no quiere.

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