No recuerdo a un Real Madrid tan infame como el que ha perdido, con todas las de la ley y con justicia, frente al Cádiz (0-1) en el Alfredo Di Stéfano.
La casi totalidad de los jugadores que Zidane dispuso para jugar de titulares (vaya alineación que nos sacó el francés) no merecen vestir la camiseta que llevaban puesta.
El Cádiz, un equipo recién ascendido y en construcción, con 9 jugadores nuevos y solo 50 millones de presupuesto, le sacó los colores al todopoderoso Madrid lleno de jugadores acomodados por la elevada cuenta corriente que tienen; y con un presupuesto que roza los 1000 millones.
Pero al margen de presupuestos, los gaditanos ante la presumible desigualdad de clases respecto a su rival en lo económico y futbolístico , puso algo de lo que careció su rival, una enorme ilusión y una competitividad que se llevó por medio a una pléyade de jugadores que no se comportaron como profesionales.
Hacía tiempo que no veía tanta desidia, desgana, falta de motivación y menos aún de agresividad en un equipo de fútbol. La actitud y aptitud de este Madrid, ha sido de auténtica vergüenza. No tiene nombre el fútbol de brazos caídos que ha practicado el equipo de Zidane, que también tiene su gran cuota de responsabilidad. Amigo Zidane, como se entrena, se juega y el Madrid lo hace andando, con lentitud y mucha parsimonia. Señal de que no entrena como debe. Siento decirlo, pero este Real Madrid está muy poco trabajado.
El técnico del Cádiz ,Álvaro Cervera, le ganó la partida táctica a Zidane. Y lo hizo con un fútbol tan básico como es el de repliegue y contraataque. Eso sí, jugaba con una gran intensidad y brío. Algo de lo que careció durante todo el partido, el sobabancas del Real Madrid, que se había echado a la siesta en el vestuario y salió dormido al campo. ¡Increíble! pero cierto .
Uno sacaba energía en cada jugada, el Cádiz, y el otro, el Madrid, le respondía con pasividad. El resultado de esa pelea tan desigual fue que el equipo gaditano le sacó los colores a los madridistas, en una primera parte que muy bien pudo terminar en goleada a favor de los gaditanos que tuvieron hasta siete ocasiones de poder ampliar el marcador más allá de ese 0-1, logrado por Choco Lozano a los 15 minutos.
El gol gaditano vino precedido de un desbarajuste entre la defensa y el centro del campo del Madrid. Un centro del campo poco bregador que jugó sin exponer en lo físico y en lo táctico. Kroos se refugió en su ya clásica comodidad; Modric estuvo muy gris y apagado; e Isco, es ya un ex futbolista que solo está para partidos entre solteros y casados. Su lentitud, individualismo y torpeza es todo un insulto para el fútbol y para el Real Madrid. Pero, la culpa la tiene quien se empeña en darle minutos sin que los merezca. Zidane,ya podía haberle dado a James, las mismas oportunidades que a este Isco en cuesta abajo.
Con un centro del campo ausente y los despistes de una defensa que ha perdido el oremus que posibilitó el último título liguero, se explica el gol del Cádiz que le dio todo un meneo en los primeros 45 minutos a un Madrid que se dejó la lucha y la pelea en el vestuario. No corría ni para adelante como iba a correr hacia atrás.
La imagen ofrecida por el equipo de Zidane, y del propio entrenador, ha sido patética e indignante. Patética, porque no se puede jugar peor al fútbol. Claro, que si juegas sin pasión pues terminas doblando la rodilla de forma tan humillante como hizo este Madrid de rosa chillón(tela con el vestuario por mucho que fuese para una causa justa). Y fue indignante, porque con la gandulearía exhibida por sus jugadores mancharon la imagen del Real Madrid, que si por algo se caracterizaba era por su espíritu de lucha y sacrificio. Algo, que por ahora, parece que ha pasado a la historia.
Ante el meneo que le dio el Cádiz en la primera parte, Zidane, al descanso hizo algo hasta ahora inaudito, ¡cuatro cambios! Casemiro,Militao,Valverde y Asensio reemplazaron a Isco,Lucas Vázquez, Ramos (lesionado) y Modric.
Un entrenador si hace tantos cambios en el descanso es porque se ha equivocado en la alineación inicial. Y es cierto, porque hay jugadores que ni están ni se les espera como Isco que no fue a ninguna parte; Lucas Vázquez tan inoperante como siempre e incluso Marcelo, que aunque no fue sustituido, no está ya para grandes batallas.
Como diría un cazador, no me gusta como caza la perrita. Pues a mí tampoco me gusta este Real Madrid, a quien sometió un entusiasta Cádiz que ha hecho historia ganando por primera vez al equipo blanco como visitante y que va a dormir colíder junto a Granada y Real Madrid.
Suerte tuvo el equipo de Zidane que no hubiese público en las gradas de Valdebebas porque la bronca hubiese sido monumental. Si hay algo que no perdona la afición blanca es la falta de intensidad, la pasión y el espíritu de sacrificio. De todo ello careció ante el Cádiz que le dio una buena bofetada a este altivo Real Madrid
