Opinión

El Madrid da otro paso de alirón

Metido como está de lleno el Real Madrid  en los nueve días determinantes del curso, en Mallorca hizo los deberes ganando al conjunto bermellón por 0-1 por lo que apuntala el liderato antes de la batalla de Manchester y mantiene la ventaja que tiene en la Liga con el Barcelona, que rendirá visita al Bernabéu el domingo que viene.

Un remate lejano de Tchouameni, el único que no estará en tierras inglesas, blindó el liderato del Madrid que cumplió con lo que se le pedía,seguir sumando cuando solo quedan siete jornadas para finalizar la liga. Lo hizo, utilizando los servicios mínimos.

De alguna forma, dio un golpe de autoridad en Mallorca donde Ancelotti hizo valer las rotaciones. Lo consiguió ante él siempre rocoso equipo mallorquín que vendió muy cara su derrota, peleando como solo lo sabe hacer el conjunto de Aguirre.

El encuentro comenzó adormecido, sin ritmo. Apenas hubo algo que llevarse a la boca en los primeros 45 minutos. Solo hubo dos acciones que llevaron  emoción: un remate de Raillo al cabecear un saque de esquina que detuvo muy colocado Lunin; y el disparo de Bellingham al larguero. Todo lo demás fue puro aburrimiento. Algo que favorecía los intereses del equipo de Aguirre que plantó un muro en su campo, buscando las transiciones rápidas y las jugadas a balón parado.

El Madrid, tal vez con la cabeza en otro sitio o por el calor pero el caso es que durante el  primer tiempo se desenvolvió con lentitud y con juego plano. Sin la presencia de Vinicius y Rodrygo, los blancos echaron en falta la movilidad y regates de los brasileños. Y es que Ancelotti, en su escala en Mallorca camino de Manchester, hizo hasta cinco cambios. No jugaron Carvajal, Camavinga,Kroos, Vinicius y Rodrygo. Si lo hicieron,Rüdiger, Nacho, el sustituto del Tcouameni para el miércoles,Mendy, Valverde y Bellingham.

 El técnico italiano sabe, que además de dar descanso para la gran disputa de Manchester,también  hay que pensar y tratar de conseguir el título de Liga. Algo que importa mucho, pero que mucho

El primer tiempo finalizó en la nada más absoluta. Tras el descanso, el Madrid despertó consciente de que la liga bien merece un buen esfuerzo. En la primera jugada del segundo periodo, Bellingham ya avisó con un flojo disparo;  y en el minuto 47, Tchouaméni, el mejor del partido, buena falta le hacía, con campo por delante sin que nadie le estorbase le salió un soberbio disparo desde 30 metros, rozó en Morlanes y se introdujo en la red como una exhalación.

El Mallorca, un equipo duro y áspero, ya no estaba tan fresco a la hora del robo del balón, lo que aprovechó el Madrid  para hacer sus mejores minutos con varias oportunidades de aumentar el marcador. Brahim,  fue el protagonista de esas acciones malogradas. El malagueño tuvo el 0-2 hasta en dos ocasiones. La primera, con un disparo que le salió muy centrado cuando tenía toda la portería para él y que terminó en las manos de  Rajkovic. Después, al no culminar  una combinación perfecta entre Joselu y Modric. El croata, otro de los destacados, le dio el  pase de la muerte y Brahim quiso controlar en lugar de asegurar y se le escapó una oportunidad de oro.

Fuese por esos dos fallos, el caso es que Ancelotti lo cambio por Vinicius y Camavinga entró por Bellingham que se fue a descansar para el próximo miércoles que le esperan sus compatriotas.

 Con la entrada del brasileño, se revolucionó el partido con su velocidad, toques, regates y disparos, aunque estos siempre un poco flojos. Vinicius, convirtió la banda izquierda en una autopista superando a su contrario con facilidad. En una  de sus llegadas, Valverde no logró marcar en una gran oportunidad. En última instancia, y sobre la línea el zurdazo del uruguayo lo sacó Nastasic sobre la linea de gol.

Aguirre, optó por varios cambios. Entraron Abdon, el gran deseado por todo Son Moix, Mascarell y Darder, que tiene clase para aburrir,  estuvo a punto de sorprender a Lunin con una gran volea que el guardameta blanco, en una gran intervención, logró desviar a córner.

Ya nada cambió, solo un susto en una carga de Muniqi a Lunin, que salió con la mano floja a un balón por alto en la última acción del partido.

En definitiva, que el líder sale más reforzado aún en la liga para desesperación del Barcelona. Tres puntos más, se trata de eso. En Champions, el próximo miércoles será otra historia.

 

 

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