Opinión

El Madrid gana de pecho y con Modric de abanderado

Mientras el Barcelona pasó de puntillas por Leganés realizando un insulso partido que ganaron de rebote; el Real Madrid  frente a una buena Real Sociedad, demostró que está en la buena onda y en la  buena sintonía de los últimos partidos. Ganó  3-1 a los donostiarras que empezaron ganando por una pifia de Sergio Ramos que ante la presión de la Real, concretamente de Odegaard, cedió a Courtois sin darse cuenta que Willian José estaba al acecho, se adelantó al guardameta belga y marcó a puerta vacía . Corría el minuto dos del encuentro. Son las cosas de Sergio Ramos, que inmediatamente pidió perdón. Genio y figura del capitán a quien todos perdonaron, incluido compañeros, Zidane y afición. Pero le dijeron eso de: “ni una más”.

 Ese tempranero tanto fue como una losa para el Madrid que estaba como perplejo ante la osadía de la Real Sociedad que le dominaba  en todos los terrenos, sobre todo en el centro del campo, con el compás del madridista Odegaard,cedido a la Real, y el gran trabajo de Merino que se imponía a lo tres centrocampistas blancos, descolocados y poco certeros en el albor del encuentro. Eso sucedió durante media hora donde los TXuri Urdín se comportaron como un conjunto sin  miedo y que sabe a lo que juega. La Real de Imanol, es un equipo muy bien trabajado con jugadores de calidad como el ya mencionado Odegaard, Merino y Oyarzabal que sometieron a los blancos en los primeros 30 minutos,jugando con valentía y hasta en plan bizarro.

 El tremendo error de Sergio Ramos llevó la incertidumbre a los de Zidane que no le tomaban el pulso al partido, jugando de forma desmadejada y sin continuidad. Así ocurrió hasta que en el minuto 37, apareció el guía espiritual del Madrid en esta temporada, Karin Benzema, que con un gran pechazo a centro de Modric, lograba la igualada (1-1).

Fue un gol de pecho, tanto que hay que añadir al gran catálogo del francés, que está desconocido. Otrora criticado por su falta de complicidad y poca sangre, ahora es todo lo contrario está más implicado que nadie y es la cabeza visible de la gran mejoría que ha experimentado este Real Madrid. Marcó Benzema y además, siguió  con su exhibición de ayudas,desmarques y gran compromiso. Está impresionante.

Tras el empate al borde del descanso, ya nada fue igual. Todo cambió. Al  Madrid entonces se le hizo la luz. De un Madrid asustado y encogido, se pasó a otro Madrid pletórico y muy vistoso. En la segunda parte, el equipo blanco fue un torbellino con Modric a los mandos. El croata, su mejor partido en lo que va de temporada, se erigió en el dueño y señor del centro del campo dirigiendo todas las operaciones tanto de recuperación como de ataque. Valverde, también apareció y suyo, con la ayuda de Oyarzabal, fue el 2-1 que ya certificó la superioridad madridista frente a la Real que se fundió tras el esfuerzo y buen juego del primer tiempo.

 La gran segunda parte de Modric, rejuvenecido en su espíritu, la cerró marcando el 3-1, que dejaba visto para sentencia un partido que comenzó con sufrimiento y termino de forma rotunda con Hazard, que cada vez cobra más protagonismo y se siente más importante.

  En esta ocasión Rodrygo pasó desapercibido, solo se notó su presencia cuando fue sustituido por el “maldito” jugador para la prensa deportiva, Gareth Bale, el gran perseguido a quien el Bernabéu le pasó factura  con una gran pitada. Cierto es que él tiene mucha culpa de que la  afición blanca no le quiera, pero también es cierto que en una gran parte de la prensa deportiva, por aquello que no habla con nadie y por su poca expresividad, no le pasa ni una. Siempre está en la diana.

 Lo de la bandera con Gales, no deja de ser una anécdota donde más que él, los culpables fueron sus compañeros. Pero como ahora la prensa deportiva se fija más en lo anecdótico que en informar de verdad, le dio una importancia que no tiene.

Zidane hace bien en pasar página y aceptarlo tal como es, porque se trata de un gran jugador. Salió y realizó tres grandes jugadas, una terminó en el tercer tanto del Madrid y otras dos no lo fueron de milagro.

Bien está el rechazo inicial del público, pero después toca lo siguiente, el apoyo, porque el  Real Madrid lo va a necesitar. Al galés lo veo como titular el próximo martes contra el Paris Saint Germain.

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