El Real Madrid se lamió las heridas de la derrota ante el Atletico, ganando 2-0 a la Unión Deportiva Las Palmas. Fueron dos goles como pudieron ser mucho más porque el equipo blanco gozó de tantas ocasione de gol que lo normal hubiese sido que terminase en auténtica goleada frente a un conjunto canario muy inofensivo. Eso sí, Las Palmas toca con mucha calidad y hasta con arte pero les falta pólvora arriba. Si mis cuentas no fallan, en las siete jornada de liga que llevamos, solo han marcado dos goles.
Después de la la triste imagen ofrecida en el Metropolitano, Ancelotti, que se echó todas las culpas, sorprendió con su once titular al dejar en el banquillo a tres de los centrocampistas que jugaron en el derbi, como Modric, Kroos y Bellingham (este más bien para darle descanso ante lo que se avecina). En la defensa también hubo novedades con la presencia de Nacho en el lateral derecho en detrimento de Lucas Vázquez. Igualmente, Mendy fue titular por Fran García.
En el centro del campo optó por poner el músculo de Tchouamani, Camavinga y Velverde, La sorpresa agradable la dio la presencia por primera vez. titular de Brahim, el mejor del partido, que se echó el equipo a la espalda en la faceta ofensiva. El Bernabéu quiere a este chico que siempre que sale hace muchas cosas bien. No entendí que lo quitase en el segundo periodo. Las cosas de Ancelotti.
Rüdiger y Alaba, este último a pesar de su nefasto partido contra el Atlético, fue la pareja de centrales. Fue una manera de protegerles y de no señalarles públicamente después del desbarajuste defensivo que protagonizaron en el Metropolitano, sobre todo Alaba que acabó lesionado casi al final del primer tiempo. Una lesión muscular que le va a tener apartado algunos partidos.
El Real Madrid, sigue teniendo el vuelo bajo. Dominó el partido? Si, pero sigue sin terminar de convencer. Ante una UD Las Palmas cuajado de suplentes, acabó después de un sinfín de oportunidades ante el buen guardameta Álvaro Vallés, que detuvo una y otra vez las claras ocasiones de los delanteros blancos. Unas veces era a Brahim; otras a Rodrygo pero sobre todo a Joselu que lo llegó a intentar hasta en siete ocasiones. El guardameta canario muy bien colocado abortaba todos los disparos a su puerta, pero es que siempre le tiraban al muñeco. Joselu llegó hasta a desesperarse.
Fueron un rosario de oportunidades que no alcanzaron su meta, síntoma de que el equipo blanco anda muy corto de eficacia. El Madrid apenas tuvo oposición de Las Palmas, un conjunto muy poco destructivo pero que toca y toca muy bien…
Tanto fue el cántaro a la fuente que al final del primer tiempo, minuto 48, Brahím consiguió el 1-0 tras pase atrás de Lucas Vázquez que había sustituido a Alaba, por lo que Nacho pasó a jugar de central.
Después de una primera parte entretenida con llegadas y más llegadas del Real, se pasó a un segundo periodo muy soso donde solo valió la pena el gol de Joselu, en el minuto 53. Fue un centro magnífico de Rodrygo, que remató de cabeza el delantero. Cuando se trata de volar por el aire, Joselu es un valor seguro.
A raíz del 2-0, se bajó el telón. Todo lo que sucedió entonces fue intrascendente. Resuelto el partido y ante lo poco que ofrecía Las Palmas, Ancelotti decidió, ante lo que se le avecina (Girona y Nápoles en Champions), dar media hora a Vinicius, el público lo agradeció con una gran ovación, después se un mes parado y tuvo sus primeros minutos, Ceballos.
Y el partido ya no tuvo más historia. La victoria contra Las Palmas, no borra el amargor que supuso la derrota en el derbi. Pero al menos, le sirven al Real Madrid para adelantar en un punto al Barcelona en la clasificación y encontrarse en disposición de recuperar el liderato el sábado en Girona, el sorprendente líder que venció 1-2 al Villarreal. Suma 19 puntos, por 18 del Madrid y 17 del Barça.
