Al Real Madrid le va la marcha, cuando ya algunos insensatos hablaban de crisis e incluso ya empezaban a dudar del equipo por dos empates que no mereció, por juego y ocasiones, resulta que en Anoeta donde la Real Sociedad estaba impartiendo un magisterio de fútbol, era líder junto al Barcelona y no conocía la derrota, va el Real Madrid y gana con solvencia (1-3). dando un golpe de autoridad.
En este equipo tal y como está configurado hay que creer y más cuando peor pintan las circunstancias. Es la historia del Madrid….cada partido tiene que pasar una prueba de fuego. Dos empates seguidos en el Bernabéu presagiaban negros nubarrones por Chamartin si no ganaba a la Real Sociedad, que contaba todos sus partidos por victorias. Y para más desgracias, no podía contar con cuatro jugadores titulares: Cristiano,Benzema, Kroos y Marcelo. Aunque a decir verdad nadie echó de menos a Benzema con el buen partido de Borja Mayoral, titular por primera vez que irrumpió para marcar el 0-1 y fabricar la jugada del segundo gol. Muy bien el chaval, que trabajó a destajo para hacerse dueño de ese nueve que tanto necesita el equipo blanco.
El canterano estaba de estreno y Bale,el otro hombre punta junto a Asensio, estaba bajo el escrutinio de una afición y una prensa deportiva que ha perdido la fe en el galés que con su golazo marca de la casa: pase magistral de Isco,carrera velocísima superando al defensor Rodrigues y definición perfecta. Fue un gol calcado al de la final contra el Barcelona cuando superó a Bartra por la banda izquierda. En esta ocasión todo ocurrió por la derecha. Fue una burrada de gol que le viene de perlas a Bale para acabar con el molesto ruido que hay entorno a él. La verdad que no estaba jugando bien, llevaba unos partidos mustios, pero siempre hay que esperar a este jugador que tiene talento, clase, velocidad y toque. Necesita espacios,cuando los tienen es imparable
El gol de Bale, era el 1-3 que prácticamente sentenciaba el partido, es el sexto gol del galés en cinco partidos jugados en Anoeta, su campo fetiche.
El partido contra la Real Sociedad sirvió para la irrupción de Borja Mayoral, que confirma el buen momento de la cantera madridista; y elevar el ánimo de Gareth Bale, de nuevo reivindicándose con un gol de altos vuelos que seguramente servirá para acabar con esos agoreros que le querían condenar al ostracismo, sobre todo esa parte de la afición que sin piedad y sin personalidad le pitaba siguiendo los cánones de algunos plumillas indocumentados.
Borja Mayoral y Bale pusieron los goles; la calidad y pausa la pusieron Isco, Asensio y Modric, sobre todo los dos primeros, que marcaron territorio. El centro del campo, valga la redundancia, fue el centro de gravedad de todo el juego del Madrid. Se impuso a la fuerza de la Real que sucumbió ante el talento de la medular madridista, el epicentro del buen partido de los de Zidane que han vuelto a la senda de las victorias, en la liga.
Ya que hemos hablado de nombre propios no tenemos que olvidar a Theo, el sustituto del sancionado Marcelo, que mantiene la fuerza y la determinación de ese lateral zurdo que explotó en el Alavés.
En la Real Sociedad, me gustó Kevin Rodrigues , también canterano, que a pasar de su autogol en la jugada de Borja Mayoral, estuvo en todas y se expresó con fe y firmeza. Fue el autor del gol realista donde Keylor Navas no estuvo muy afortunado que digamos.
El Real Madrid salvó el difícil compromiso y el riesgo de vivir a mucha distancia del Barcelona, el líder de la competición. Y lo hizo con autoridad haciendo un buen partido.
Un Madrid de urgencias, encontró en Anoeta el bálsamo para curar sus heridas.
