Opinión

El Madrid de Zidane, una máquina de ganar

Un año lleva ya Zidane al frente del Real Madrid y lo ha cambiado de principio a fin para bien y hasta diría que ha transformado al Madrid en una máquina de ganar.

En la copa del Rey frente a un Sevilla que venía asustando, no solo ganó (3-0) sino que destrozó al equipo hispalense que quedó anulado hasta la mínima expresión. Y en este triunfo con recital de juego del Madrid en la primera parte, tiene mucho que ver su técnico, Zinedine Zidane, quien  definitivamente se ha doctorado como técnico de primera fila. Le dio toda una lección táctica a ese gran entrenador llamado,  Sampaoli.

Zidane, no es flor  de un día,  es un entrenador que se estudia concienzudamente los partidos y que los trabaja durante toda la semana con sus ayudantes en Valdevebas. Sabía cómo hacerle daño a este Sevilla que había terminado el año como un ciclón.

Supo convencer a Cristiano para que descansase y lo dejó fuera de la convocatoria; y a Benzema lo dejó en el banquillo. Si a eso añadimos que tampoco estaba Bale por lesión, así como Sergio Ramos, Lucas Vázquez, Kovacic, también lesionados seguro que más de uno y de dos pensó que el técnico madridista tiraba por la borda la copa del rey. Nada más lejos de la realidad. Zidane con esa naturalidad y sonrisa que atesora tenía un plan secreto. Todo obedecía a la necesidad de ejercer una presión muy fuerte que estrellas como Cristiano y Benzema no garantizan. Con James,Morata y Asensio en la delantera esa primera linea de presión estaba asegurada, y más aún con la terna de centrocampistas como Casemiro, Modric y Kroos, que era la linea Maginot, que dirigía todos los movimientos de sus compañeros que adelantaban líneas para ahogar al Sevilla que se vio sorprendido por la táctica de Zidane, que dio toda una lección como entrenador.

Todos los blancos,prácticamente,estaban en el campo del Sevilla  incapaz de interpretar una situación para la que no estaban preparados. Sampaoli sacó un equipo para tener el balón con Nasri, Correa y Ganso más Vitolo e Iborra, pero todos ellos quedaron anulados con el poblado centro del campo madridista que estuvo perfectamente coordinado desde la delantera hasta la defensa. Fue la presión escalonada que dejó desahuciado a su rival

El Real Madrid ganó a un desdibujado Sevilla haciendo un fútbol casi perfecto en los primeros 45 minutos y controlando el segundo periodo en un ejercicio de autoridad y de control perfectamente hilvanado con un juego muy eficaz en todas sus líneas.

La primera parte del Madrid quizá haya sido la  mejor en lo que va de ejercicio. Rozó la perfección en cuanto a fútbol de alta calidad, toque, desmarque y finalización. Fue todo un recital del  Madrid y de Zidane, como entrenador, metiendo centrocampistas por todo el campo que desfiguró a un Sevilla desconocido que nunca estuvo en el partido. Por no tener, no tuvo la tensión que siempre ha caracterizado al equipo sevillano que pasó como una  sombra por el Bernabéu.

El conjunto blanco fue un bloque perfectamente engrasado en todos sus líneas. Es difícil destacar a alguien en concreto porque por encima de todo fue un equipo.  Hizo un juego de muchos quilates,fue  más fuerte, tuvo más brío y más de todo que un Sevilla que en un primer tiempo lamentable prácticamente tiró por la borda la eliminatoria de los octavos de final de la copa del Rey.
  James, que estuvo a un gran nivel, como casi todos sus compañeros,  sacó su magnífica izquierda a pasear y se reivindicó con dos goles. El primero, un golazo para enmarcar y el segundo fue de penalti.  Su actuación  vino a demostrar que estamos ante un jugador de una calidad exquisita que cuando quiere y trabaja, es todo un lujo. Zidane, maestro en estas lides, lo ha ganado para la causa. El colombiano, ya ha manifestado que se queda en el Real Madrid.

Otro de los jugadores destacados fue Marcelo, omnipresente durante todo el partido con momentos estelares. Casemiro fue la escoba que barrió todo. Modric fue el compás que dirigió a todos;  y Kroos tiraba las líneas. El único que estuvo un poco desentonado fue Morata. Varane y Nacho, como siempre, rozaron la perfección pero sin hacer ruido. Fue una actuación coral de todo el Madrid.

La actuación del colegiado Mateu Lahoz dejó mucho que desear. No tuvo su día, señaló un penalti contra el Sevilla que no fue. Estuvo muy severo con el equipo visitante y muy puntilloso  en las protestas. Sin embargo, su mala actuación no fue decisiva para la suerte del partido. Si el Sevilla, achaca la derrota a la actuación del colegiado se equivocará. Sampaoli, en un ejercicio de sinceridad, no lo hizo, demostrando ser todo un caballero.

El Real Madrid dominó en todos los aspectos a un  Sevilla sin tensión  que pasó sin hacer ruido por el Bernabéu.
Los de Zidane suman y siguen, son ya 38 partidos consecutivos sin conocer la derrota. Ya son demasiados para que todo sea producto de la casualidad o de la flor en el culo de Zidane. Es algo más....es, trabajo, conocimiento, psicología y el buen hacer. El técnico francés ha conseguido tener enchufada a toda la plantilla y les ha convencido de que todos son importantes. Les ha dado confianza plena.... Y cuando todo esto ocurre es que al frente hay todo un señor entrenador. ¡Feliz cumpleaños de Zidane!

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