A falta de diez minutos el Real Madrid perdía por 0-2 frente al Elche. Se presagiaba la gran sorpresa de la jornada número 22, pero en un arranque, una vez más de fe y pundonor, el Madrid logró el empate (2-2),gracias a un penalti que transformó Modric y a un remate desde lo más alto de Militao en el minuto 91,de cabezazo imponente.
Como se suele decir en estos casos, del mal, el menos. Eso es lo que pensaron los jugadores blancos tras empatar un partido que tenían perdido. Para el Madrid, un mal menor pero evidencia otra vez dificultades contra equipos modestos. Se vio frenado frente al Elche como le sucedió contra Osasuna, Cádiz y Getafe. Pero esta vez no fue por su dificultad para atacar defensas cerradas, sino por su falta de puntería y hasta de pericia.
Nadie se explica como el Real Madrid pudo irse al descanso con desventaja en el marcador, teniendo en cuenta que hizo un buen primer periodo cargado de fútbol y lleno de oportunidades. Pero se encontró con un inmenso portero llamado Badia, que paro por tierra mar y aire. El Madrid falló todo lo que pudo en ese primer periodo (penalti de Benzema incluido) y lo terminó pagando.
Badía, el guardameta ilícitano fue la figura del encuentro junto a ese magnífico delantero llamado Luca Boyé, que fueron el sostén de un Elche muy serio que se aprovechó de la falta de acierto de su rival para casi hacer historia en el Bernabéu, que tal y como pintaba la tarde, se temía lo peor.
Como decimos, el portero del Elche fue quien sostuvo a su equipo en los primeros 45 minutos. Sus intervenciones fueron de todos los colores a Casemiro,Vinicius, Benzema y la última del primer periodo, un lanzamiento de falta de Kroos que iba por toda la escuadra pero que evitó de una gran estirada el citado Badía.
En el penalti fallado por Benzema no intervino el guardameta del Elche, ya que el francés lo mandó a las nubes, primera pena máxima que falla de las quince que lleva lanzadas. Luego, después en el segundo periodo, Benzema se retiró lesionado por problemas musculares. Preocupa esta lesión ante lo que se avecina, copa del Rey y Champions.
No obstante ese penalti no debió lanzarse puesto que en el origen de la acción que acabó con el derribo a Vinicius en el área, se produjo una falta de Kroos sobre Pere Milla. El VAR no intervino, pero sí lo haría después. Primero, en la segunda pena máxima señalada por De Burgos Bengoechea, ya en la segunda parte, para anular, con acierto, el penalti pitado por una caída de Hazard que no fue. Después, para pitar una mano de Pere Milla que sirvió al Madrid para meterse en el partido gracias a Modric, en el minuto 82.
Nunca, el Madrid debió perder dos puntos dada la consistencia y el buen tono que exhibió en los primeros 45 minutos, aunque habría que decir que tal vez menospreciaron un poco al rival. Pero el caso es que se fue al descanso con desventaja en el marcador, 0-1 tanto logrado por Luca Boyé tras una muy buena contra del Elche que finalizó con un buen centro de Fidel a su delantero centro, que remató solo ante la ausencia de Alaba, que se perdió por el camino. El austriaco no tuvo su día, como tampoco Hazard, y Lucas Vázquez, entre los dos dejaron la casa sin barrer al no estar por la banda derecha cuando se escapó Mojica, que fue quien inició el contraataque.
Ancelotti escogió a Hazard entre los titulares después de lograr el 1-2 frente al mismo equipo, en la Copa. Jugó por la banda derecha porque la izquierda tienen dueño, Vinicius, el auténtico animador durante todo el partido. Por su banda, el Madrid atacaba una y otra vez. Era un puñal continuo. Vinicius le rindió tributo a la memoria de Paco Gento. Todo lo contrario hizo Hazard que se fue apagando con el transcurso del partido. Hizo más bien poco, al igual que luego su sustituto, Rodrygo.
El Real Madrid había desplegado todo su arsenal en el primer periodo. El descanso dejó tieso a los blancos que perdieron el hilo al partido. Luca Boyé que había marcado el 0-1, protagonizó la jugada del 0-2 al burlar a Alaba (vaya partido malo el suyo) y conectar con Pere Milla que marcó de tiro muy bien cruzado y ajustado a la portería de Courtois, que solo intervino para sacar el balón de la red.
Durante unos 25 minutos del segundo periodo, el Madrid estuvo perdido. Fue marcar el Elche el 0-2 y comenzó, de forma desesperada, su típico arrebato final con Vinicius a los mandos. El brasileño se hartó de poner centros que nunca encontraban rematador. Jovic, que había sustituido al lesionado Benzema, no cazo ni uno. Fue una nulidad de delantero.
Un penalti por manos claras, que se encargaría de ejecutar Modric, fue la antesala del empate. Después Vinicius, cuando el tiempo languidecía, consiguió crear una jugada de la nada para poner un balón a Militao, quien de un salto espectacular logró rematar el definitivo empate (2-2), una igualada que dadas las circunstancias celebraron. Un punto que les permite seguir manteniendo la ventaja de 4 puntos al Sevilla.
