¿Me puede alguien explicar como el Real Madrid,el Rey de Europa,puede haber perdido con el principiante y bisoño, con nombre de guasa, Sheriff de Tiraspol (1-2)?
Debe ser la ilógica lógica del fútbol pero deberíamos ir más lejos. En el fútbol no hay cosa peor que menospreciar al rival, pensando que tú eres infinitamente superior. Sobre el papel, el Madrid, por talento y poderío, es superior pero en la realidad, no lo fue por diversos motivos, sufriendo una derrota bochornosa que va a ser el hazmerreir de toda Europa. La afición Salió del Santiago Bernabéu, que volvió a acoger un partido de Champions mucho tiempo después, sonrojada.
El Madrid que llego tarde al partido lo comenzó con la idea de que la victoria caería por su propio peso dada la gran diferencia entre uno y otro equipo.
Ante la poca historia del conjunto de Moldavia, que tuvo que pasar cuatro eliminatorias para entrar en la fase de Champions, eliminando en las dos ultimas al Estrella Roja y Dinamo de Zagreb, novato en esta liga y sin ninguna experiencia europea, el Real Madrid creyó que iba a ser como coser y cantar. Nada más lejos de la realidad.
No contaban que el modesto Sheriff es un equipo muy bien trabajado con dos defensas centrales de nivel, sobre todo Dulanto; y un guardameta prodigioso el griego Athanasiadis, el héroe de la noche, que solo le marcaron de penalti (Benzema en el 64).
Pues el principiante Sheriff, le ha dado un enorme bofetón a los orgullosos jugadores blancos que de entrada despreciaron a su rival que se comportó como un equipo muy ordenado y muy táctico.
Durante los primeros veinte minutos los de Ancelotti sestearon con un juego poco mordaz y bastante asimétrico, volcado a la izquierda casi de continuo. No despertaron hasta el minuto 24 tras el gol ( 0-1) conseguido por el delantero Yakhsiboev que cazó un cabezazo sin que nadie le molestase. Así como a su asistente Cristiano (se tenía que llamar) que tiene un guante en su pierna izquierda y le metió un centro milimétrico .
Viéndose el Madrid en desventaja, fue cuando dejó de bostezar y se empleó a fondo atacando por tierra y aire, con todo tipo de centros por una y otra banda (excesivos diría) sobre el área del auténtico héroe de la noche, el guardameta Athanasiadis. Solo consiguieron batirlo de penalti. Fue su gran noche con intervenciones y paradas de todo tipo, impulsado por una fe conmovedora que contagió a sus compañeros. Lo suyo fue una exhibición.
El fuego del Madrid era a discreción con ocasiones de Hazard, Valverde, Vinicius y Miguel Gutiérrez, en el primer tiempo, y Vinicius y Modric en la recta final. A todos ellos respondió Athanasiadis con reflejos y hasta con su cara, a un disparo a bocajarro del croata.
Sé que es fácil criticar al Real Madrid por esta vergonzosa derrota porque no hay explicación que valga. Pero también es cierto que no puede decirse que no hiciese todo lo posible para lograr la victoria. No. Le faltó acierto tras un asedio de más de 30 remates a puerta que unas veces por falta de puntería y otras por el partidazo que se marcó el portero griego, no llegaron a buen puerto.Y es que cuando falta un matador del área, pasa lo que le pasa al Madrid muchas veces.
El Real Madrid, hizo lo suficiente para conseguir primero el empate y después, la victoria pero no encontró la claridad y tranquilidad suficiente para el último pase. Se echó en falta a un matador del área. Luego acabó el partido abusando de los disparos y centros ante una defensa muy bien ordenada del Sheriff y de su gran portero. La ansiedad se había apoderado del equipo de Ancelotti, quien como viejo zorro. Intuyó el peligro de estos partidos trampa y salió con una buena alineación, con Nacho y Miguel Gutiérrez por los laterales; Casemiro,Camavinga y Valverde en el centro del campo; Hazard,Benzema y Vinicius en la vanguardia.
El brasileño,agitador oficial del Madrid, fue quien mejor entendió la forma de hacer daño al rival. Fue el más inspirado y de una de sus jugadas llegó el penalti que le hizo Addo, y que transformó Benzema en el empate (1-1)
La igualada no alteró los planes de Ancelotti que ya tenía a planeado cuatro cambios simultáneos. Hizo una gran revolución (tal vez muy precipitada) dando entrada a Modric, Kroos, Jovic y Rodrygo por Casemiro,Hazard, Nacho y Miguel Gutiérrez, pasando Camavinga y Valverde como laterales. Los blancos entonces hicieron sonar las cornetas y pusieron un cerco constante sobre la portería del Sheriff, que se defendía con uñas y dientes. Pero, tanto atacaron que descuidaron la defensa, que dicho sea de paso, no estuvo a buen nivel, y en el 88 un luxemburgués llamado Thill consiguió todo un golazo que dio la puntilla al Real.. que se sitúa como segundo de su grupo con tres puntos, con Inter y Shaktar con 1 punto cada uno. Líder, el sorprendente Sheriff con 6.
Nadie daba crédito. Se consumó, sin ninguna duda, una sorpresa histórica en el Santiago Bernabéu. ¡Increíble! Pero cierto.
Los jugadores del Sheriff celebran su victoria en el Bernabéu.AP El Madrid, que acabó con una carga estéril el primer tiempo, necesitaba soluciones distintas. Ancelotti lo sabía y miraba a su banquillo, pero la mejor para la coyuntura la tenía en el campo: Vinicius. Tras dos caídas con contacto en el área, aunque fuera leve, a la segunda el VAR le dijo al colegiado penalti. Con suspense, lo certificó. Benzema lo hizo gol con contundencia, como si fuera una declaración de intenciones. Entonces sí, Ancelotti tocó a rebato: Modric, el reaparecido Kroos, Jovic y Rodrygo. Buscaba una tormenta.
Llegaron los truenos, pero el Sheriff, sostenido por sus centrales y su arquero, no se inmutó y aprovechó dos salidas para lamer la red, en fuera de juego, y hacerla trizas finalmente con un misil de Thill, que estaba donde ya nadie le esperaba en el Bernabéu. Un gol que es como el chupinazo de la fiesta nacional de Moldavia gracias a un equipo de la clandestina y "soviética" Transnistria que no se siente moldavo. Es la magia del fútbol, como el resultado.
