Opinión

Noche de embrujo en Anfield del Real Madrid

En la tierra de los Beatles, Liverpool, el Real Madrid  vivió una de esas noches mágicas tan suyas, en Europa.

En uno de los templos del fútbol como es Anfield, el Madrid dio toda una exhibición de fútbol demostrando que cuando sale por el viejo continente, es una bestia indomable. Ganó de forma abrumadora al Liverpool por (2-5), haciendo un ejercicio de poderío y de mucha personalidad.

Fue una noche de embrujo que sirvió como homenaje para el otro Brujo, Amancio Amaro Varela, que nos dejó en la mañana de este martes a los 83 años. Un genio como fue él, se merecía un partido espectacular como el que le ha regalado el equipo de su vida, el Real Madrid.

Me quitó el sombrero por el homenaje que le ha dado el Liverpool, con el legendario Dalglish a la cabeza.

De nuevo, el equipo de Ancelotti asombró en Europa y al mundo futbolístico. Y ya van, unas cuantas veces.

De entrada fueron arrollados por el Liverpool, que en el minuto 14 ya ganaban por 2-0. Otro equipo, en esta tesitura se hubiera hundido. El Real, no. Se levantó y sellaron una remontada histórica  en el mítico  Anfield. Esa reacción de campeón, la lideró una vez más,Vinicius. Aguantaron el chaparrón inicial de los “reds” y terminaron bailando a los ingleses que  claudicaron ante el dominio blanco que  dejó boquiabierta a Europa, por enésima vez.

El partido fue un monumento al fútbol. Trepidante de principio a fin, con un fútbol total. Por haber, hubo de todo: baile de parejas con Salah y Vinicius como factores determinantes; y fallos groseros de dos grandes guardametas, que regalaron sendos goles.

De inicio, el Liverpool comenzó a todo trapo con una velocidad y presión que aturdía y, con oleadas sobre la portería de Courtois. A los cuatro minutos, Núñez acertó de tacón haciendo un gran gol (1-0) a pase de Salah.

El equipo de Klopp, percutía una y otra vez en el área madridista por la banda derecha donde estaba ese lateral-extremo llamado Alexander-Arnold y Salah,un peligro constante, que traía por la calle de la amargura a David Alaba. Al egipcio, poco después del primer gol se le fue otro por muy poco.

A los 14 minutos, Courtois, hizo un Karius. Tras una cesión poco académica de Carvajal, la pelota se le enredó  al belga, le rebotó en la rodilla y fue a parar a los pies de Salah que lo batió a puerta abierta. Con 2-0, la noche presagiaba rayos y truenos para el Real Madrid. Pero el equipo blanco no es de esos equipos que se vienen abajo cuando pintan bastos. Todo lo contrario. Cuando de Europa se trata, es el Real con mayúsculas.

Con Vinicius, comenzó la remontada. Emergió como un resorte para levantar a los suyos. En el 21 Golazo del brasileño que sin necesidad de regatear, en estático, le salió un gran disparo que batió a Alisson. Había partido. Y más aún después de lograr Vinicius el empate (2-2) en otro fallo garrafal de Alisson. El brasileño había seguido la jugada y tuvo recompensa.

Salah casi marca en una jugada embarullada en el área pequeña. Apretaba el Liverpool. El empate  de Vinicius,  le había sentado como un tiro. Alaba se lesionó y le sustituyó Nacho  que fue providencial para parar a Salah, del cual ya no hubo noticias.

Con empate (2-2) se llegó al descanso. En la reanudación, el Madrid Salió en estampida, dispuesto a dejar su huella en Anfield. Modric ya fue el  Modric de siempre; Valverde comenzó a cabalgar y Camavinga subió en  energía. Inmediatamente después de esa salida descomunal de los blancos, encontró recompensa. Falta en el lateral izquierdo, pegada al área inglesa y junto a la línea del córner. Lanza Modric y Militao,como una exhalación aparece para de un enorme cabezazo marcar el (2-3), en el minuto 47. Un Militao, que volvió a estar enorme, en defensa y en algo más.

El Liverpool no daba crédito a lo que estaba pasando. Trató de reponerse y hasta pidió penalti en un empujón de Carvajal a Núñez. Y justo después, jugada entre Rodrygo y Benzema. Su remate lo desvió involuntariamente Gómez (2-4). El gol no fue digno de los que suele marcar el francés. Y como no hay quinto malo,  en el (2-5),Benzema se lució. Arrancada espectacular del juvenil Modric, el balón que llega a Vinicius pase a Benzema que para el tiempo, dejando por los suelos a Alisson y a la defensa rival para marcar un señor gol. Fin a un partido  tremendo y grande de verdad.

La leyenda del Madrid tomó  el templo sagrado de Anfield, abrumando al Liverpool en una noche histórica. La afición del Nunca caminarás solo, muy respetuosa y entendida vio como un señor equipo demostró el por qué lleva 14 Champions.

No solo ganó, fue el cómo lo hizo, como tantas otras veces. Los cuartos están más cerca.

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