Con el recuerdo a Pepe Domingo Castaño, uno de los grandes de la radio que se nos fue, comienzo esta crónica con una inmensa pena por su pérdida.
El Real Madrid que ganó 2-1 a la Real Sociedad, sigue con paso firme por esta liga donde ha hecho pleno de victorias. Cinco triunfos de cinco,sumando 15 puntos y por lo tanto continúa como líder solitario del campeonato.
El conjunto de Ancelotti, tuvo que remar y remar para conseguir un trabajado triunfo frente a una Real sociedad que es todo un señor equipo con mucha personalidad y recursos y, que cuenta con un Take Kubo que realizó un soberbio partido. Sus jugadas siempre llevaban el sello del peligro.
Una vez más, el Madrid tuvo que remontar. Muy pronto, a los cinco minutos de partido Berrenetxea fue el ejecutor del 0-1, pero la jugada tuvo el nombre propio de Kubo, un talento como jugador que ha encontrado su sitio en la Real donde reina como un mariscal de campo. Metió un balón en diagonal en el ángulo muerto y ahí se encontraba Berrenetxea para rematar por dos veces, tras parar el primer disparo Kepa. El japonés, además de tener clase es muy trabajador. Casi de inmediato al 0-1, a Take Kubo el colegiado Soto Grado le anuló un gol que metió de gran disparo, por interferencia de Oyarzabal por estar en el sitio inadecuado.
La Real comenzó mandando en el partido con mucho toque y mucho sentido. Los de Ancelotti no dominaban el centro del campo ante la mejor posición de Merino, Brais Méndez y Zubimendi…. hasta que de repente, se le vino encima ese empuje y ese brío tan del Real Madrid. Rebelión que comandó Carvajal con su intensidad y sus llegadas por banda. El lateral está en uno de sus mejores momentos como ya demostró también con la selección española.
El caso es que el Madrid se activó y de qué manera. En apenas tres minutos: remate al larguero de Joselu, el propio delantero disparó raso a los pies de Remiro y tiro de Carvajal que también salvó con los pies el guardameta realista.
Bellingham era el epicentro de todas las acciones de ataque blancas; y Rodrygo el que intentaba materializarlas. En una de ellas. Remiro sacó unas buenas mano al disparo con la zurda del brasileño.
Las jugadas se sucedían en una y otra área. El encuentro estaba fuera de control. Kubo seguía llevando el terror al área madridista. Kepa, evitó el 0-2 por dos veces, en remate raso del japonés y de Merino, de cabeza a pase, como no, de Take. El Real Madrid más que juego ponía garra. La Real Sociedad, ponía la pausa y el método.
En la reanudación, el Madrid Salió en tromba con mucha más energía. Y, así, al minuto de comenzar el segundo periodo Fran García, casi mejor extremo que lateral, pero que hizo un muy buen partido, se marchó por la banda izquierda junto a Rodrygo, pase atrás a Valverde que de una soberbio zapatazo igualó la contienda.
El Real Madrid equilibró el marcador (1-1) pero no terminaba de encontrar el buen juego porque el balón volvió a ser de la Real, un equipo constante y muy equilibrado aunque a veces, y es mi opinión, toca demasiado. El dominio donostiarra no tuvo resultado alguno. Todo lo contrario que el Madrid, que en uno de sus arreones Fran García, que ofrece más en ataque que en defensa, de nuevo cobró protagonismo al escaparse de la jaula realista y dar un centro perfecto a Juanlu , quien cabeceó impecablemente el 2-1. Un gol de auténtico 9. Juanlu el antídivo pero eficaz como pocos.
La remontada ya estaba conseguida, Ancelotti, entonces restableció el orden. Sacó a Modric por Joselú para fortalecer el centro del campo,Camavinga para ayudar donde fuese necesario y a Nacho para sujetar mejor a Kubo.
El Madrid cerró su portería pese a los cambios ofensivos de Imanol con las entradas de Zarkaryan, Momo Cho y Sadic. Nada cambió. Bellingham estuvo a punto de marcar en el quinto partido. Esta vez el Real Madrid no ganó por los goles del inglés, ganó por dos gregarios: Valverde y Joselu.
En definitiva,que el Madrid sofocó la rebelión de Kubo, un jugador eléctrico.
