Opinión

En París, el Real Madrid se agarró a su trono

Partido muy completo y serio del Real Madrid  en París, donde venció en todos los sentidos del juego al París Saint Germain por 1-2 (2-5) en el cómputo total de la eliminatoria.

En el Parque de los Príncipes, el Madrid demostró su jerarquía en Europa, agarrándose a la Champions, su territorio, para mantener viva la temporada que caminaba por senderos lúgubres. Y lo ha hecho eliminando al equipo  que en la primera vuelta de esta Champions logró el récord de goles. EL PSG era el coco de la competición, nadie lo quería. Cuando  en el sorteo de octavos quedó emparejado con el Real Madrid, casi nadie o mejor dicho una gran mayoría presagiaba una hecatombe  e incluso una humillación para el equipo de Zidane.

Esos agoreros de pacotilla, se olvidaron del gen competitivo  que tiene el Madrid cuando de Europa se trata. Ese ADN que le hace ser especial en la competición  europea salió a relucir en uno de los grandes escenarios, el Parque de los Príncipes, ante el equipo de moda y que tenía atemorizada a la Europa futbolística con esa pléyade de grandes figuras: Neymar (que no jugó por lesión) Cavani,Mbappé,Rabiot, Verrati,Thiago Silva etcétera…

La superioridad del Madrid fue absoluta de principio a fin. Dominó a los parisinos en todos los aspectos del juego: en defensa, por el centro del campo y en la delantera. La retaguardia madridista, comandada  por un serio y eficaz Sergio Ramos, estuvo segura y muy concentrada. Empequeñecieron a Mbappé, Cavani y Di María.

El centro del campo fue muy eficaz en ayudas defensivas y en apoyos a la delantera. Aportaron equilibrio, esfuerzo y energía al equipo. Casemiro estuvo inmenso en el corte y en la distribución. Además consiguió marcar el 1-2. Cuajó un señor partido al igual que Kovacic, que siempre estaba donde los suyos lo necesitaban.

Abiertos por las bandas, Lucas Vázquez, por la derecha; y Asensio, por la izquierda. Lucas Vázquez, definitivamente se ha ganado  un puesto en el once titular. Ha estado enorme, dando al equipo una alegría y energía que contagió a todos los demás. Su ayuda a Carvajal en el marcaje a Mbappé fue una muestra. Junto a él, Asensio, quien fue de menos a más para regalarle al propio Lucas Vázquez un pase de genio: balón que le cuela a Alves entre las piernas (le hace un túnel), centro perfecto de Lucas y gol del omnipresente  Cristiano Ronaldo, que de nuevo volvió a marcar en Europa donde es el amo y señor.  El portugués metió la frente con la fuerza de su alma ambiciosa y de ese escudo con la corona y la franja morada que ayer cumplía 116 años. En las grandes ocasiones siempre aparece. Cristiano, ha vuelto hacer un ejercicio de grandeza.

Con el 0-1 en el minuto 51 la eliminatoria quedaba prácticamente sentenciada; y más después con la expulsión de Verrati en el 66 por doble amonestación. El gol del PSG logrado por  Cavani , de rebote en el 71, fue una anécdota.  Minutos después, Casemiro también con fortuna hacia el definitivo 1-2. En ese mismo instante se entregaron las  huestes franceses, junto a esa hinchada ultra y cavernícola que debe recibir junto a su equipo, un castigo de la UEFA. Esas malditas bengalas, si a alguien perjudicaron fue al PSG, que parece que convive con esos impresentables seguidores ultras.

Zidane, fue junto a sus jugadores el otro gran protagonista por hacer una alineación acorde a lo que demandaba el partido. Fue muy consecuente y no arriesgó con los lesionados ni siquiera en la noche que se jugaba la temporada y quizá el puesto. Sólo forzó con Marcelo porque él no tiene relevo. Modric y Kroos se  quedaron en el banquillo. Fue  lo más sensato, acaban de salir de una lesión  y no era cuestión de arriesgar. Además el partido  estaba más  para el equilibrio y las  ayudas que dan Kovacic y Lucas Vázquez que para la posesión que aportan  el croata y el alemán. Acierto total de Zinedine Zidane, que le dio un repaso táctico y de estrategia a Unai Emery, que me dicen le han visto comprando unas maletas. 

 Ha sido tan serio el Real Madrid que no notó las importantes ausencias. Funcionó como un equipo, y se notó. El único que desentonó, y ya van unas cuantas veces es Benzema.  El francés, en su país,fracasó. Cometió un  falló garrafal con 0-0 al borde del descanso; y en el segundo tiempo su indecisión y falta de empuje le llevaron a perdonar una clarísima ocasión de gol.

 Del París Saint Germaín apenas hubo noticias. Fue un equipo chato, sin chispa y sin nervio. Esta derrota traerá consecuencias en París, con Emery  en la puerta de salida y Neymar en Brasil, pensando en el mundial de Rusia. París bien vale otra gran decepción.

 Mientras el  Real Madrid, vuelve a meterse en cuartos de la Champions con un resultado digno de un campeón. Rompió pronósticos cenizos y entra por la puerta grande en los cuartos de final de la competición donde ha forjado su gran leyenda.  Ha recuperado el estado de ánimo. Cierto es que ha dado un gran paso pero no hay que olvidar que se juega la temporada en un solo órdago : La copa de Europa. No obstante, que  nadie se relaje, el Rey de Europa sigue vivo y está de vuelta.

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