El Real Madrid, el cómodo líder de la liga, logró un triunfo apacible (2-0) frente al Getafe, que la verdad sea dicha, no tuvo apenas pegada. Courtois, no hizo ni una sola intervención.
De alguna forma, al equipo madridista le queda un partido menos para ese gran objetivo que es el campeonato de liga. Resolvió el partido sin sustos y con convicción siendo una victoria muy bien trabajada de principio a fin, con goleadores un tanto inéditos en esta temporada, Casemiro y Lucas Vázquez.
Además, Ancelotti, esta vez dirigió muy bien desde el banquillo, dando descanso a los hombres claves para lo que se avecina la próxima semana: Chelsea y Sevilla. Esta vez el italiano se atrevió con la rotación. Lo hizo, y más que nunca. Metió en el centro del campo a los enérgicos Valverde y Camavinga; y en los laterales a Lucas Vázquez y Marcelo, hombres de refresco. Es decir se quedaron fuera, la dupla titular del centro del campo formada por Modric y Kroos; y en la defensa descansaron Carvajal y Mendy.
La jugada le salió bien a Ancelotti, porque fue un equipo muy bien plantado sobre el terreno de juego y casi siempre en campo contrario, que robaba el balón pronto y bien, especialmente, Camavinga muy ducho en ese menester.
Enfrente tuvo a un Getafe que Salió enteramente a la defensiva pero que careció de mordiente y de ambición atacante.
Ante la defensa de cinco que preparó Quique Sánchez Flores, el Madrid respondió con una buena circulación de balón y con transiciones rápidas que a la vez hacían con calma y precisión. Los ataques gozaron de gran variedad a la vez que lo hacían con velocidad, sobre todo por la banda de Vinicius que fue un permanente incordio para la defensa azulona. El brasileño fue de los más destacados por su habilidad, como lo fue Benzema, que ayudaba a todos y donde hiciera falta.
Karim volvió a disfrutar flotando por todo el ataque, bien en bandas o acudiendo al centro del campo donde contó con la inestimable ayuda de Casemiro, que fue el jefe de esa zona en ausencia de sus sempiternos compañeros, Modric y Kroos.
El partido pudo resolverse a las primeras de cambio con el gol de Benzema anulado por fuera de juego. Parece ser que el balón toco en Rodrygo y no en un defensor del Getafe. No se amilanó el Madrid, que siguió jugando a un buen ritmo hasta que llegó el 1-0, minuto 38, gol de Casemiro de un preciso cabezazo en plancha a un centro magnífico de Vinicius.
Con ventaja madridista se llegó al descanso tras una buena primera parte. En el segundo tiempo el ritmo del partido bajó algunos enteros. Quique, a la búsqueda de generar más llegadas cambio Aleñá y Mayoral por Sandro y Oscar. El Getafe puso algo más de empeño en atacar la portería contraria pero sin ningún riesgo, salvó algún balón lateral que ponía Oscar.
El Madrid seguía dominando, no tanto como en la primera parte pero si lo suficiente. Era consciente que que el 1-0 era un resultado peligroso porque daba opciones al Getafe que era lo que buscaba. Pero, esa intriga se evaporó en el minuto 68. Lucas Vázquez, muy activo y participativo tiró una diagonal, combinó con Rodrygo y resolvió de forma magistral con la pierna izquierda. El partido estaba resuelto, a pesar del balón que mandó al palo Ünal, en tiempo de prolongación.
Y llegaron los cambios. Benzema, en medio de una gran ovación se retiró dando minutos a Bale, que fue recibido entre pitos y abucheos (es comprensible, pero creo que se equivoca la afición madridista); Casemiro fue el otro que se retiró, entrando en su lugar Ceballos. Por cierto, Casemiro por protestar de forma airada recibió tarjeta amarilla que le va a impedir jugar contra el Sevilla, el próximo domingo. Fue la nota negativa del Real Madrid, en una noche plácida.
Un partido más y uno menos. El Real Madrid, tiene la liga más cerca. Solo quedan siete partidos.
