Opinión

Pleno al quince del Madrid y el Atlético a octavos

     Con muy poco el Real Madrid  consiguió ganar al Basilea (0-1) en  el mismo centro de Europa, logrando de paso llegar a la  nada despreciable  cifra de 15 victorias consecutivas, con lo que iguala la racha de hace  muchos años (1960-61)  conseguida en tiempos  de  Miguel Muñoz y más recientemente, con  José Mourinho (2011-12). Si el Real Madrid gana el sábado en Málaga establecerá una marca sin precedentes: nadie hasta ahora ha logrado llegar a los 16 triunfos de forma consecutiva. Sería todo un récord, algo tan de moda últimamente  que no vale para nada y que sirve de poco, solo es útil para llenar portadas en forma de fuegos artificiales

   Fue un triunfo agónico ante el peleón  Basilea que muy bien plantado sobre el terreno de juego tuteó a los pocos intensos jugadores del Real Madrid que se dejaron sus mejores galas en el vestuario. Un empate tal vez hubiese sido un resultado más justo. Y pudo conseguirlo el cuadro suizo, si Keylor Navas no hubiese protagonizado la gran parada de la noche. El costarricense respondió a la confianza de Ancelotti, evitando el empate de los helvéticos en la recta final del encuentro. Casillas, en esta ocasión fue suplente. Esperemos que no se haya enfadado.  

    Sin la excelencia a la que nos tiene acostumbrado en los últimos partidos, más bien  fue rácano, el caso es que el Madrid encadena 15 victorias de forma consecutiva, ha hecho pleno al quince y es el único equipo que ha ganado los cinco encuentros disputados hasta ahora en la fase de grupos de la Champions. Haga lo que haga en el último partido, ya está clasificado como primero de grupo. Pero a pesar de todo, frente al Basilea ha dejado mucho que desear.

   En el fútbol cuando  se juega sin intensidad y con poca concentración pasa lo que le ocurrió al Madrid en tierras suizas, que se convirtió en un equipo vulgar. La falta de ambición no le sienta bien al Real Madrid  que trabajó lo mínimo y con el freno de mano echado. En Basilea no estuvo a su nivel.  

  La acción de Benzema  que culminó en el gol de Cristiano, fue lo mas notable que hizo el Madrid en toda la noche. El portugués con ese tanto iguala a Raúl que con 71 goles era el máximo goleador de la Champins. Pero llegó Messi y se lo arrebató este martes, sumando ya  74. Ahora todo queda en un hermoso duelo entre los dos mejores futbolistas del planeta fútbol: Cristiano y Messi.

   El Madrid  afrontó el partido muy frío y con cierto desbarajuste de líneas. La defensa que ofrecía tres caras nuevas con Coentrao, Arbeloa y Varane, no era una garantía. Se puede entender ciertos desajustes en los menos habituales, pero no en el muy titular  Sergio Ramos, quien falto de concentración  fue de despiste en despiste, por no mencionar la mano que hizo a un tiro de Embolo, un camerunés de  17 años a quien se le adivina un futuro envidiable. Tiene movimientos de crack y solo tienen 17 añitos la criatura.

   La defensa madridista estuvo muy metida en el área, no salía y eso de alguna forma desequilibró al equipo que dejó muchos espacios por la falta de movimiento de la retaguardia y el estiramiento de la vanguardia con lo que dejaba al centro del campo solo ante el peligro. De ahí que los suizos llegasen con suma facilidad al área defendida por Keylor Navas, quien sacó una mano prodigiosa, salvando la victoria..

   No fue el mejor Real Madrid. Puede que clasificado ya, y con todo lo que se avecina bajase la guardia y dejó el tarro de las esencias para las grandes ocasiones. Tiró por la vía práctica y por la eficacia. Fue un Madrid irreconocible pero eficaz. Nada que ver con el que hemos visto en los dos últimos meses. Pero regresará.  Esto no ha hecho nada más que empezar.

     EL ATLÉTCO VUELVE A CONTAR EN EUROPA

  El que está firme y vuelve a ser un enorme equipo, es el Atlético de Madrid que pasó por encima del Olympiakos de Michel, endosándole un 4-0 inapelable, con  Mandzukic, que vivió su gran noche europea, marcando tres goles.

   Al margen del goleador, dos jugadores destacaron por encima de todos: Arda Turan y sobre todo Juanfran que hicieron una magnifica sociedad  con el croata que firmó su mejor partido como atlético.

  El equipo de Simeone, fiel a sus  principios, fue serio y comprometido desde el pitido inicial. Esta clase de partidos  de cuerpo a cuerpo son los que les van al Atleti, que vuelve a reencontrase con su mejor versión.

   Esta lustrosa victoria del Atlético de Madrid  le clasifica matemáticamente para octavos de final. En el último partido de la fase de grupos si empata con la Juventus de Turin que ganó 0-2 al Maribor sueco, será primero de grupo.

   Este Atlético es mucho equipo y vuelve a contar para llegar lejos en Europa.

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