Opinión

Los porteros, los amos y señores del derbi

Courtois y Oblack,tanto monta uno como otro, fueron los dos grandes protagonistas de un derbi que terminó en tablas (0-0). En el Santiago Bernabéu, los dos guardametas estuvieron muy por encima de los jugadores de campo que no supieron cómo batir  en jugadas individuales a los dos extraordinarios porteros (los dos mejores del mundo). Ellos dos fueron los responsables de que en Chamartín no hubiese goles.

El reparto de puntos se puede considerar justo, porque si el Atlético  fue mejor que el Madrid en  los primeros 45 minutos, en la reanudación  el que dominó hasta avasallar fue el equipo de Julen Lopetegui, que sigue sin estar acertado en los cambios,  los hace tarde y mal. Si sacó en la reanudación a Ceballos fue por la lesión, parece que muscular, de Gareth Bale.   

Como decimos, el Atlético salió mejor que su vecino. Estaba mejor colocado con el 4-4-2 tan característico de Simeone que le hacía tener superioridad en el centro del campo respecto al Real Madrid que volvió a insistir con su ya típico 4-3-3.  Menos mal que con la entrada de Ceballos las fuerzas se igualaron en la medular.

En ese primer periodo, si los madridistas no encajaron gol fue gracias a Courtois que salvó dos mano a mano a Griezman y a Diego Costa. El primero con la cara y el segundo con la mano. Fueron dos paradas dignas de un gran portero. Courtois se ha ganado el respeto del Bernabéu.

En la ranudación, fue Oblack, quien le sacó las castañas del fuego a su equipo con una gran intervención a una llegada de Asensio, quien se plantó solo delante de la portería atlética  y el eslovaco   se la sacó con el cuerpo. Fue la ocasión más clara del partido por parte del Real Madrid, que volvió a evidenciar que en los últimos partidos le falta el gol.

Los últimos minutos el equipo blanco jugó con Vinicius y Asensio como delanteros. Dos jóvenes de 18 y 22 años, respectivamente, que parece poca pólvora ante la experimentada defensa rojiblanca con un inmenso Giménez,  un muro infranqueable.

En el banquillo en esta ocasión se quedó Mariano, que tal vez con lo volcado  que estaba el Madrid en ataque, asfixiando a su contrincante, hubiese sido más productivo que Vinicius, quien sorprendentemente, salió a falta de tres minutos para finalizar el partido. El chaval estaba como loco por debutar, pero lo que hizo Lopetegui me pareció una falta de respeto. Tal y como estaba el partido con ese empate a cero, si decides sacarlo, sácalo a jugar veinte o quince minutos, no en el 87.  Vinicius, el primer jugador nacido en el siglo XXI que aparece en  el Madrid, no obstante se fue tan contento por su debut en el Coliseum madridista.

A Lopetegui hay que pedirle que tenga criterio de una vez. Tan pronto lo manda al Castilla a jugar la Segunda B, como le pide que sea la solución de emergencia ante el eterno rival de la capital. Incomprensible.

Mariano, por lo mucho que llegó el equipo blanco en el segundo periodo, pienso que era el cambio adecuado por el ineficaz Benzema que recibió la repulsa del Bernabéu. Al francés solo le tengo contabilizados dos remates a puerta, que fueron blandos y sin enjundia. Benzema es muy bueno para jugar fuera del área, para ofrecerse e incluso para dar pases imposibles, pero no es un jugador de área.

Este Real Madrid carece de hombre gol. En los últimos tres partidos solo ha marcado un tanto, fue el 1-0 al Espanyol obra de Asensio. Inevitablemente, la afición madridista se acordó de Cristiano Ronaldo. Muchos salieron diciendo que si el portugués hubiese estado, con el gran dominio que desplegaron los madridistas en el segundo periodo, la victoria no se les hubiese escapado.  Soy de los convencidos. En la delantera, el Real Madrid tiene un gran problema.

El Atlético por su parte, pasó de hacer un gran despliegue en la primera parte a atrincherarse en exceso en la reanudación. donde se vio sometido por los blancos. Los de Simeone perdieron una gran oportunidad de poner en apuros a su rival en los primeros 45 minutos, donde Rodri fue el reloj que marcaba el paso de los suyos (gran fichaje, el de este chico), muy bien ayudado por Lemar que le ponía velocidad. Si no se fueron con ventaja a los vestuarios fue por el gran partido de Courtois, que se ha santificado definitivamente en el Bernabéu.

Pero en el segundo periodo, el Atlético, como muchas veces suele hacer el miedoso de Simeone, se replegó y dejó la iniciativa a los blancos que estuvieron a punto de inclinar la balanza a su favor. Los miedos eternos de Simeone, y sobre todo la presencia de Ceballos por el lesionado Bale, cambió el signo del partido. El Madrid  que en la primera parte había estado lento, sin profundidad y con un juego muy plano con la entrada del andaluz cambio el panorama.

En Ceballos, el equipo de Lopetegui encontró a ese jugador desequilibrante que se necesitaba para despertar a sus compañeros . Fue quien se rebeló contra tanto juego académico, activando a los suyos que subieron en intensidad y velocidad.

El empate a cero no es bueno para ninguno de los dos después del tropiezo del Barcelona ante el Athletic Club. Aunque  para  los de Cholo Simeone, es menos malo. Tanto  el Madrid como el Atlético si hubiesen ganado, estarían como líderes. Pero todo sigue igual. Los blancos es la segunda ocasión que pierden para encaramarse en lo más alto.  Puede que se acuerden a final de temporada de estas dos oportunidades perdidas.

Se esperaba más del Real Madrid después del varapalo sufrido en Sevilla. El empate después de fallar el Barça, le sabe a poco a la afición que empieza a tener dudas sobre este proyecto. Los más optimistas se seguirán agarrando a la brillante victoria contra el Roma; y los más pesimistas al ridículo del Sanchez Pizjuán.

Es pronto para sacar conclusiones. Habrá que dar un voto de confianza a Julen Lopetegui, pero cierto ruido empieza  a escucharse en el Santiago Bernabéu.

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