Opinión

El Real Madrid ahonda en la herida del Barça

Un inmenso David Alaba, muy bien secundado por toda la defensa y demás compañeros, fue el factor clave en el triunfo del Real Madrid sobre el Barcelona (1-2), en el Camp Nou que se presentó más caliente que nunca con más de 86.000 espectadores,  que vieron la cruda realidad de su equipo, ya no es ni sombra de lo que fue.

Alaba, cada vez más líder de este Madrid, salió sin miedo a disputar su primer clásico para hurgar aún más en la herida de este Barcelona un tanto inofensivo. El austriaco fue quien abrió el marcador en el minuto 31 con todo un golazo. Ese 0-1,  fue toda una declaración de principios de lo que fue después todo el partido.

 El Barça tenía la posesión, era más ofensivo pero inofensivo a la hora de la verdad. Mientras que los de Ancelotti, que logró su primer triunfo sobre los azulgranas, sin alharaca y alardes pero jugando  con  orden, comodidad  y criterio  fue superior a un Barcelona en claro declive, que fue de más a menos conforme  iban pasando los minutos.

  La cruda realidad dice que a día de hoy la superioridad del Madrid  es clara y manifiesta sobre los blaugranas. El equipo de Koeman, asumiendo que están un peldaño por debajo de los madridistas, empezaron  apretando en todas las direcciones con una intensidad y presión muy fuerte, que poco a poco se fue diluyendo como el azúcarillo en el agua. A ese encendido arranque del Barça, respondió el Madrid  con aplomo y muy bien colocado tanto en el centro del campo como en defensa, que estuvo impecable.

Al equipo de Ancelotti, le costó arrancar y cuando lo hizo fue por la banda izquierda, el sitio donde está ese jugador distinto e imprevisible que roza la genialidad  llamado Vinicius, que volvió loca a la defensa culé y de forma particular a Mingueza. Por su banda se generó casi todo el peligro blanco durante  todo el partido hasta que lo sustituyeron  en la recta final del encuentro, por unos calambres.

Las arrancadas de Vinicius eran sinónimo de inquietud en las gradas del Camp Nou, y más después de una caída propiciada por Mingueza. Pareció cosa de poco para señalar penalti, aunque en otras ocasiones por menos se ha señalado pena máxima.

El caso es que el Barcelona tenía la pelota, pero quien llevaba el peligro  era el Real Madrid con sus contras que eran pura velocidad y verticalidad. Pero, en cambio el que estuvo a punto de adelantarse en el marcador fue el Barça. Dest, solo, con toda la portería para él, lanzó un balón a las nubes tras jugada de Depay y Ansu Fati. Ahí se fueron las esperanzas del Barcelona que acusó el golpe.

El Madrid, por su parte, poco a poco se fue haciendo dueño del partido que comenzó a gobernar con cierta tranquilidad ante la esterilidad de su rival. Se le veía confiado en poder resolver el partido a base de contragolpes. Y así fue, en una contra de manual Alaba que robó un balón en su área, salió en carrera apoyándose  en Vinicius que se fue fácilmente de Mingueza, cruzó a Rodrygo que estaba en la otra banda, Benzema arrastró al centro a su defensor y de nuevo apareció Alaba, miró y conectó un zurdazo junto al palo. Fue todo un golazo, su primer gol con la camiseta blanca.

 Con el 0-1 en contra, el Barcelona siguió con el mismo guión con el que salió a jugar el clásico. Continuó su plan ofensivo pero sin inquietar al rival en su área. El Madrid, en cambio se protegía  muy bien de esos ataques que muchas veces no llegaban a ninguna parte, lanzando contras que llevaban la intranquilidad a la retaguardia blaugrana que se fueron apagando poco a poco. Piqué, con un cabezazo que se fue por poco, fue la última bocanada de peligro del primer tiempo que languideció sin más sobresaltos.

 En la segunda parte, el equipo de Koeman que retiró a Mingueza para dar entrada a Coutinho, que beneficio a su equipo en sus planes atacantes, se fue a tumba abierta a buscar el empate pero seguían inoperantes a la hora de definir en parte por culpa del gran trabajo de los centrales madridistas,Alaba y Militao. No inquietaban. de hecho no tengo registrada ninguna parada a Courtois que tuvo una tarde plácida.

  El Barça era más ofensivo por lo que el Madrid tenía más espacios y llegaba con suma facilidad a la portería de Ter Stegen. Le faltó rematar el partido con ocasiones para Vinicius,Benzema y Rodrygo. Tal vez se adornaron demasiado y fueron muy condescendientes con su rival. Dio la sensación que el Madrid se apiadó del Barcelona.

  La entrada del Kun Agüero no solucionó los males de su equipo que a pesar de todo, no cejó en su empeño de buscar la igualada pero el cansancio y la desesperación hicieron mella. No obstante, y les honra, sacaron fuerzas  de flaqueza y peleó  para tratar de conseguí el empate. A cada ataque azulgrana, respondía el Real con una transición vertiginosa. Así llegó el 0-2 de Lucas Vázquez en el minuto 93 que cerraba el partido. En dos contragolpes que culminaron dos defensas , y siendo mejor en las áreas, el  Real Madrid  golpeó al Barcelona al que deja un poco más hundido. 

El gol del Kun Agüero fue en el último instante y porque se escurrió Alaba. Con ese tanto, salvaron en algo el orgullo pero certificaron  su inferioridad hoy en día frente a su rival de toda la vida.

 Lo preocupante para la afición azulgrana debe ser que el Real Madrid sin ofrecer su mejor versión y sin deslumbrar, fue superior a un Barcelona que sigue sentado en el sofá  del psicólogo. Es lo que hay….

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad
Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement