El Real Madrid no quiere abandonar la senda de la liga y con su triunfo (3-1) sobre el Espanyol continúa con su persecución al Barcelona. Con esta victoria se queda a seis puntos de los azulgranas y a la espera de lo que suceda en San Mamés.
De nuevo Vinicius, y van unas cuantas veces, fue el que hizo sonar el despertador para que espabilasen sus compañeros que empezaron un tanto alicaídos, sea por la hora del encuentro,las dos de la tarde, estaban con el vermut, el caso es que el Madrid comenzó un tanto aletargado. Tanto que muy pronto a los ocho minutos, Joselu marcó un gran gol a pase magnífico de Rubén Sanchez y tras fiasco de Camavinga que volvió a jugar de lateral izquierdo. Un puesto que claramente no es el suyo, pero Ancelotti erre que erre. Imaginamos que no se le ocurrirá alinearlo en esa posición ante el Liverpool, primero, y después contra el Barcelona, en liga.
A ese 0-1 siguió otra jugada que pudo aumentar el marcador del Espanyol. Falta que sacó Darder y remate a placer, de cabeza, de Vinicius Souza que obligó a Courtois a realizar una gran intervención. El nuevo milagro de Courtois,despertó a los blancos y especialmente a Vinicius, el agitador no sólo del Madrid sino de todo el fútbol español, que al toque de corneta llamó a los suyos a ejercer un dominio que ya entonces fue total por parte madridista, que lo hacía por la derecha, izquierda y por el centro.
El gol tenía que llegar y llegó a los 21 minutos. La jugada del empate cayó, por donde si no, por la banda izquierda de Vinicius. Lo hizo trazando una diagonal,sorteando rivales y cruzando junto al palo. Un calco al gol que marcó en Anfield. Jugada y gol brillante del brasileño.
Dada la sensibilidad que hay sobre el arbitraje español y después del Comunicado del Real Madrid por el caso Negreira, anunciando que se personará en la causa. El Bernabéu protestó lo suyo contra el colegiado Figueroa Vázquez y más aún por sacar tarjeta amarilla a Vinicius, en una falta irrelevante que no era merecedora de ninguna cartulina. Y es que después del Caso Negreira, el arbitraje español está bajo sospecha. Que pena
El Madrid seguía con su dominio intenso y a los 38 minutos, un saque de esquina derivó en una jugada que llegó a los dominios de Tchouaméni, situado en la banda izquierda,quien mirando al horizonte, tuvo la genialidad de meter un centro templado con el exterior de su pie derecho, a lo Modric, que finalizó Militao con un cabezazo a la escuadra. Era el 2-1 . No sé si fue mejor el centro que el gol, pero la jugada tuvo su miga. Se había consumado la remontada antes de llegar al descanso.
El segundo periodo fue menos lucido que el primer tiempo. El Espanyol apenas tenía empuje. Estuvo todo el partido muy timorato en un Bernabéu donde no gana desde 1996. Ya ha llovido desde entonces. Nada dijo el cuadro catalán, por más que llegará en el último cuarto hora con 2-1 en el marcador.
El Madrid estuvo muy cómodo durante todo la segunda parte, pensando ya más en sus dos próximos compromisos: Liverpool y Barça.
Nada pasaba, hasta que llegó Nacho,capitán por ausencia de Benzema, para erigirse en el gran protagonista del partido, al margen de Vinicius. Y es que al relajamiento madridista en los segundos 45 minutos, siguió la gran jugada de Nacho que se llevó todos los honores. El Bernabéu repitió una y otra vez su nombre –“Nacho quédate , Nacho quédate”- cuando el canterano, que actuó primero de central y luego de lateral izquierdo, se marcó todo un jugadón. Desde el lateral, el madrileño arrancó en diagonal despachando a los rivales que le salían al paso para ceder a Asensio que definió con eficacia y puntería el 3-1 definitivo.
La jugada de Nacho y el tanto de Asensio, evitó la angustia local, que no fue tal porque el Espanyol cuando del Bernabéu se trata, se encoge. Ya nada sucedió, salvó el balón al larguero en una falta ejecutada por Rodrygo y un buen disparo de Valverde que detuvo muy bien, Pacheco.
El Madrid ganó con cierta comodidad y cumplió con su obligación de seguir metiendo presión en la Liga a su máximo rival, el Barcelona. Y de pasó aclaró algunas cosas para su enfrentamiento del miércoles contra el Liverpool. Nacho tiene que ser titular en el lateral izquierdo, y Camavinga, si juega, que lo haga como centrocampista.
