Qué el Real Madrid ya no es de esta liga es algo que sabíamos desde hace ya unas jornadas. Lo que no se puede permitir es que un equipo como el blanco se arrastre por esos campos fuera del Santiago Bernabéu. Por mucho que la liga esté perdida y que tenga bajas importantes, el Madrid no puede ofrecer la mala imagen que está dando.
La liga se encamina al día en el que el Barcelona matemáticamente, ya sea campeón. Un título conseguido en base a una gran defensa y en una irregularidad insultante de un Real Madrid que desde enero, se ha ido dejando auténticos jirones en forma de puntos, tanto en el Bernabéu como fuera de él.
La derrota en Anoeta frente a la Real Sociedad por 2-0, es la constatación de lo que acabamos de exponer. Una derrota o mejor dicho un triunfo incontestable de la Real que con mayor intensidad y energía se impuso a un complaciente Real Madrid que estaba más en Sevilla, en esa final de copa que le espera el próximo sábado, que en el partido de Anoeta.
El triunfo se lo llevó quien más lo necesitaba, la Real, que quiere estar en Europa la próxima temporada. David Silva, fue el hombre del partido con su saber estar, su clase y maestría. Dio toda una lección de fútbol. Con él a los mandos, la Real Sociedad fluyó con armonía y con buena salida del balón. Además de todo eso, la gran energía y presión alta de los jugadores de Imanol, ahogaron a los madridistas que en ningún momento se sintieron cómodos.
El Real Madrid solo aguantó algo durante el primer tiempo para ir diluyéndose poco a poco con el transcurso de los minutos. Sin Vinicius, Benzema y el faro que es siempre Modric, los blancos, que vistieron de negro, apenas crearon peligro ante el vértigo realista que apenas les dejaba salir de su campo.
En la primera parte se vio más igualdad. El Madrid comenzó a buen ritmo y tuvo dos buenas ocasiones. La primera, por mediación de Tchuoameni, que estuvo muy entonado y la segunda de Militao cuyo cabezazo obligó a una gran intervención a Remiro. Luego, le tocó el turno a la Real Sociedad. Zubimendi,sobre la linea, mandó el balón al larguero. Poco después fue Silva quien gozó de un gran oportunidad que desbarató Courtois.
La Real Era un torbellino y en pleno dominio, Anoeta reclamó un penalti de Militao a Oyarzabal, que lo fue, pero que ni el VAR ni al arbitro consideraron.
El Madrid por entonces solo encontraba a Rodrygo que estuvo muy pinturero con sus regates y rapidez por la banda izquierda, pero estaba muy solo porque Asensió apenas le acompañaba a la hora de profundizar y Mariano, Ay Mariano!!, era un un espectro o mejor dicho un bulto sospechoso. ¿Señor Ancelotti, me puede decir que pintaba en este encuentro Mariano? Nada, pues eso. Álvaro,el canterano, era su hombre. Mariano ya es el pasado y Álvaro es futuro. No lo entendí. Muchos seguidores, tampoco.
Sin goles, se llegó al descanso. Y dos minutos después del comienzo del segundo periodo, llegó el fallo o mejor dicho el resbalón de Militao quien apurado intentó una cesión a Courtois. Kubo llegó antes y marcó el 1-0.
Para entonces, el Real Madrid se abandonó aun más de lo que estaba y ya solo pensaba en Sevilla, mientras que los donostiarras seguían con un fuerte ritmo y con gran ímpetu. imponiendo su clase y su juego. Algo que hizo durante todo el encuentro.
Encima, para más desgracia madridista, pronto, a los 47 minutos se quedaron con diez jugadores por doble amarilla a Carvajal. La primera fue por protestar por un agarrón de Oyarzabal que el colegiado no sancionó; y la segunda por falta sobre Aihen Muñoz, que no fue porque llegó antes al balón que el jugador de la Real Sociedad.
El colegiado canario Pulido Santama, curioso, sacó más tarjetas por protestar que por agarrones.
Después de esto, definitivamente el Real Madrid ya se fue del partido.Ancelotti,enfadado con el árbitro, ya renunció a todo y ya solo pensó en la final de copa. Retiró a Kroos y Asensio,que salió algo tocado, y dio minutos a Álvaro y Arribas.
La Real, todo lo contrario seguía con renovada energía para buscar el tanto que cerrara el parido. Y en el 85, Barrenetxea tras recortar a Lucas Vázquez, hizo el 2-0, que cerraba un buen triunfo realista que le acerca cada vez más a Europa.
Con esta derrota, el Real Madrid entrega la liga. Se queda a 14 puntos del Barcelona cuando quedan 15 puntos por disputarse. Los culés podrían ser campeones en la próxima jornada.
El Madrid se va de esta liga con deshonor.
