Me vais a permitir los que me seguís en las crónicas del Real Madrid de fútbol,que en esta ocasión no atienda a lo que sucedió en Valencia, donde el Real Madrid perdió 1-0 y donde pasaron muchas cosas con Vinicius en el foco de atención. Me cuentan, que recibió insultos racistas y que fue expulsado por una agresión.
No voy a dar mi opinión porque no vi el encuentro de Mestalla. Solo vi los primeros 25 minutos que fueron muy anodinos. Como quiera que el Madrid ya no está en esta liga,con jugadores ya desmotivados y sin la atención necesaria, que piensan ya más en las vacaciones que en el fútbol y que están deseando que finalice la temporada, es por lo que no vi el partido contra el Valencia y me incliné por la final de la Euroliga de baloncesto entre el Olympiacos y el Real Madrid,casi coincidentes en la hora.
Por cierto, el equipo de fútbol finaliza la temporada con un aprobado raspado. Suspenso en la liga donde han fracasado estrepitosamente. La han salvado por la consecución de la Copa del Rey, la Supercopa de Europa y el Mundialito. No está mal, pero sabe a poco para un equipo como el Real Madrid.
Por todas estas razones,, me pase a ver la final de la Euroliga de baloncesto que se disputó en Kaunas. Y acerté, porque vimos una final apasionante y emotiva a más no poder. Victoria para el Real Madrid por 79-78 sobre el todopoderosa Olympicos griego. Un punto de diferencia que sabe a gloria para el conjunto de Chus Mateo que consigue la Undécima Euroliga. Con once entorchados, vuelve a marcar distancias con sus perseguidores, en cuanto a títulos conseguidos.
El partido culminó con una canasta para la historia de Sergio Llull a falta de tres segundos para finalizar la lucha de dos colosos del baloncesto. Dos puntos que le hacen de nuevo Rey de Europa.
Y si he titulado la Undécima de los imposibles es porque llegó hasta la final esquivando todas las adversidades posibles: Remontando ante el Partizan de Belgrado de forma casi milagrosa, igualando un 0-2 en contra en su propia cancha ,ganando después en el quinto partido en el Wizink Center, tras remontar una desventaja de hasta 18 puntos. Ganando en semifinales a uno de los favoritos, el Barcelona al que minimizó por 12 puntos de diferencia. Y finalmente, superando en la gran final al Olympiacos por ese 79-78. Un equipo griego que se presentaba como el gran favorito de la competición,después de terminar la primera fase como primer clasificado. Todo ello, sin tres de sus jugadores importantes como son Gabriel Deck, Yabusele y Poirier
Tuvo que ser ser Sergio Llull, que en muchas ocasiones se pone la capa de superhéroe, el que lograse la canasta del triunfo. Fueron sus dos únicos puntos, pero ¡qué puntazos! Dos puntos que valen un Potosí.
Como esta canasta Llull ha conseguido muchas en su vida, pero quizás ninguna como la de Kaunas, que sirvió para derrotar a un Olympiacos que quedó sorprendido y estupefacto ante el triunfo madridista. La mayor parte del encuentro, los griegos fueron por delante en el marcador y hasta en dos ocasiones, lograron una diferencia de diez puntos, pero al final claudicaron ante el corazón y el alma de los blancos.
Y es que cuando el Real Madrid pone su espíritu competitivo y ese ADN suyo ganador, rompe con todos los pronósticos. Y si además, el “Chacho Rodríguez saca a relucir su magia; Tavares (el jugador más valioso de todo el torneo) pone su enorme altura y envergadura al servicio del equipo con rebotes, puntos y tapones,estando de nuevo imperial; Hezonja pone la clase y puntos, si cuenta con la magnífica aportación de Causeur, de nuevo sobresaliente en otra final; la veteranía de Rudy; el buen hacer de William-Goss y sobre todo, el increíble Llull que metió tal vez la canasta de su vida, pues se explica el triunfo final del equipo, del casi siempre discutido, Chus Mateo. Imagino que ya no se pondrá en duda la valía del técnico.
Fue el epílogo a un final de temporada comparable con el de la sección de fútbol del pasado ejercicio.Triunfos imposibles,muchos obstáculos en el camino y magia, mucha magia.
Entenderán ustedes porque elegí el baloncesto en vez del fútbol, que por cierto, el Valencia-Real Madrid, finalizó de forma vergonzosa con gritos, insultos Racistas,agresiones,etc…. Igualito que el baloncesto. Acerté de pleno viendo la final de la Euroliga que corona al Real Madrid como Rey de Europa de basket.
